Apasionada por los viajes, preocupada por fortalecer su autoestima, Adabel Guerrero desembarcó en Mar del Plata con ansias de empezar a descansar, aunque sea por las tardes. "Pienso dedicarme a tomar sol y a tirarme a la pileta. Sólo haré teatro por las noches", organizó la vedette de la obra "Excitante".

Es que Adabel viene de un año con mucho trabajo: a los ensayos con esta obra que lideran Nito Artaza y Miguel Angel Cherutti -reunidos en un escenario después de ocho años de alejamiento- le agregó su paso por Bailando por un sueño, ciclo televisivo que le demandó más energía y exposición de la que -acaso- esperaba.

En esta temporada, la morocha que nació en La Plata y ya planea sus vacaciones en una isla colombiana junto a su pareja, se luce en este espectáculo en un cuadro en el que se atreve a la acrobacia y hasta se da el lujo de cantar. Desafíos que parece buscar.

"Hay que tratar de estar en vigencia, mejorarse para que te sigan convocando y ser uno mismo, porque en realidad uno no puede estar fingiendo algo que no es, eso no se puede sostener en el tiempo. Yo me voy corriendo para un lado o para el otro y eso está bueno, porque la carrera es larga", definió.

"No fue difícil hacer acrobacia, porque vengo haciendo estas cosas y uno va sumando conocimiento, pero todo lleva ensayos, esfuerzos, probar cosas, ir haciendo lo que mejor sale. Este año, la acrobacia surgió con las coreografías de Vanina Delfaro y del Bicho Gómez, que es un hombre de circo. El propuso la parte acrobática", contó.

Y definió a la revista que sube a escena en el teatro Mar del Plata como "la más completa". "Es un music hall con números de humor, cuadros de baile, imitaciones a cargo de Cherutti, humor con Nito, en la parte del canto están Carmen Flores y más adelante se sumará Estela Raval. Junto a Jésica Cirio hacemos los cuadros de baile más importantes", agregó. "Es un music hall que pasa por distintos estados y distintas cosas, me parece que es el espectáculo más completo que hice hasta ahora".

Entre reggaeton y rap, Adabel explora sus dotes musicales. "Me pone contenta que me den la oportunidad de cantar, porque ésa es una faceta que quiero explotar el año que viene", aclaró la vedette que toma clases de baile desde los ocho años y que se niega a decir cuánto tiempo hace que es bailarina. "Me sacarías la edad", bromeó.

Mientras piensa si volverá a la pantalla chica en las huestes de Marcelo Tinelli, Adabel lamentó no poder viajar más. "Me apasiona viajar, me encanta conocer, pero no tengo mucho tiempo, sólo diez días al año. Me gusta más la playa, lugares con calor, porque soy muy friolenta".

-¿Cómo vivís el hecho de tener tanta exposición mediática?

-No es fácil, no está bueno que la gente se meta y opine tanto de tu vida privada. No es algo que me guste, pero sí es algo a lo que tengo que acostumbrarme, es parte del juego de ser mediático, no sólo por ser vedette, cualquiera que sea popular termina sufriendo estas consecuencias. Tiene cosas lindas y cosas feas, todo tiene sus pro y sus contras, hay que tomarlo con tranquilidad.

-¿Y lográs esa instancia de tranquilidad?

-Trato de tomarlo con calma y de ir acostumbrándome, no lo tomo como algo personal, obviamente tengo mi terapia personal donde descargo mucho y también leo mucho como para ir fortaleciendo mi autoestima. Creo que la opinión dicha sin conocer al otro termina siendo un espejo, la gente proyecta, deposita en el famoso lo que no quiere de sí misma. Cuando alguien opina de otro que no conoce, en realidad proyecta su propia miseria. No tomo las opiniones de los demás como algo personal, ni las muy muy buenas ni las muy muy malas, porque en realidad no me conocen.

-Del ambiente artístico, ¿a quién considerás una guía?

-Como apoyo tengo a mis amigos y a mi pareja y pará de contar. Si tuviese a alguien del medio que fuera mi amigo me apoyaría, pero mis amigos son los de toda la vida, me arreglo con ellos. En este ambiente hay mucha conveniencia, algo que no está mal porque es un negocio.