Hoy casi al borde de la medianoche se producirá uno de los espectáculos que ratifican el firme crecimiento de la escena dance en nuestra ciudad desde aquel mítico show de ?Fatboy Slim? en enero de 2005.

En ?La Caseta? (Ruta 11 Paraje Alfar), la enorme multitud reunida que ya se hizo sentir adquiriendo en la previa los tickets del evento, podrá disfrutar al que se perfila como el líder de la escena bailable. El francés David Guetta, por más que muchos medios le cambien la nacionalidad confundiéndolo con un billarista de fantasía británico, llegará a Mar del Plata con su exitoso álbum triple ?Nothing but the beat?, placa que primero se conoció en formato de doble cd con tapa naranja, para luego editar un anexo pistero con tres discos en un envase violeta que viene siendo de lo más vendido en las bateas del rubro.

El músico tuvo su gran momento pop en la escena mundial con su anterior trabajo ?One Love?, que como la actual amplió su formato de disco normal a otro doble con anexos, remixes y material inédito, grabación que presentó en noviembre de 2010 con un brillante espectáculo ante 60 mil fans en el ?Creamfields? realizado en el Autódromo Gálvez de Buenos Aires.

Después de un tiempo alejado de la marquesina laboral, el galo lanzó su esperado continuador ?Nothing but the beat?, una placa dividida en un álbum ?vocal? con temas que se pueden irradiar por radio como obras tradicionales, mientras que el segundo volumen fue un registro fuertemente volcado al costado electrónico, producción que en octubre del año pasado se vio maximizada con una reedición de triple contenido, ya que la nueva grabación ahora incluye un tercer cd pensado para que los fans del francés puedan armar su propia rave hogareña, sin tener que cambiar de temas o pistas en plena reproducción.

Fanático de la ciencia ficción con tonos futuristas, incluirá como es de esperar sus dos robots en el show con fantasías lumínicas, librando la batalla del nitrógeno bailable, sin olvidar una pantalla gigante de leds interactuando con el show en tiempo real, para que los asistentes puedan estar en línea directa con el anfitrión, a la hora de subir o bajar todos los climas que la fiesta de tres horas y media propondrá a esta enorme multitud que asistirá esta noche para ver al exponente más destacado de la escena bailable actual.