Guadalupe "El Michi" Aparicio, uno de los personajes más emblemáticos de la pintura andina argentina, que paseó sus obras por toda Latinoamérica y las rodeó de color e historia con charlas y conferencias llega a Mar del Plata, especialmente invitado por el Centro de Constructores y Anexos y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon.

Aparicio estará este viernes para la inauguración de la muestra que se podrá apreciar en el marco del tradicional ciclo "Arte en el Centro", que desarrolla la entidad de los Constructores en sus salones de Independencia 2249.

Asimismo, el sábado a las 17, el artista ofrecerá una conferencia  -con proyección de video- en el Centro Cultural Victoria Ocampo (Villa Victoria), que concluirá con una  charla abierta con el público.

"El Michi" Aparicio nació el 8 de septiembre de  1934 en Tilcara, Jujuy. En 1962 egresó como Licenciado de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Tucumán, luego, en 1963, se establece en Buenos Aires, creando la primera Escuela de Plástica Infantil en La Lucila y ese mismo año  es becado por el Fondo Nacional de las Artes.

Después decide radicarse con su familia en La Banda, Santiago del  Estero, donde permanece 8 años, y en 1980 regresa a Buenos Aires para crear la segunda Escuela de Arte Infantil, llamada Taller de la Ribera, la cual se transforma, en 1994, en Centro Cultural de la Ribera. Realizó innumerable cantidad de exposiciones individuales en las más prestigiosas galerías y Museos de nuestro país, México, Cuba, Estados Unidos, Ecuador, Nicaragua.

En 1991, la embajada argentina en México imprimió una edición de lujo del Martín Fierro ilustrado por Aparicio, como obsequio en la Reunión Cumbre de Presidentes Iberoamericanos. Y el mismo año, el gobierno de México homenajea a la República Argentina imprimiendo un billete de Lotería Nacional con una pintura de Aparicio.

"El Michi" Aparicio fue también homenajeado por su trayectoria  en el Salón Azul del Senado de la Nación Argentina y en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara de Diputados de la Nación.

Antonio Tanzi, titular de Amecco, la mutual de los Constructores, conocedor de la trayectoria del plástico jujeño, lo identifica como un exponente auténtico de la identidad americana, producto de la integración de los conquistadores con los pueblos autóctonos y lo presenta  como descendiente de la familia Campero-Aparicio, Virrey del Alto Perú, Bolivia, en los años de la colonia.

"A través de su pintura y su palabra -dice-, podemos ver y comprender la resistencia de los pueblos originarios del altiplano, tomando conciencia de lo mucho que aún falta para amalgamar esta cultura ancestral  de la América nativa, con las culturas  que incorporaron los inmigrantes.

Su obra es como la naturaleza, integra el entorno con las personas y  vemos en ella lo milenario de la piedra mezclado con lo efímero de la vida, la dureza de la madera, la aridez de la cerámica o la decrepitud de un lienzo sobre los que visualizamos etéreas figuras que se nos antojan ángeles, almas o simplemente niños, según nuestro estado de animo".

"No vemos en sus pinturas –agrega- manos crispadas, rostros desencajados ni miradas de odio o de terror, sin embargo frente a ellas percibimos esa sensación de dolor, de melancolía, o una mezcla de rebeldía ternura  y esperanza, que nos embarga ante la parición o la muerte.O entre esos dos extremos temporales.. durante la vida".

Y concluye: "La idea de esta exposición, que se prolongará durante todo agosto, es presentar junto al mar, que simboliza el puerto de entrada de la inmigración, una muestra de la cultura andina para que desde aquí y atravesando las pampas se fusionen ambas como un aporte a la búsqueda de la nueva identidad cultural de nuestro pueblo".