"El año que viene a la misma hora", la obra que protagonizan Adrián Suar y Julieta Díaz y que estrena hoy a las 21 en el teatro Roxy (estará de viernes a domingos en ese horario), es la adaptación de una comedia estadounidense que fue llevada al cine y que tuvo también su versión argentina en teatro. A pesar de ser la primera vez que protagonizan juntos una pieza, ambos actores llegan a la cartelera marplatense luego de una triunfante presentación en el Maipo el año pasado.

Con dirección de Marcos Carnevale, la pieza es una adaptación de la versión de la comedia original del autor estadounidense Bernard Slade, cuya trama se basa en la historia de dos amantes ocasionales, Juan y Doris, que luego de un apasionado encuentro en una cabaña de Chapadmalal deciden volver a verse una vez al año, a la misma hora y en el mismo lugar, durante los siguientes treinta años.

El creador los muestra en varias etapas de esos ciclos, en el que el reencuentro de ambos está teñido por las distintas circunstancias risueñas o dramáticas que les han tocado vivir, pero manteniendo siempre intacto el amor que los unió aquella primera vez.

La adaptación de la obra, que estuvo a cargo del mismo director y de su esposa, Lily Ann Martin, retoma la línea de las comedias románticas por excelencia, plena de diálogos ingeniosos y divertidos cuando no conmovedores que permiten el lucimiento absoluto de sus dos únicas figuras.

Ellas van cambiando su aspecto, vestuario, peinados y forma de pensar según la época de cada encuentro, dejando al juicio de cada espectador su particular sentido de la fidelidad.

"Para mí no se trata de una historia de infidelidad?, asegura Adrián Suar. ?El primer gancho es que se encuentran una vez al año y están casados con otras personas, pero lo cierto es que se trata de una historia de amor", completa el actor, convencido de la perdurabilidad de la obra.

"Cuando le digo a la gente que estoy haciendo esta obra enseguida la recuerdan con mucho cariño?, expresa Julieta Díaz acerca del trabajo que protagoniza, y continúa: ?Yo la vi hace poco y me gustó. Tal vez no tanto cinematográficamente, pero sí a nivel de la historia que cuenta y, sobre todo, del vínculo entre estos dos personajes?.

Además, la actriz destacó que ?según Suar, una cosa es entender y otra cosa es entenderse, y estas dos personas (Juan y Doris) se entienden, se comprenden. Como dice mi personaje, es una historia de amor rara, pero funciona", reconoció la actriz.

El diseño de vestuario, fundamental sobre todo en Doris por los vaivenes de la moda, pertenece a Pablo Ramírez. La escenografía -que también es objeto de diversos y sutiles cambios durante el transcurso de la obra- es un diseño de Jorge Ferrari.