ROMA, Italia.- La noche que Roma dedicó a Caravaggio con ocasión del 400 aniversario de su muerte abriendo la Galleria Borghese y las iglesias que conservan las obras del pintor barroco se reveló como un auténtico éxito con largas colas durante toda la pasada madrugada.

Roma, la ciudad donde el artista (1571-1610) vivió 14 años y consiguió la fama, le dedicó una noche blanca abriendo desde las 19 del sábado hasta las 9 de ayer la Galleria Borghese y las iglesias de Santa María del Popolo, San Luis de los Franceses y San Agustín.

Durante toda la noche los turistas, romanos y muchas personas que llegaron a Roma exclusivamente para esta iniciativa hicieron cola para entrar en las iglesias que conservan algunos de los pocos cuadros que Michelangelo Merissi pintó durante su corta vida.

A la 1, la Galleria Borghese, que para la ocasión alojaba tres cuadros procedentes de otros museos romanos, que se añadían a las cinco obras de su propia colección, registraba 20.000 visitantes, según los organizadores del evento.

También los visitantes se agolpaban fuera de las llamadas iglesias del Caravaggio, las únicas que conservan con celo los cuadros que el pintor realizó durante su etapa romana para decorar las capillas de sus mecenas.

"Hemos estudiado en el colegio a Caravaggio y por primera vez podremos ver sus cuadros. Estamos muy emocionados", explicaba una pareja de Cremona antes de entrar a ver el "David con la cabeza de Goliath" en la Galería Borghese.

Para Rita Té, que esperaba su turno antes de entrar en San Luis de los Franceses para ver "El martirio de San Mateo" y "La vocación de San Mateo", "se trata de una iniciativa que se tendría que repetir a menudo ya que da la oportunidad a la gente que trabaja de poder ver estas obras".

La atención por Caravaggio se trasladó desde ayer a la turística localidad de Porto Ercole, en Toscana, para que el pintor tenga su justo homenaje en el lugar donde murió el 18 de julio de 1610, olvidado, a los 38 años, mientras intentaba regresar a Roma en busca del perdón de la condena a muerte a la que había sido castigado por haber asesinado a un contrincante durante una reyerta.

Porto Ercole le dedicó una exposición que incluye el cuadro de "San Juan Bautista", así como los huesos, encontrados en una cripta de la local Iglesia de San Erasmo, que según las recientes investigaciones revelaron que pertenecen con un 85 por ciento de probabilidad al pintor.

Estas investigaciones además de querer probar que el artista murió en Porto Ercole en su intento de llegar a Roma para pedir el perdón al Papa, el cardenal Camilo Borghese (Pablo V), apuntan a que Caravaggio no murió por las heridas causadas en una de sus peleas sino debido a la enfermedad, el calor y la insolación que sufrió durante aquel viaje.