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19-12-2013

"Soy fiel, si no me gusta estar con mi pareja me voy"

La actriz regresa a Mar del Plata para meterse en la piel de una mujer sobre la que pesan sospechas de infidelidad. La comedia delirante es de Ray Cooney, con dirección de Carlos Olivieri. Encabezan el elenco Fabián Gianola y Nicolás Scarpino.

"El chiste se tira", recuerda las palabras de China Zorilla, casi un consejo para hacer reír sobre un escenario. A punto de estrenar "Sé infiel y no mires con quien" (arranca esta noche a las 21.30 en el Teatro Provincial), la actriz Carolina Papaleo evoca la escena: "Con ella tomábamos mucho te y mientras me hablaba agarraba una servilleta de papel y me decía que el chiste se tira, y tiraba la servilleta. Y me decía que es la gente la que agarra (la broma), si vos no la tirás no es gracioso lo que estás haciendo, porque la gracia la completa el espectador".

Consciente de la dificultad que entraña el hecho de hacer reír -"mucho más fácil es hacer llorar, con un golpe bajo te emociono seguro", comentó-, Papaleo encarnará a partir de hoy el personaje de esposa de Fabián Gianola, en esta comedia de enredos que tiene el sello inconfundible de Ray Cooney. La acompañará un elenco variado: Nicolás Scarpino, Alejandro Muhller, Dallys Ferreyra, Matías Alé, Celina Rucci, Bety Villar y Andrea Ghidone. "Es un vodeville típico que tiene dos versiones cinematográficas, una en Inglaterra donde la actuó y dirigió el mismo Cooney y la otra en España, con Ana Belén y Carmen Maura", señaló.

Su personaje se verá envuelto en una serie de confusiones, que la hacen blanco de una supuesta infidelidad, a pesar de que tiene una buena relación con su esposo. "Es una obra muy bien estructurada, creo que la gente se va a divertir muchísimo, vamos a tener que esperar muchas veces por la risa de la gente, que es lo que nos falta ahora, es lo que aún no tenemos. Porque uno cree que la obra se termina cuando está el vestuario, la letra (estudiada) y, en realidad, la obra se termina cuando aparece el público, porque empieza a ser otra obra", reflexionó. Y tal como comenta cada verano, entendió que estar en Mar del Plata supone una combinación justa: trabajo con vacaciones.

"Es la mejor mezcla, porque si estoy de vacaciones me aburro porque no trabajo y si estoy trabajando estoy cansada porque no descanso, amo esta ciudad", indicó Carolina quien, este verano sumará otra actividad además de la teatral. Presentará en pleno enero su libro "Ser mujer es caro", que editó Ediciones B y en el que, a través de monólogos, aborda los muchos roles de las mujeres en la sociedad actual: desde hijas, hermanas, parejas, madres, compañeras, amigas y padres de nuestros padres, entre otros.

"No achancharte"

-¿La gente siempre termina riéndose donde los actores suponen?

-En general, cuando tenés mucho traning arriba del escenario, vos sabés dónde la gente se va a reír. Puede pasar que sí, sabés, a veces esperás la risa pero la risa no viene, por eso tenés que tener cuidado de no achancharte y esperar la risa siempre. Cuando tenés cierta experiencia sabés donde la gente se va a reír, porque además nos reímos entre nosotros, los primeros días de ensayos no podíamos seguir de la risa.

-¿Y qué herramienta utilizás a la hora de la comicidad?

-El secreto es que arriba del escenario ocurra en serio, que vos lo hagas en serio, si vos te hacés la payasa, se van a reír, pero la idea es que la situación la vivas en serio, eso es lo que provoca la risa. No tenés que remarcar ni reírte del chiste, el chiste es que vos no te rías.

-¿Qué tan fiel sos en pareja?

-Soy fiel porque me gusta estar con mi pareja, si no me gusta estar con mi pareja me voy, ¿cuál es la gracia?, en realidad creo que uno cuando es infiel se está siendo infiel a uno mismo. Cuando vos formás un matrimonio o una pareja, hacés un pacto con el otro, si sos infiel rompés ese pacto, por más que el otro no se entere, vos sabés que rompiste ese pacto. Es un tema actual, más que actual es un tema universal, atraviesa todos los tiempos, es inherente a lo que somos los seres humanos. Tiene que ver con el compromiso y el compromiso tiene que ver con las relaciones humanas, no tiene que ver con algo genético, pero sí cultural.