n el que combinan con inteligencia la magia y la comicidad. Puede verse de miércoles a domingo en el Teatro Provincial.

Alegre y distendido, Acosta explica que "con Adrián trabajamos juntos el año pasado, él tiene una escuela de magia y un teatro, es un hacedor de esas cosas. En su teatro hacíamos un espectáculo llamado 'Estragos de humor' y ahora lo convertimos en esto, que tiene humor, stand up,

monólogos, combinamos todo eso. Ambos contamos chistes, nos complementamos y participa también una actriz invitada que se llama Julieta Aguilar".

-¿Por qué eligieron Mar del Plata?

-Esta ciudad tiene variedad y eso es muy bueno. Lo que ofrece Mar del Plata es una tradición, yo vengo a actuar acá hace exactamente 22 años. Antes venía como espectador y desde hace un tiempo como protagonista. Creo que esta ciudad tiene una variedad en espectáculos que no tiene

ningún lugar del mundo. Nos vamos cruzando, hace unos años estuve con Sergio Gonal, que es marplatense, anteriormente había estado con Gasalla, después con Nito Artaza y también con Corona. Mar del Plata es la parada obligada para cualquier artista que se precia de serlo. Está siempre la posibildad de pasarla bien, acá me gusta pintar mucho y también hacer música.

"La música me parece que es lo que más rápidamente pega en el bocho de las personas", opina el multifacético Acosta, quien además tiene su propia banda de rock. "Si tuviera que elegir sólo una de las cosas que hago y que me gustan, me costaría bastante".

La música fue, es y será parte muy importante de su existencia y así lo siente. "Todos tenemos en mayor o menor medida un lado ligado a lo musical. Yo viví los años '60 y los Beatles tuvieron mucho que ver en mi vida y en mi formación. Amo la música, toco la guitarra y tengo mi banda, con la que estaremos tocando en este verano", adelanta el artista hincha de Nueva Chicago y amante también de The Clash, banda inglesa formada en los años '70.

"Desde lo artístico no haría nada que le genere tristeza a la gente", confiesa Acosta, quien aprovechó también para recordar a Norberto "Pappo" Napolitano como una de sus grandes influencias musicales, al igual que Jimi Hendrix. "A Hendrix no hay que tocarlo, es como Los Chalchaleros".

-¿Cómo es Adrián Guerra en cuanto a lo artístico?

-Adrián es un tipo que labura en Las Vegas, fue campeón mundial de magia, trabajó en Japón y hace cosas con los grandes magos del mundo. Yo vengo de una tradición rica e importante, y somos dos profesionales. Esta mezcla de humor y magia es interesante, y él va más allá. Todo suma, es un show interactivo y creemos que hay que despertar conciencias.

"Hay que valorar y agradecerle a la gente que hace posible esto, abriendo una nueva plaza en el Provincial. Hay jerarquía y eso nos hace muy felices", cuenta Acosta. "De verdad es un placer".

-¿Es complicado ser humorista en este país?

-En realidad es complicado si sos independiente y a veces es difícil hacer humor. El artista cómico no tiene que estar ni a favor ni en contra de algo, tiene que decir cosas, esa es la realidad. No es sencillo que todos seamos estrellas, pero en definitiva cuando decidís hacer algo y lo hacés, ya deja de ser complicado. Lo hacés y punto, después que sea lo que Dios quiera. Cada uno tiene sus gustos y me parece que hay muchísimos buenos cómicos en Argentina.

Respecto a sus maestros, cuenta que "una de mis grandes influencias fue Groucho Marx, y aprendí mucho de Antonio Gasalla", revela Acosta, el clásico tipo de barrio, simpático y divertido.

Más serio, opina que "ahora hay mucha chatura en este ambiente. Antes se entraba por lo artístico y por el talento y hoy muchos entran por algo relacionado con la bajeza y el escándalo. No critico, pero ahí sí puedo marcar y notar una diferencia. Algunos me proponen cultura y abrir la cabeza, me quedo con eso. Yo no puedo salir a decir horrores".

"Cuando nos abren una puerta para darnos trabajo nos sentimos felices y hay que responder de la mejor manera posible. Y Mar del Plata es un lugar que le da cabida a todo eso. Con este tipo de cosas se amasa la posibilidad de abrir espacios, lo que nos genera una satisfacción personal. Y quizás estemos amasando también un éxito artístico a futuro", explica e imagina el actor. Y como cierre, en formato de máxima, dice. "No sé si voy a vivir alguna vez en Mar del Plata, pero sí sé que acá voy a venir siempre".