El gobernador cordobés y aspirante presidencial, José Manuel De la Sota, advirtió hoy que la muerte del fiscal federal Alberto Nisman puso "en juego la confianza" del país, en tanto la diputada macrista Laura Alonso aseguró que "cualquier persona que denuncia a la presidenta" Cristina Fernández es "un objetivo".

A dos semanas de la muerte aún no esclarecida de Nisman, la reanudación mañana de la actividad judicial tras la feria de verano le daría mayor agilidad a las investigaciones dado que se espera conocer los exámenes histopatológicos y toxicológicos al cadáver del fiscal y una determinación sobre cómo seguirá la investigación por el atentado a la AMIA que llevaba el extinto funcionario judicial.

En ese marco, De la Sota pidió garantías de que habrá "justicia" por la muerte de Nisman quien fue hallado con un disparo en la cabeza la noche anterior a su presentación en el Congreso para ampliar su denuncia contra la presidenta por "encubrimiento" a los acusados iraníes en la causa AMIA.

"Con la muerte del fiscal Nisman, la República atraviesa un punto de inflexión, un quiebre que marca un antes y un después innegable y, en este caso, doloroso", sostuvo De la Sota hoy al abrir las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial.

Y, alertó que "lo que está en juego es la confianza porque, una vez más, se la ha puesto en peligro, se la ha expuesto".

"Cada vez que un pueblo pierde confianza en sus instituciones  nos quedamos con un país más chico. Perder confianza equivale a perder país", sentenció.

Objetivo

A su vez, la diputada Alonso consideró que "hoy cualquier persona que denuncia a la presidenta de la Argentina es un objetivo".

"Argentina cambió hace 14 días cuando Alberto Nisman apareció muerto cuatro días después de denunciar a Cristina Kirchner", remarcó en diálogo con radio América.

Nisman había presentado ante la justicia una denuncia contra la presidenta, su canciller Héctor Timerman, el jefe de La Cámpora, diputado Andrés Larroque, y el activista Luis D'Elía por supuestos intentos para encubrir a los acusados iraníes por el atentado a la AMIA, que en 1994 mató a 85 personas.

Por esa denuncia, el fiscal había sido "amenazado", según indicó la ex abogada de la DAIA, Marta Nercellas, quien responsabilizó al Estado por la muerte del fiscal.

La letrada reconoció ante el diario Perfil que el fiscal le había advertido que "lo podían matar por esto, por lo cual tenía tres copias diferentes, me imagino que de las pruebas", que "iba a dejarlas en tres lugares diferentes".

Desde Misiones, el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, llamó hoy a "rezar" por "la muerte violenta de un fiscal de la República en este mes de enero nos ha dejado perplejos a los argentinos y al mundo".