BUENOS AIRES, - El gobierno aprobó ayer en la Cámara de Diputados la nueva Ley de Abastecimiento, cuya promulgación es esperada, advirtió el sector empresarial, para presentar amparos ante la Justicia, en tanto algunos referentes de la oposición afirmaron que en caso de llegar al gobierno impulsarán su "derogación".

En una sesión maratónica de unas 14 horas que culminó a las 2.30 de esta madrugada, la reforma de la Ley de Abastecimiento fue sancionada con 130 votos a favor que correspondieron al Frente para la Victoria, sus tradicionales aliados y al apoyo de la ex piquetera del MIJD de Raúl Castells, Ramona Puchetta (Frente por la Inclusión Social), y del moyanista Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo).

Desde la oposición, los precandidatos presidenciales Sergio Massa (Frente Renovador) y Hermes Binner (Frente Amplio Unen) coincidieron en que si acceden al Gobierno impulsarán la "derogación" de la norma, mientras que el senador Fernando "Pino" Solanas prometió revisarla.

Mientras, según confirmaron fuentes empresarias a DyN, el Grupo de los Seis que integran la Unión Industrial Argentina, la Sociedad Rural Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara Argentina de Comercio, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y ADEBA, contratará abogados constitucionalistas para asesorarse.

Según anticiparon, las entidades empresarias van a cuestionar la validez constitucional de la reforma de la Ley de Abastecimiento, como también del principio de pagar las multas y luego reclamar ante el juez, en el caso del fuero del consumidor.

Desde el gobierno, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que es "una ley extraordinariamente mejor que la vigente" y rechazó la amenaza de los empresarios de recurrir a la Justicia al advertir que lo que buscan es que "no se defienda a las pymes".

Por su parte, secretario de Comercio, Augusto Costa, desafió a los miembros del G-6 a "demostrar la inconstitucionalidad" de la ley porque en los "40 años de vigencia de esa ley que cuestionan nunca ningún juez se pronunció en ese sentido".

En tanto, para el secretario de Justicia, Julián Alvarez, la nueva Ley de Abastecimiento "no es para volverse locos" porque es "mucho más liviana" que la anterior y no implica una "chavización de la economía", como denunciaron sectores empresarios y de la oposición.

Al respecto, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere, vaticinó que a partir de la aplicación de la Ley de Abastecimiento "va a haber cataratas de amparos en toda la Argentina" y advirtió que con la sanción definitiva de esa normativa se dio un "paso más al 'exprópiese' de (Hugo) Chávez".

Desde la oposición, los precandidatos presidenciales del Frente Amplio UNEN Hermes Binner y Fernando "Pino" Solanas ratificaron su rechazo a la norma y dijeron que la revisarán de acceden al gobierno en 2015.

En declaraciones a DyN, Binner calificó la ley sancionada en el Congreso de "una aberración" y, al ser consultado si la derogaría en caso de ganar las elecciones del año próximo, respondió "totalmente".

Solanas, por su parte, sostuvo que "la ley de Abastecimiento tiene artículos que son absolutamente excesivos" y estimó que "el proyecto que se acaba de votar es bastante irrealizable, además que se presta para abusos. Todo esto es un retroceso un mensaje de alerta al empresariado que quiere invertir".

Desde el Frente Renovador, Massa fue taxativo al asegurar que la nueva ley "tiene que ser derogada" por el "daño" y envió un mensaje a Martín Insaurralde al apuntar que quienes votaron a favor de la iniciativa "deberán en cada una de sus provincias y comunidades explicar la posición que tomaron".

A todo esto, el titular del bloque de diputados de Unión PRO, Federico Pinedo, sostuvo que la nueva ley de Abastecimiento "afectará directamente a los argentinos" y cambiará el panorama para la Argentina al provocar "mayor desempleo e inflación".