Siempre ávido de ver al gran Charly, un público fiel empezó a saltar ni bien se escucharon los primeros acordes del temazo "Demoliendo hoteles", canción elegida por el músico para abrir anoche el show que se realizó en el estadio Polideportivo "Islas Malvinas".

Más de veinte canciones le siguieron a aquella. Entre ellas sus históricas -y a esta altura de su carrera musical casi convertidas en himnos-: "Funky", "Rezo por vos", "Ojos de videotape", "Promesas sobre el bidet", "Instituciones", "Eiti Leda", "Dinosaurios", "Canción para mi muerte" y "Pasajera en trance", entre muchas otras que también están contenidas en la caja "60 x 60".

Y vinieron otras de sus últimos tiempos, tiempos en los que -como se sabe- las cosas no fueron tan fáciles para él. Lejos de aquellos convulsionados momentos en los que su trance por Mar del Plata estaba signado por salidas y apariciones en todos lados, esta vez Charly apareció sereno sobre el escenario. No estuvo solo, lo secundaron el Zorrito Von Quintiero en teclados y Rosario Ortega en coros y todos sus otros músicos de la banda "The Prostitution".

Hubo bises, ganas de escuchar y ver al ídolo de todas las épocas del rock nacional y, sobre todo, un espíritu acorde a la necesidad de celebrar la música -su música-. Ese poderoso vapor se apoderó del ambiente.