por Gabriel Imparato

El trío "Terraplén" se presentará hoy en la Sala Astor Piazzolla del Auditorium, motivo por el cual su fundador Gustavo Santaolalla brindó a LA CAPITAL una entrevista exclusiva, charla en la que analizó este conjunto y otros temas de actualidad.

Sobre el disco y ensamble que responde a esta formación, el exitoso productor comentó que "es un proyecto sumamente especial para mí, armé grupos y fui gestor de varios, como Bajo Fondo, en este caso conceptualicé la unión de esta gente, pensé en estos músicos, ellos ni siquiera se conocían personalmente, los junté para hacer folklore desde otro ángulo, mixeando muchas cosas, un año les llevó hacerse amigos, se hacían chistes y no se entendían, hoy son superamigos, es uno de los álbumes que más quiero, es muy aventurado, uno de los mejores que hice en mi vida". Talentoso gestor de un grupo o una firma de vinos, Santaolalla afirma que "lo vivo muy pasionalmente, es devolver todo lo que la vida me dio, nunca doy nada por sentado, cada día celebro y agradezco esa posibilidad de escribir canciones, imaginar cosas y haberlas concretado, eso de alguna manera me impulsó a reconocer un don que no puedo dejar sólo para mí, debo transmitirlo, necesito compartir y usar esa energía para el bien y cosas positivas, que queden y le sirvan a otros, no hay una cosa muy racional atrás, es una necesidad de pasarla bien y que los demás sientan eso también".

Aludiendo a su primera colección de vinos, aclara que esperó bastante para ver el fruto de ese trabajo, comentando que "esto es enfrentar la realidad de que hiciste algo y salió mal, arranqué hace 5 años, al principio no salía el sabor y fue pasando el tiempo, es una cosa de esperar, me gusta y me apasiona. Compré la finca, tenía unas cinco hectáreas de una cepa descuidada y la emprolijamos, todo eso había que esperarlo unos años, es iniciar un proyecto donde empezás esperando, aprendí a hacerlo y sirve, es importante, si uno espera mientras hace al mismo tiempo otras cosas, no está esperando, la paciencia es como la ciencia de la paz".

Al finalizar esta entrevista, Santaolalla alude a los Oscar ganados con bandas de sonido para filmes nominados por la Academia, asunto donde confiesa que "creo que los Oscar que gané trajeron cierta alegría a la gente, lo vivo en el afecto que me dan, siempre me sentí muy querido acá, me fue bien en mi tierra desde Arco Iris, Divididos, Bersuit, Bajo Fondo, León Gieco y Café Tacuba, pero es obvio que con los logros vienen los detractores, los que no te quieren y te tienen envidia, si vos te quedás abajo de la cama en tu casa, nadie te criticará, con el Oscar no me volví otra persona, cada día me levanto con mis hijos y hago lo mejor que puedo en cada cosa. Lo bueno fue que llegó en un momento en que lo puedo disfrutar, vivir con humor, no me tomo las cosas tan en serio, los logros tienen de todo, sin olvidar la suerte, hay trabajo también, no pertenezco al club de miembros de Hollywood pero algunos de los 4.000 miembros de la Academia me votaron, se nota que algo que hice les generó una especial vinculación".