Nelly Furtado había pasado por Sudamérica en febrero de 2008, pero por esas cosas del destino nadie quiso aprovechar su visita a Chile para participar del Festival Viña del Mar para concretar un show de la consagrada vocalista canadiense en Argentina, detalle que demandó la aparición de un álbum en castellano y el avance comercial que esta producción logró en nuestro país desde que la filial argentina de Universal Music lo editó a principios del año pasado.

La popular cantante casada con un músico cubano llegó a Buenos Aires el martes al mediodía, y horas más tarde se subió al Luna Park sin huellas de cansancio para ofrecer un fantástico concierto ante cinco mil fans y curiosos que la recibieron felices y entusiasmados por la llegada de una artista que en los últimos diez años mostró un crecimiento sorprendente.

En los 21 tracks elegidos hubo de todo, desde un cuidado repaso del nuevo trabajo cantado en español ?Mi plan?, hasta la obvia recorrida por éxitos de sus anteriores grabaciones en inglés.

La amena fiesta comenzó con un remix tecno de ?Maneater? (del hipervendedor ?Loose?) y a poco de arrancado llegó un medley con mucho de su placa debut, un concierto con una fenomenal formación tocando y poniendo en escena lo fundamental para entretener a la audiencia.

Como se preveía, llegó ?Fotografía? cantada a dúo con Javier García, quien en la gira toca como opening act y luego se suma como corista de la banda principal, y pocos segundos más tarde con ?Te busqué?. El show cerró con ?Powerless?, obra que enganchó con una genial reversión del tema de Génesis ?Land of confusion?, ante el delirio generalizado por semejante inclusión de un track de Phil Collins en esa atmósfera sonora.

?Manos al aire?, un mix con ?Do It?y ?Jump?, se continuaron con la versión de Tiesto para ?Who want to be alone?, un fantástico planteo sonoro que terminó con ?Say It Right? con la audiencia coreando los arreglos. Con una gran voz y mucho carisma, Nelly Furtado ratificó en Buenos Aires el muy excelente momento profesional que atraviesa, un recital con todo su arsenal bailable y una nueva producción que le abre camino en medio de distintas lecturas que su música recibe actualmente.

El turno de B.B. King

En los dos conciertos que finalizaron anoche en el Luna Park, la nueva y probablemente última visita de B.B. King, quedó claro que realizar un concierto en el coliseo de box no es tarea para todos, algo palpable en el pésimo sonido y diagramación de los recitales que este blusero realizó en la Argentina.

Sentado ya todo el tiempo y con una banda paupérrima, el guitarrista desperdició sus presentaciones hablando más que tocando, shows que jamás estuvieron a la altura de sus anteriores pergaminos.

El material del disco ?One kind favor? lució desprolijo y los clásicos lejos estuvieron de sus mejores versiones, en funciones donde muchos espectadores hicieron saber allí su enorme descontento por la pésima forma en que fue producido este dueto de recitales.