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29-05-2010

El hombre que hizo cantar a seis millones de personas

Hijo y nieto de marplatenses, lo que se dice un marplatense "de pura cepa", Pablo Baldini está más que orgulloso por haber sido convocado para manejar todo el artístico de la gran fiesta del Bicentenario en Buenos Aires. Con sólo dos meses de trabajo, aunque hayan sido "de dieciocho horas por día sin parar", logró un espectáculo que no será fácil olvidar.

por Susy Scándali

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Cuando todavía perdura la emoción de ver tanta gente desfilando, tantas banderas blanquicelestes flameando al ritmo de un sólo grito -"Argentina", "Argentina"-, tantísimas veces reiterado porque sí, por las ganas de gritarlo, por las ganas de festejar no un gol, no unas elecciones, sino simplemente, el hecho de ser argentinos, el hombre que estuvo a cargo de la organización artística de este encuentro único en la historia del país, hoy está en Mar del Plata festejando el cumpleaños de su hijo.

Pablo Baldini, el productor a quien le tocó la titánica tarea de manejar a miles de artistas y miles de personas de todas las provincias desfilando, entre otras funciones para las que fue elegido, dice que recién está "bajando" de todo esto y que la primera noche, no pudo dormir. No era para menos...

- Estuve a cargo del desfile general, el desfile de las provincias, de las colectividades, el paseo de los autos y el de las motos y toda la programación artística de los escenarios de las provincias, que eran tres, más toda la programación del escenario central, el artístico de River y el partido Argentina-Canadá. Unos mil quinientos artistas y más o menos 120 shows.

- Es notable que llamaran a un marplatense para hacer todo esto, cuando lo que se supone siempre es que en Buenos Aires tienen todo, ¿no?

- La verdad que sí, es un orgullo. Ellos hicieron una buena logística previa, con las mejores empresas del país. Hubo un equipo de técnicos que se ocupó de los stands, otro se ocupó de los escenarios, otro de todo el trabajo de campo, el artístico lo hice yo.

- ¿Ya lo conocían? ¿Cómo fue que lo llamaron?

- No, vieron la fiesta del Bicentenario acá en Mar del Plata, que gustó mucho. Me convocaron para licitar y gané.

- ¿Cuántas personas trabajaron en la fiesta?

- Unas diez mil, entre todos los trabajos. Entre estructura de seguridad, escenario, policías, bomberos, ambulancias, pista, desfile, más de diez mil personas por día. En el desfile de las colectividades, por ejemplo, hubo cuatro mil, solamente la gente que vino de las colectividades. Yo tuve cuatro áreas de trabajo, una de desfiles, una del show de las provincias, otro del show del escenario principal y otros paseos y otras cosas. Y después fui el encargado del mapping que se hizo en el Cabildo, que hizo el cineasta Esteban Sapir con Francisco Alvarez, la misma empresa que hizo el mapping en Mar del Plata. Fuimos vanguardia en ese sentido. El Colón lo vendió como el primer evento argentino, pero el primero fue acá en Mar del Plata. Mapping es la técnica de proyectar un edificio en el edificio mismo. El de acá fue el primero en Sudamérica.

- ¿Llevó un equipo marplatense a trabajar?

- Yo me llevé como cuarenta de acá. Un escenario tenía todos los servicios, luces, generadores, todo de Mar del Plata. Técnicamente los escenarios también, toda la atención de lo que se armaba en los escenarios la teníamos nosotros, el principal y los tres escenarios de calle Alsina, calle Mitre y avenida Belgrano. Y después en el equipo de la Unidad Ejecutora estuvo Tristan Bauer, otro marplatense, hubo muchos marplatenses dando vueltas allí...

- ¿Usted a quién llevó?

- Entre otros a Daniel Pérez por su experiencia, y luego se armó un equipo de asesores artísticos donde estuvo Luis Reales, Fabián Spampinato, Juan Carlos Cuacci, el periodista Víctor Pintos. Tuvimos que armar y atender a las 24 provincias, con las propuestas artísticas que llegaban. Cada provincia llevó su música, aparte de sus stands.

- ¿Ya estaba todo determinado cuántas canciones cantaría cada uno, por ejemplo?

- Tuve que tomar varias decisiones, como el orden. Y lo hicimos todo por abecedario. Los stands, los shows, los días y los horarios fueron por abecedario. Había tres escenarios, que llevaban el nombre de la calle donde estaban para que nadie pensara que el "uno" era mas importante que el "tres" y esa fue una idea de otro marplatense, Leandro Chiappa -el creador del premio del Festival de Cine-. Toda la imagen del paseo fue suya, una imagen moderna, muy vanguardista, muy arriesgada, los stands eran muy coloridos, con luces, diseños. Las provincias presentaban las propuestas de stands y lo atendía una empresa, presentaban una propuesta artística, y lo atendíamos nosotros. Se armaba una agenda con todos los secretarios de Cultura y Turismo de cada provincia que querían mostrar lo suyo, tanto en los shows como en el desfile, que estuvo muy colorido -lástima que por la fiebre equina hubo delegaciones que no pudieron desfilar a caballo-. Después el Estado les dio el espacio escénico y el espacio de stand y las provincias ponían la artística.

- ¿Cuánto tiempo tuvo para todo esto?

- Marzo, abril... dos meses. Pero dos meses todo el día, dieciocho horas por día.

- No tenía vida...

- Y, mi familia tuvo que ir a visitarme a mí, porque yo me instalé en Buenos Aires durante un mes.

- ¿Cuánta gente se calcula que estuvo en este acontecimiento?

- Unas seis millones de personas. Yo escuchaba a Miguel Bosé que hablaba del evento que habían hecho -Música sin Fronteras- en Cuba, que fue el tercero más convocante de la historia. Y con dos millones y medio el 25 vamos a pasar a ser el evento más convocante del mundo, a nivel musical.

Estamos entre los tres más convocantes del mundo en toda la historia.

- ¿Cuál fue la noche más fuerte?

- Bueno, lo de Fito Páez fue glorioso. Pero el día anterior, el del Chaqueño, fue el más fuerte a nivel emotivo. Fue el día que se juntó todo por la lluvia, tuvimos una reunión con la Presidenta el día anterior para reprogramar contra todos los pronósticos que decían que iba a seguir lloviendo. Pero no llovió y ese día hubo un millón y pico de personas. Fue una noche muy compacta donde también estaba el tango, que fue otra cosa gloriosa. Y al otro día, con Fito, hubo unos dos millones y medio de personas dando vueltas por allí. Era impresionante ver las calles de alrededor llenas de gente, que seguía el espectáculo a través de 1.200 metros de led y un cubo de led en el Obelisco que también sirvió mucho para descomprimir.

- ¿Cuánto dinero movió todo esto?

- Dicen que unos cuarenta millones. Sólo el desfile final, de Fuerza Bruta, costó quince millones. Ese fue el único desfile con el que yo no tuve nada que ver. Los números seguramente se van a conocer en detalle, porque son datos públicos. De todas maneras yo creo que fue una buena inversión, porque esto no se había hecho nunca. Hoy le preguntaba a Parrilli, que sabe muchísimo de historia, igual que Bauer, que hicieron el guión del mapping y me dijeron que el renunciamiento de Evita debe de haber sido el acto más convocante.

- ¿Charly por qué no estuvo?

- Porque pedía mucho dinero.

- ¿Lo tenía previsto en algún momento?

- Sí. La idea era juntar Sui Generis, Por Sui Gieco, Serú Girán y Charlie García. Los cuatro grupos juntos. Pero la productora de Charly pedía mucho dinero. Después se arrepintieron...

- Cuando arrancó con esto, ¿se imaginaba que iba a salir así?

- Cuando nos juntamos en la primera reunión, yo pensaba que podríamos llegar a una buena cifra, pero esto superó todas las expectativas. La primera noche ya había 600.000 personas y después fue creciendo y se armó un clima de fiesta. Sin dudas que lo que ayudó a todo esto fue el espíritu festivo que había entre la gente. Un espíritu patriótico, de unidad, espontáneo, sin banderas políticas. No se podría haber hecho sin eso. Anoche nos juntamos en la presidencia y habló Parrilli agradeciendo y destacando lo de la gente. Sin la gente no hubiera sido posible esto.

- Queda claro que los que no estuvieron fue porque no pudieron, no porque hubiera alguna indicación en contrario...

- No hubo ni una sola indicación política. La Presidenta personalmente siguió todo esto y tanto ella como todos los organizadores en general respetaron el espíritu de unidad que convocó la fiesta. Los que no estuvieron fue porque no pudieron. El Chango Spasiuk estaba de gira, Los Tekis también, fueron algunos de los que no pudieron estar. Pero creo que esto del espíritu de unidad quedó tan claro que no hubo ni una sola crítica...

- ¿Ya "bajó"?

- No, todavía no. Recién ahora estoy tomando conciencia de lo que uno logró con todo el equipo de trabajo. La primera noche no pude dormir.

- ¿Y ahora qué?

- Ahora, qué se yo, supongo que empezar de nuevo. Ya tengo organizado el verano y estoy pensando en varias cosas más. Pero no hoy. Es el cumple de mi hijo y lo único que quiero es llegar a casa para festejar...

Productor al fin...

Aunque afirma que no tuvo tiempo para ver todo, Baldini, como buen productor, les "echó el ojo" a algunos artistas que el público recién está descubriendo.

Así, destacó como bandas realmente fuertes, a "Los Cocineros", "una formación buenísima de Córdoba". A Los Kjarkas, de Bolivia; la murga "Agarrate Catalina" de Uruguay (que hace pocos días pudieron disfrutar los marplatenses) y los también orientales del Cuarteto de Nos. Y la colombiana "Totó la Momposina", "que gustó muchísimo".

Con extraordinaria memoria, rescata el homenaje al rock nacional con Litto Nebbia y varios invitados -Miguel Cantilo, Fito Páez, León Gieco y después todos arriba con La Balsa-. Los platenses de "Estelares" y las cuatro bandas para el momento festivo, "Kapanga", "Decadentes", "Caramelo Santo" y "Los Pericos".

"León Gieco que cantó hasta las cuatro de la mañana", dice, recordando que estuvo con Gilberto Gil, Gustavo Santaolalla y los pibes de "Mundo Alas" entre otros.

"Al otro día llovió y no pudimos hacer shows aunque sí hubo desfiles. El 24 se juntó lo que estaba previsto del Tango y el homenaje al Cine Nacional, con Folklore con Isabel Parra, Teresa Parodi -con Bruno Arias de invitado- Liliana Herrero, y a la noche el Chaqueño, los Kjarkas, los Olimareños y Soledad, la Tana Rinaldi y los maestros del tango. El último día Copani, los chicos de la Bersuit, todos aunque sin el "pelado", Fito con invitados -Fabiana Cantilo, Juanse, Pablo Milanés-... hasta el Himno con todos los artistas arriba".

"Todo, todo estuvo buenísimo, no te podría decir qué fue lo mejor y seguro que estoy dejando a muchos afuera. Estoy más que contento con el resultado. Y agradecido. Particularmente con quien me contactó con la gente de Presidencia, lo que me permitió terminar realizando este trabajo, una persona a la que no voy a nombrar porque ya sabe que me refiero a ella...".