Ciro y Los Persas cerraron el Cosquín Rock
El cantante hizo un recorrido por los temas de la discografía de la banda y las canciones de su antigua etapa junto a Los Piojos. La Vela Puerca y Babasónicos habían abierto la última jornada en el aeródromo.
COSQUIN.- El cantante Andrés Ciro Martínez y su actual banda, Los Persas cerraron el escenario central de la última fecha de la 13ra. edición de Cosquín Rock con un show que hizo vibrar a una multitud rodeada del hermoso paisaje de Santa María del Valle de Punilla.
Las banderas, que habían estado dispersas a lo largo del Aeródromo durante el día, se posicionaron frente al escenario principal, e izadas de un lado a otro aguardaron la salida de la gran banda encargada de clausurar el festival más rockero de la zona.
Junto a Los Persas, Ciro interpretó un variado repertorio que incluyó un recorrido por los temas de su discografía y canciones de su antigua etapa junto a Los Piojos.
Con un volumen abrasador, la actual formación del ex vocalista de Los Piojos integrada por Juan Manuel Abalos y Rodrigo Pérez en guitarras, Broder Bastos en bajo, Julián Isod en batería y Nicolás Raffeta en teclados, rompió con los esquemas ni bien asomó al escenario y demostró estar a la altura de las circunstancias.
Durante más de una hora, el rock y la mixtura de otros tantos estilos como el blues, el reggae, el funk, el tango y el candombe, característicos de Los Persas hicieron vibrar a un Aeródromo repleto de personas que se hacían escuchar a pesar de la potencia del sonido.
La nostalgia del antiguo ritual piojero apareció por primera vez sobre el tablado cuando Ciro interpretó "María y José", canción comprendida en el álbum de Los Piojos "Verde Paisaje del Infierno", editado en 2000.
El tema "Antes y después" también marcó un momento clave en la noche: el diversificado pero multitudinario público -que había disfrutado de las actividades y shows que la grilla rockera propuso desde temprano- fue el coro perfecto para una canción que delineó un "antes y un después" en la carrera de la banda.
La canción "Ruleta" marcó un reencuentro entre el ex bajista de Los Piojos y actual líder de La Que Faltaba, Miguel Angel Rodríguez y Ciro, conmoviendo nuevamente al público nostálgico que de todas formas, no se privó de saltar.
La lista de temas se completó con otro tema de Los Piojos, "Canción de cuna" y demás clásicos de Ciro y Los Persas como "Astros", "Vas a bailar" y la esperada "Mirenla", entre otros.
Fiesta rockera
Pasadas las 21, la siempre alegre banda La Vela Puerca subió al escenario y le regaló a un joven público, apasionado y multitudinario, 22 canciones que hicieron de la noche una fiesta rockera sin comparaciones.
El octeto integrado por Sebastián "Enano" Teysera y Sebastián "Cebolla" Cebreiro en voces, Nicolás Lieutier en bajo, José Canedo en batería, Rafael Di Bello y Santiago Butler en guitarras, Carlos Quijano en saxofón y Alejandro Piccone en trompeta, abrió su show con la canción "Llenos de magia".
La Vela puerca, banda de rock con toques de reggae y ska, ofrecieron un recital impecable y potente que contó con buenas canciones como "Haciéndose", "Y así vivir", "Colaboré", "Sobre la sien", "Todo el karma" y "La teoría".
El público hizo notar su presencia cuando el octeto comenzó a desgranar los acordes de "Zafar" y los decibeles populares aumentaron notablemente con el reflexivo tema "Un frasco", que aunó, en un microclima recitalero, la totalidad de las voces allí presentes.
Dos grandes interpretaciones, "Caridad" incluido en el álbum "Normalmente anormal" de 2009 y "Dice", del disco "A contraluz" de 2004, tuvieron su espacio y sus minutos de reconocimiento sobre el escenario central que se volvió a reavivar junto al clásico "Va a escampar" y "Mi semilla".
La fuerte y consolidada banda de fusión eligió otro clásico para cerrar su espectáculo; la canción "El profeta" generó una locura generalizada, situación que se tradujo en saltos efusivos y enérgicos bailes entre banderas y banderines que flameaban en el aire.
Luego fue el turno de la aclamada banda de rock y pop Babasónicos, que pisó el escenario minutos después de las 23 y enloqueció al Aeródromo con un repertorio que incluyó clásicos históricos y temas más modernos.
Euforia
Con un público diferente, menos efusivo pero no por eso menos feliz y de todas las generaciones, Adrián Dargelos en voz, Diego Tuñón en teclados, Diego "Panza" Castellanos en batería, Diego "Uma" Rodríguez en guitarra y otros instrumentos y Mariano Roger en guitarras, junto al bajista Tuta Torres y al multinstrumentista Carca comenzaron su noche con "El baile de Odin".
Los juegos de iluminación predominaron durante todo el espectáculo sobre un escenario que tuvo al showman de Dárgelos, quien se calzó el recital al hombro y descosió la pista con el característico baile que enloqueció a las más jóvenes.
La segunda canción de la lista de temas fue "Sin mi diablo", infaltable en todos los encuentros y luego, junto a Diego Rodríguez interpretaron "Microdancing" con un público que se encendió en llamas.
"Los calientes", otro clásico histórico, revolucionó el predio y con un gran despliegue y precisión sobre el tablado, el quinteto impresionó con las interpretaciones de "Aduana de palabras", "Cuello Rojo" y "Fiesta Popular".
La euforia y la fiesta se pronunció aún más con un bloque bolichero liderado por las tradicionales y movidas "Y qué", "El ídolo", "Desfachatados" y "Putita".
Llegando al final, los acordes del gran "Carismático" marcaron la cuenta regresiva para un espectáculo que contó con casi 20 temas que hicieron las veces de guía, a través de la discografía del inclasificable quinteto.
Reggae
Dread Mar I, Resistencia, Nonpalidece y Dancing Mood convocaron y reunieron a un colorido publico en el escenario alternativo del Cosquin Rock, que fue entregado al reggae local.
Mientras tanto, en el escenario alternativo las rastas, las expresiones despreocupadas, las sonrisas y las remeras coloridas marcaban la tendencia del día, que se caracterizó por una temática reggae.
Desde las 16, en el aire de la tablada secundaria comenzaron a sonar algunas bandas en ascenso como Chevy 79 (ganadores del pre Cosquín), los paraguayos The Añamemby´s Band, Rondamon y los costarricenses de Un Rojo Reggae Band.
Dos horas después, llegó el turno de Resistencia y Kameleba; desafortunadamente y sin aviso previo el recital que el italiano Alborosie iba a ofrecer a las 19.40 se suspendió sobre la hora y fue junto a la aparición de Dancing Mood que la cantidad de aficionados del reggae se duplicó.
Tres grandes bandas completaron la grilla de la noche temática en la tercera y última jornada del Cosquín Rock.
La primera banda en subir al escenario fue la agrupación chileno argentina creada en 2003 por José Gahona, Zona Ganjah; después fue el turno del cantante argentino Dread Mar I que encendió los motores y le puso magia a la noche.
La demora alimentó el cansancio de un público que de todos modos no se iba a despedir sin escuchar a Nonpalidece y que fiel a su estilo, se quedó esperando su llegada.
Con un trasfondo espiritual muy marcado y letras de amor, naturaleza y optimismo, el cuarteto activó y puso en un movimiento continuó a sus seguidores.
