"El año del Conejo será un tiempo de traiciones y de camuflarse para sobrevivir"
Ludovica Squirru presenta su "Horóscopo Chino" en Mar del Plata. Personal, auténtica, única, hablará hoy a sus lectores sobre el nuevo año que comenzó y que está dedicado al conejo de metal, un animal "que viene con la sevillana en la liga y cuando lo considere cortará lazos sin anestesia", asegura la autora.
Ludovica Squirru presentará hoy a las 19.30 en Villa Victoria (Matheu 1851) la edición 2011 de su "Horóscopo Chino", libro sobre predicciones astrológicas que desde hace años llega a los primeros puestos de venta. "Este es el año del conejo de metal, signo amado, venerado y considerado por los chinos como símbolo de la prosperidad, arte, refinamiento, cultura. Pero es también el signo de los grandes espías, de seres que necesitan adulación y veneración incondicional", dijo la estudiosa del I-Ching, libro que consulta permanentemente.
"Sugiero un retorno a la naturaleza, a la familia, a los amigos, a los nuevos seres que llegarán de muy lejos, para convertirnos en anfitriones del mundo, como dice Solari Parravicini", agregó la escritora que vive gran parte de su vida en Córdoba.
-¿Cómo viene el 2011 en general para los argentinos y para el mundo?
-El 2011 es una consecuencia del 2010. Desde que Juan de Solís y Pedro de Mendoza llegaron a nuestras tierras, nada se pierde, todo se transforma, como dice Confucio. Para que exista un pueblo que funcione en todo sentido, desde su salud hasta las instituciones se necesitan cien años de un gobierno idóneo. El año del Conejo será un tiempo de traiciones, de alianzas y de camuflarse para sobrevivir en un mundo que no tiene rumbo espiritual, salvo excepciones y donde habrá que reinventarse. También es un tiempo de grandes oportunidades, de crisis, del retorno a la familia. Y de mucha adaptación al cambio climático. En el mundo habrá más catástrofes ecológicas por culpa humana y por fines de ciclo. Y la guerra por el agua, el petróleo, el gas y los intereses económicos. También renacerá el arte, las ONG, la solidaridad y será propicio para el matrimonio. Es un conejo de metal, viene con la sevillana en la liga y cuando lo considere cortará lazos sin anestesia.
-A nivel político el 2011 es un año electoral, ¿qué marcan las predicciones en torno a este tema?
-Los argentinos tienen el deber de hacer desde hoy una gran meditación y sanación antes de ir a las urnas.
-¿En qué momento del año empieza usted a estudiar el I-ching para el año siguiente?
-Mi obra tiene continuidad, no hay fechas exactas. Tengo siempre un cuaderno de viajes, voy con el I-ching, con libros de estudio, hago viajes donde sigo investigando y aportando más conocimiento. Así el libro surge y brota en estado paralelo a mi vida. Hay un tiempo de investigación, consulta, producción, escritura, y de retiro a la montaña, donde escribo hasta que va al horno.
-¿Trabaja sola?
-No, somos un equipo de tres astrólogas, una asirio caldea, Ana Isabel Veny que aporta predicciones para Latinoamérica; Cristina Alvarado, especialista en astrología china y feng shui. Y este año se integró Mona Estecho, artista plástica, nutricionista y diseñadora de mi vestuario hace 20 años. También recibo el aporte de Miguel Grinberg, experto en ecología. Somos un equipo junto a la correctora, diseñadora y editora que tocamos la misma partitura como en una sinfonía y donde nos entregamos con nuestro mejor caudal bioenergético. Además de Vicky Aguirre, mi fotógrafa y diseñadora de tapa que es literalmente una maga que embellece la imagen y estética del libro. Todos me captan, saben qué quiero cada año y leemos con anticipación el material que irá al libro.
-El 2010 fue el año del tigre y usted anticipó el año pasado que se venían meses difíciles desde lo natural, un año con rugidos. ¿Sigue cada acontecimiento que se ajusta a sus predicciones?
-Las predicciones son mas preventivas que predictivas. Esa es la filosofía oriental. Yo te guío, soy una luz, un faro y luego vemos, aceptamos los hechos con naturalidad.
-¿Por qué eligió Córdoba para vivir?
-Córdoba o los lugares te eligen. Allí fui en mi infancia por mi abuela Muna, que creó un universo maravilloso para sus nietas, donde me latió que viviría cuando fuera grande, y así es. Lo elegí con conciencia, hice la reconstrucción de mi vida a través de mis ancestros y hoy es uno de los lugares de la Argentina más poblados.
-¿A qué atribuye que el Horóscopo Chino sea uno de los libros más vendidos en Argentina?
-Creo que el Horóscopo Chino es un libro con contenido, entretenido, tiene poesía, arte, es mediático y tiene lo que la gente necesita y se identifica para seguir en el planeta cada año. A la gente le gusta saber de mi vida, viajes, y también se abalanzan en las predicciones, debido a la crisis de rumbo planetario. Cuido mi energía, aparezco sólo a fin de año en medios que respetan mi obra, y dejo que la gente nos tome examen y lo aprobamos con diez felicitado. Hay mucho trabajo y creatividad en cada libro.
-¿Los argentinos somos de seguir las predicciones, es un tema que nos interesa?
-Los argentinos somos los primeros en consumir la onda new age y en transmitirla.
