El canto del sur perdió la guía de Alberto Merlo
El músico, compositor y guitarrista argentino, falleció en la madrugada de ayer en Mar del Plata. Tenía 81 años. Junto a Suma Paz y Argentino Luna, fue indudable referente del canto surero.
Alberto Merlo -Aquelino Candelario, su verdadero nombre-, había nacido el 2 de febrero de 1931 en el campo santafesino, en Colonia Bossi, departamento San Cristóbal, donde serán esparcidas sus cenizas, según informó su hija.
De ascendencia italiana y lengua familiar piamontesa, Merlo aprendió el folklore argentino de los peones golondrinas, que cantaban milongas acompañados de sus guitarras.
El autor de joyas como "La Vuelta de Obligado", "Cuando la tarde agoniza", "Pion de fierro" y "Noche y camino", tuvo una fructífera carrera de más de 50 años.
Fue autor, además, de reconocidas piezas del cancionero popular fogonero entre las que también se cuentan "Pa' Dolores" y "Rincón de López", junto a su versión personal del clásico de Atahualpa Yupanqui, "Milonga del peón de campo".
En su haber tiene los recordados discos "Semblanza sureña", "De la brasa a un costao", "El lunar de mi tropilla", "Me gusta cantar y canto", "Renovando éxitos", "Deja que silben los vientos", "La Vuelta de Obligado", "Pa' mí la cosa es ansí", "Aquí canta un argentino", "Al galope por el llano", "Galopando sin apuro", "Le canto al sur", "Paisano" y "El señor del sur".
Merlo participó, además, de una serie de álbumes titulados "Canto surero", que compartió junto a Argentino Luna, Suma Paz y Víctor Velázquez, y otro titulado "Jineteando", con el inolvidable conductor Miguel Franco, responsable del programa radial de los 60, "Un alto en la huella".
Una palabra calificada para despedir al artista es la del cantautor Omar Moreno Palacios, quien consternado por la noticia, lo definió como a alguien que "izó con dignidad la bandera del canto surero".
Moreno Palacios recordó que "a Alberto lo conocí por el año 63 en la Peña de Fanny y fue el poeta Osvaldo Andino Alvarez, con quien hicimos alguna vez el programa de televisión 'Las Historias de No Sé Dónde', el que lo bautizó 'el Señor del Sur'".
"Antes de partir para la última edición del festival Cosquín -comentó- hablé con Coca, la mujer de Alberto, quien me informó que no estaba bien y que no había vuelta, pero uno siempre uno tiene una esperanza, que hoy se nos terminó".
Para cerrar la sentida evocación, el autor de piezas como "Provincia de Buenos Aires" y "Nadie me dijo nada", afirmó que "un barco parte del puerto y de este lado hay mucha tristeza y lágrimas hasta que el barco se pierde de vista, pero del otro lado cuando se lo empieza a avistar hay lágrimas pero de alegría, ojalá Alberto reciba eso".
De él había dicho el también compositor, poeta y periodista Pedro Leguizamón, en una nota publicada en LA CAPITAL allá por 1982: "El micrófono, el disco, el salón de una escuela, algún festival, las giras que lo llevan de sur a norte y del litoral a la cordillera para afirmar un acento argentino en zonas que, como las fronterizas, son la epidermis que hay que fortalecer para que no entren muchos contagios, constituyen el vehículo para los mensajes de Merlo, un intérprete llamativamente escrupuloso en cuanto a la pureza de lo que entrega".
Otro cantor popular como José Ceña, apuntó que "la muerte de Merlo es una pérdida muy grande porque son estas piezas del arte que no tienen reemplazo, únicas, que nos han dejado un camino a todos los que creemos en el canto criollo".
El autor de los álbumes "Junto al sol" y "Canciones del mensajero", comentó que "hace un rato, cuando me enteré de la noticia de la partida de Alberto me quedé reflexionando sobre su tema `Estación de vía muerta`, donde ponía la observación en la emergencia que vivió el país cuando se vaciaron los ferrocarriles y pueblos enteros del interior pasaron a ser fantasmas. Es parte de una obra que conmueve".
Y conmovía porque Merlo supo mostrar como nadie su amor por esta, su patria. En la mencionada nota, el maestro decía, con una simpleza que golpeaba al centro del corazón, que "todo debe empezar en casa. Al país hay que quererlo desde el propio barrio, desde lo circundante, desde lo más próximo, desde la gente a la que uno conoce y a la que uno ama. Y si se da la circunstancia, llegar al acto heroico, que está reservado para los elegidos. Debemos ser patriotas en todo: en lo chico, en lo cotidiano y en los grandes reclamos de la Patria".
Los restos del creador que hace años sufría el cruel Mal de Alzheimer, serán trasladados esta tarde, a las 14,45 desde la cochería Sampietro hasta el cementerio privado Los Robles para ser cremados y sus cenizas esparcidas en el lugar que lo vio nacer, la Colonia Bossi, en la provincia de Santa Fe, según informó su hija Ana María.
