Con escenas fuertes y una historia en la que se juegan los sentimientos densos, debuta hoy la obra "Camino negro" con las actuaciones de Rodolfo Ranni, Luciano Castro y Romina Ricci y dirección del mismo Ranni. Será a las 21.30 en el teatro Roxy (San Luis 1750) y las funciones serán de martes a domingos.

"Se plantea una lucha de poder, con sexo, odio y sentimientos, todo eso que no es poco para una obra", dijo Ranni, quien interpretó el rol de Castro hace veintiocho años, "en una época jodida porque estaban los milicos y muchas cosas de la obra no se podían decir", le contó ayer a LA CAPITAL, sin dar demasiadas precisiones sobre el contenido de la obra para que el espectador no desentrañe su nudo.

A pesar de que la obra fue reversionada por los autores, Oscar Viale y Alberto Alejandro Lapadula, la intención de Ranni fue dejar de lado esta nueva versión y volver a la original, la misma que él interpretó junto a Betiana Blum.

"Yo hago al dueño de una gomería, amigo del personaje que hace Luciano. Toda la acción sucede ahí, es un lugar nada amable, porque no sólo se llama Camino Negro porque está en un famoso camino negro de Buenos Aires, que tenía poca iluminación y donde pasaban cosas terribles, sino que además esos caminos negros son los que transitan los personajes en esa gomería, remite a lo interno, no sólo a la cosa externa de una avenida y una calle", dijo el actor.

Con esta pieza "intimista", tal como la definió, Ranni pudo darse el lujo de ocupar el rol de la dirección, gracias a que su personaje tiene pocas apariciones sobre el escenario.

"Si hubiera desarrollado el personaje que hace Luciano hubiera sido imposible, porque no se puede estar en dos lados distintos, pero mi personaje sí lo permite. Estoy muy contento con los resultados".

-¿Es complejo dirigirse a uno mismo?

-Mi personaje no tiene grandes secretos, son intervenciones bastante esporádicas. Entonces eso me permitió dedicarme de lleno a la dirección, a los otros actores y a sus trabajos, que tienen un trabajo arduo sobre el escenario pero del que salen más que airosos. Estoy más que contento y cada vez que termina un ensayo me emociono. Estoy agradecido por el compromiso que asumieron los actores con el trabajo, con la idea, con el concepto de la puesta.

Y consultado sobre la mixtura generacional que sucede en el elenco, Ranni aseguró disfrutar del encuentro con actores más jóvenes que él. "Siento que a esta altura de mi vida, por así decirlo, uno casi es un referente, eso me hace sentir muy cómodo, muy bien", agregó.

Con posibilidades de que salga de gira por el interior del país, la pieza llega a Mar del Plata en calidad de estreno, ya que se la vio sólo en Buenos Aires y hace ya casi tres décadas.