BUENOS AIRES (Télam, por Laura Ferré).- Guillermo Francella estrena el jueves "El misterio de la felicidad" de Daniel Burman, un filme en el cual encarna a una criatura vulnerable y que definió como "una posibilidad hermosa de revelar cómo funcionan los códigos masculinos y qué riesgos se corren cuando uno enfrenta una asignatura pendiente en la vida".

"El estreno de esta película me genera todas las expectativas, pero el cine me sigue apasionando. En la TV hoy, en cambio, prevalece más el presupuesto que lo artístico, y es un plomo hacer programas cuando lo más escuchado tiene que ver con los costos", afirma el actor -cuyo último trabajo televisivo fue "El hombre de tu vida" (Telefé)- en charla con Télam.

Su personaje en la nueva cinta del director de "El abrazo partido" también se llama Guillermo y mantiene una intensa amistad -que incluye compartir la propiedad de un negocio donde ambos trabajan- con Eugenio (Fabián Arenillas), hasta que este hombre desaparece sin dejar huellas.

Una de las cualidades del filme que más sedujo al actor fue que la historia se anima a meterse con "esa pregunta que tantos tienen encerrada en el corazón, el interrogante de ¿Qué hubiera pasado si?.??, me encanta recorrer la vida de quien se anima a patear el tablero e ir de veras tras el sueño postergado, que -muchas veces- implica lo amoroso".

Y Francella contagia entusiasmo mientras describe la historia que narra -desde una mirada humorística y compasiva- un cuento "sobre los códigos entre varones -nada homosexual- y donde bastante más atrás de la amistad viene el amor entre mi personaje y Laura (Estévez)".

Según quien fue recibido por Fidel Castro por su labor actoral en cine, "la peli habla sobre ciertos códigos masculinos que te permiten comunicarte hasta en silencio mientras leés el diario".

"Es que somos genuinos en la amistad -continúa-, le podés decir cualquier cosa al otro, como por ejemplo, Uy el peluquero, te cagó, te cortó el pelo como el culo?, y no pasa nada si, en cambio, si le decís eso a una mina, se ofende".

Lejos de aquel personaje dotado de una vitalidad capaz de barrer con los prejuicios de la exitosa cinta "Corazón de león" de Marcos Carnevale, Francella trabaja desde la fragilidad a este personaje que se podrá disfrutar desde el jueves en los cines del país.

En relación a la dupla romántica que forma con Estévez -quien regresa a la actuación tras ocho años de ausencia-, el protagonista destaca que nunca había trabajado con ella: "Me encantó que nos eligiera al director y a mí para volver a la escena, se dio una química natural, con momentos tan propios de una pareja, que emocionan desde la pantalla", indica.

La persistencia en mantener patrones de una supuesta seguridad que aleja del deseo y las manías cotidianas capaces de espantar al amor son algunas de las cuestiones que aborda "El misterio?", con un especial acento en la soledad.

En sintonía con estos temas, Francella se anima a caracterizar a su personaje como un ser que "está tan solo que ni se lo cuestiona", apunta el actor.

"El cree que está bien así, trabaja como una ameba, no entiende para qué sirven los días de descanso, ha tenido parejas, pero ahora ya no, aunque tiene algunas amiguitas que lo ayudan", sonríe con esa risa pícara que ya es una marca registrada del cine nacional.

"Dos pícaros sinverguenzas", título que en cine fue protagonizado por Steve Martin y Michael Caine, es la comedia de estafadores que lo llevará de vuelta a las tablas en abril, junto a Adrián Suar, con quien ya encabezaron la exitosa pieza "La cena de los tontos".

Los ojos azules de Francella se encienden, juega con el celular -se lo pasa de una mano a otra- y parece entrar en el registro pleno del humor al enfatizar que "amo la magia del teatro, sus rituales y este texto es desopilante, con adaptación de Carnevale, pero siempre se mantiene como una historia digna de ser contada", concluye.

De todos modos, este apasionado racinguista hará un alto en su agenda laboral y en las funciones de esta comedia, para volar a Brasil durante el Mundial y no perderse los partidos de la Selección.

Todo mientras sigue divirtiendo, emocionando a la platea, y a la espera de la confirmación para un nuevo rodaje a las órdenes de un director español, con la ciudad de Buenos Aires como telón de fondo.