Murió Tony Curtis, el donjuán de Hollywood
Tenía 85 años y padecía una enfermedad respiratoria.
El actor norteamericano Tony Curtis, emblema de un estilo de galán y de toda una época de Hollywood, falleció ayer a los 85 años en Las Vegas a causa de un paro cardíaco, informaron fuentes médicas y su hija, Jamie Lee Curtis.
Quien fuera uno de los rostros más famosos de la industria del cine entre las décadas del 50 y el 60 y uno de los más reputados donjuanes de Hollywood, padecía una enfermedad respiratoria crónica que lo tenía postrado en una silla de ruedas y por la cual había sido internado en 2006 e ingresado a una clínica en julio de este año.
Nacido en el Bronx neoyorquino el 3 de junio de 1925 con el nombre de Bernard Schwartz en el seno de una familia húngara judía, Curtis debutó en el cine a los 24 años y desarrolló una extensa y exitosa carrera, actuando en más de 100 películas.
"Una Eva y dos Adanes", donde junto a Jack Lemmon y Marilyn Monroe construyen una desopilante comedia de enredos; "Fugitivo", con la que tuvo su única nominación al Oscar en 1958 como Mejor Actor Protagónico, "El gran Houdini", una suerte de biopic sobre el famoso mago, y "Espartaco", dirigida por Stanley Kubrick, son quizás las cintas más recordadas de un actor que pulsó todas las teclas y transitó todos los géneros.
Su debut fue en 1949 y ese año tuvo un pequeño papel en el filme "Sin ley y sin alma", dirigido por Robert Siodmak y protagonizado por Burt Lancaster e Yvonne De Carlo.
Transformado en uno de los rostros más taquilleros de Hollywood en la década del 50 y el 60, Curtis filmó decenas de películas y compartió plató y elenco casi con todas las figuras del cine norteamericano, en un arco que va de Kirk Douglas, Dean Martin, Cary Grant, James Stewart, Rock Hudson, Robert Mitchum, Debbie Reynolds, la Monroe y Shilley Winters, a Laurence Olivier, Jack Nicholson y Robert De Niro, entre muchos otros.
Además del cine, Curtis fue famoso por sus papeles televisivos, sobre todo por su protagónico en "Dos tipos audaces", de comienzos de la década del 70, donde junto a Roger Moore componían una dupla de aristocráticos y ganadores detectives privados.
Casado en cinco oportunidades, con sendos divorcios a cuestas y padre de seis hijos, entre ellos la también actriz Jamie Lee, Tony Curtis fue, además de una figura de inmensa popularidad, expresión de toda una época de Hollywood donde a la fama acompañaban, casi inexorablemente, el alcohol, las drogas y las conquistas amorosas.
En este último terreno su fama adquirió tales ribetes que en una época en Hollywood sólo se mencionaban las actrices con las cuales no había tenido amoríos.
Sus propias aventuras extramaritales durante su relación con Janet Leigh fueron la base a partir de la cual Billy Wilder ideó su filme "Piso de soltero", protagonizado por su amigo Jack Lemmon.
Sobre esta capacidad amatoria, el mismo Curtis llegó a decir: "Yo usaba coristas como otros usan píldoras de vitaminas: dos por día", y se corría la leyenda de que en la letra chica de sus contratos existía una cláusula que estipulaba que todas las actrices del filme debían pasar por su camarín durante el rodaje.
