MADRID, España.- El cómico, payaso y cantante español Emilio Aragón, conocido popularmente como "Miliki", falleció a los 83 años en una clínica de Madrid, donde había ingresado hace unos días a causa de una neumonía.

La muerte de Aragón, uno de los íconos del circo ibérico, se produjo en la clínica Ruber Internacional, según informaron las agencias EFE y DPA.

La familia del cómico señaló en un comunicado su "profunda tristeza" por el fallecimiento, y afirmó que su esposa e hijos han perdido a un "marido y un padre maravilloso".

No obstante, destacaron el "consuelo de saber que se marcha rodeado del cariño de muchos niños que han crecido cantando, riendo y disfrutando con él".

Hijo de una familia de larga tradición circense, Emilio Aragón Bermúdez nació el 4 de noviembre de 1919 en Carmona, Sevilla.

En su juventud, formó junto a sus hermanos Gabriel y Alfonso el trío "Gaby, Fofó y Miliki", que comenzó actuando en el Circo Price y con los que recorrió Cuba, Venezuela y Argentina.

En 1970 llegaron a Argentina y a través de Canal 13 alcanzaron un éxito clamoroso con el programa "El zapato roto", que luego se llamaría "El show de Gaby, Fofó y Miliki".

En ese momento, el espacio contaba ya con la presencia de un nuevo miembro del clan: Alfonso Aragón Sac, Fofito, hijo de Fofó.

En 1973 saltaron a la fama como conductores del emblemático programa de televisión "El gran circo de TVE", donde se los conocía como "los payasos de la tele".

Fueron autores de canciones tan recordadas como "Hola, don Pepito", "La gallina turuleca", "Susanita tiene un ratón" o "Había una vez un circo".

Tras Tla separación de los payasos, en la década del `80, Miliki y su hija Rita Irasema formaron otro exitoso tándem, grabaron varios discos ("El flautista de Hamelín", "íSuperdiscoguay!") y en la década de los 90 regresaron a la televisión con programas como "La merienda" y, de nuevo, "El gran circo de TVE".

Su último trabajo fue su participación en 2010 en la ópera prima cinematográfica de su hijo Emilio Aragón, "Pájaros de papel".

Además, en mayo de este año publicó su segundo libro, "Mientras duermen los murciélagos", sobre unos artistas retirados que recorren media Europa en autobús huyendo de la policía nazi.

Casado con Rita Violeta Alvarez, Miliki era padre de cuatro hijos, entre ellos Rita Irasema y el payaso, actor, cantante y empresario Emilio Aragón ("Milikito").

Con su disco "A mis niños de 30 años", que consiguió cinco discos de platino y un Grammy Latino; con "¿Cómo están ustedes?, por el que volvió a conseguir un Grammy en 2000, y con "A mis niños de 40", "Miliki", estará siempre presente en la memoria.

Despedida

El mundo del espectáculo y de los medios de comunicación despidió a Miliki, un Payaso con mayúscula que marcó a una generación de niños y cuya muerte cierra uno de los capítulos más importantes de la historia del circo en España.

Muchos quisieron acompañar a su familia, su mujer Rita, sus cuatro hijos Rita, Pilar, Emilio y Amparo, sus nietos y bisnietos, quienes, a pesar de su profunda tristeza, manifestaron su consuelo de saber que se marchó rodeado del cariño de muchos niños que han crecido cantando, riendo y disfrutando con él.

Miliki, continuador de una de las sagas españolas más importantes del mundo del circo, hizo, a través de su talento y trabajo infatigable, "de este espectáculo un verdadero arte", en opinión del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Para Rajoy, el programa "Había una vez un circo", que realizó junto a sus hermanos Gaby y Fofó, "es uno de los hitos de nuestra historia audiovisual y un símbolo de cómo, a través del arte de entretener y hacer reír a varias generaciones de españoles, también contribuyó a hacernos mejores ciudadanos".

Hoy han sido muchos los elogios que se han podido escuchar de este "Payaso con mayúscula", según el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quien destacó que la ternura y cercanía de "Miliki" "han sido un referente para que toda una generación de españoles creciera con una amplia sonrisa".

Su hijo Emilio Aragón, tras agradecer las muestras de cariño procedentes de todo el mundo, subrayó que su padre "dedicó toda su vida a sus dos grandes pasiones, su trabajo y su familia", y en ambas "triunfó". "Pienso que su legado quedará por generaciones".