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27-01-2015

"Sólo me arrepiento de haber dejado la Casa del Teatro"

El 2 de noviembre de 2014, el Diario La Capital publicó una nota con Joe Rígoli, donde hizo un repaso de su vida y contaba sobre sus proyectos en Mar del Plata y en la televisión. La historia de uno de los grandes cómicos de Argentina.

por Susy Scándali

Como buen cómico argentino, empezó en un circo. Sólo que antes de ser payaso, acomodaba sillas. Porteño nacido en un conventillo, su vida transcurrió entre Buenos Aires y Madrid, aunque el azar lo llevó por otras ciudades, incluyendo Mar del Plata, donde empezó su carrera televisiva. Hoy vuelve a estar aquí, pero ya no tiene trabajo. Joe Rígoli se enamoró muchas veces, ganó plata y la gastó. Dice que no se arrepiente de nada, pero se pone triste cuando admite como el peor error de su vida, haber dejado la Casa del Teatro.

El cuarto es pequeño y huele a cigarrillo. En realidad, es una oficina: de un lado el escritorio, enfrente, un sillón que hace las veces de cama. Tan pequeño el sillón, que seguro que duerme con los pies afuera. Las paredes están llenas de fotografías del dueño de la oficina, el dirigente del Sucamza -el gremio de los "franelitas", Carlos Mazzei que fue quien lo "encontró" en la calle casi de madrugada, vagando solo. Mazzei dice que le gritó "¡Coco!" "por su inolvidable personaje en La Nena- y que él se paró en seco. "Lo primero que hizo fue pedirme un cigarrillo". En el relato de Rígoli, el cigarrillo es tan poco importante que ni lo menciona. Lo importante, fue la pelea que acababa de tener con Fátima, su última mujer, la marplatense. "Que "no alcanza la plata", que "tenés que trabajar", hasta que me pudrí y le dije: "sabés una cosa: andate a la"." , se le llena la boca con la puteada y después se ríe: "Me fui". "Se te quedaron con un vuelto ahí, no"", le dice Cacho Salvia, el amigo incondicional que fue camarógrafo en la época en que él trabajaba en Mar del Plata, sentado ahora a su lado en el sillón-camita.

Joe levanta los hombros en el típico gesto de "qué me importa" y dice lo que repitió tantas veces en su vida como un mantra: "todo lo que se paga con plata es barato".

Dice que se casó cuatro veces y que con las separaciones fue perdiendo plata (y además de plata, parece que también perdió la cuenta, porque no menciona ni a Susana Mayo ni a la artista venezolana Azabache, que según sus biógrafos, también fueron sus parejas estables).

Jorge Rípoli, Jorgito, Joe Rígoli, ganó su apellido artístico por un error de imprenta y su nombre por dinero, cuando le ofrecieron un suculento contrato de la mano del cambio de nombre. Fue el que hizo famoso en España, allá por los setenta y en su país desde mucho antes.

Como casi todos los viejos buenos cómicos argentinos, comenzó en un circo, el "cosas del destino-, "Kokito".

- Yo quería ser actor. Y en Clarín salió un aviso pidiendo muchachos de 14 a 16 años, para trabajar en un circo. Me fui volando. Y era para armar las sillas.

- ¡Qué frustración!

- No, porque después el dueño del circo, don Genaro, me permitió hacer de payaso. Me acuerdo que en San Lorenzo, Santa Fe, hacen volantes por primera vez y en vez de poner Jorge Ripoli, mi nombre verdadero, pusieron "Jorge Rígoli". Cuando los otros chicos me empezaron a cargar, yo les decía "es mi nombre artístico, boludos!".Y ahí me quedó Rigoli para toda la vida. El Joe me lo pusieron cuando me ofrecen un contrato importante por un año, con opción a dos, y me dijeron que quedaba mejor "Joe Rígoli". Yo les dije que parecía el nombre de un mafioso de Chicago"pero cuando me dijeron cuánto iba a ganar, 120.000 pesos por mes el primer año y 150.000 el segundo, les dije "ma sí, póngame Joe, Beatriz Rígoli, ponganme Marta"" (se ríe)

En Mar del Plata, el comienzo

El gran salto de su carrera, fue en el lugar menos pensado: Mar del Plata, allá por los sesenta...

"Yo ya trabajaba mucho pero quería hacer televisión. Me entero de que en Mar del Plata empezaba un canal nuevo, el 8, que iba a tener producción propia. En el año 60 me radico acá con un amigo, otro atorrante. Vinimos a una pensión, teníamos para pagar tres días, y al cuarto o quinto para que la señora no nos dijera nada, yo me hacía llamar por teléfono por mi amigo, que decía que era de Canal 8. Entonces yo llegaba y ella me decía "lo llamaron de Canal 8""y seguíamos"Yo iba todos los días al canal. Un día llego y un señor me mira, le digo "perdón, quiero hablar con alguien de producción. Tengo ideas para un programa de televisión". Y él me dice "vaya al restaurante de acá a la ...almorzó"", "no, todavía no", le digo"yo tenía un hambre!.. no había ni almorzado, ni desayunado"ni cenado la noche anterior!, "pídase lo que quiera", me dice. Y yo voy y me pido un bife de chorizo" tenía un hambre que parecían dos!..me como el bife con papas fritas"y el tipo que tardaba en venir"yo ya empezaba a ver cómo me iba a escapar hasta que al final viene. Y resulta que era Rodolfo Coppari, el número uno. Fue una de las mejores voces del país y el más rápido para vender. Después de comer lo acompañé a visitar clientes y me sorprendí de cómo vendía. Coppari le vendía una heladera a un esquimal! Ese dia fuimos a Lombardi, una casa de autos y a Gomerías Baliña, Tiribelli, Fava, el tipo era un mago vendiendo.

- ¿Cuándo empezaste a trabajar?

- Mirá, eso habrá sido un dia martes. Esa semana, el jueves, yo ya debutaba con un programa que se llamaba "¿Qué sabe usted de cine"", que fue el primero de preguntas y respuestas sobre cine que se hizo en la televisión argentina. Hice ficción también, "Graciela y yo" se llamaba el programa, que iba de lunes a viernes cinco minutitos.

- ¿Y cómo fue el salto a Buenos Aires?

- Ese verano me llaman de la boite Sunset Strip 77 para presentar el show de Luis Aguilé. En la primera presentación lo anuncio y cuando le tengo que dar el micrófono, no puedo. Era a rosca pero yo no sabía y tiraba y tiraba, hasta que al final lo desenrosca Luisito. Encima, cuando me voy, me enredo con los cables y casi me caigo, mientras el baterista golpeaba el tambor "pum pum pum, chas!". Un desastre. Cuando Luis terminó de cantar, se me acercó y me dijo "venga mañana que tengo planes para usted"". El plan era trabajar con él, haciendo lo mismo cada noche. "Ese papelón"", le dije. Y me dijo que sí, ese papelón. La gente se divertía muchísimo! Una de esas noches apareció Marty Cossens, que me ofrece ir a Buenos Aires, porque empezaba Casino Philips en Canal 13 y Aguilé me dijo que me fuera con él. Ahí fue que cambio el nombre, de Jorge a Joe, a pedido del dueño del canal, Goar Mestre. Hice el show de César Bruto, La Tuerca (la gente todavía se acuerda del scketch del "arbolito"), La Nena, películas. Hasta que me fui a España"

- En España, otra vez el éxito...

- Sí, hice Directísimo, Lápiz y Papel, Domingo para Todos... y un personaje que la gente todavía recuerda, Felipito Tacatún. Trabajé en Italia con Raffaella Carrá, en 1979 viví en Francia con Marisse Vernet, mi segunda mujer. Dormía en Francia y trabajaba en Italia y España. Gané fortunas...

- ¿Qué hiciste con la plata?

- Mirá, cuando la ganás fácil, la gastás fácil. Y regalé mucho, autos, departamentos a amigos, acá, en Europa...

- ¿Nunca pensaste que en algún momento ibas a dejar de ganar tanto?

- No, no, yo pensé que era para toda la vida.

- ¿Y cuándo dejaste de ganar tan buena plata?

- Cuando vine de España. En la Argentina la última guita grande la hice con El Ratoncito Pérez, estando ya en la Casa del Teatro y cobré 250.000 pesos.

- También estando en la Casa del Teatro, volviste a España"

- Sí, ahí dejé la Casa del Teatro, fue el error más grande de mi vida. Volví a España, donde siempre me fue muy bien, para hacer una participación en un teatro, hasta que se agotó.

- ¿Por qué no te quedaste?

- Hay algo que no tiene precio: los afectos. Para mí, Argentina y concretamente Buenos Aires, tiene cuatro esquinas, tres amigos y mis hijos -aunque uno vive en Mendoza-.

- ¿Qué pasó cuando volviste?

- Vinimos acá a Mar del Plata, donde vive Fátima. Y un dia dije "no va más" y me fui. Perdí pero no importa, todo lo que se paga con dinero es barato.

- Tenés dos hijos ¿y cuántos matrimonios?

- Mi primer matrimonio fue con Jorgelina Aranda. Mi segunda mujer fue la francesa y mi tercera mujer fue Noemí, la madre de Jorgito, que es diseñadora de modas. Después me casé con Fátima, que es abogada.

- ¿Eras mujeriego?

- Sí, absolutamente. Lo sigo siendo, aunque sea para mirar...

- ¿Nunca te sentiste "grande" para volver a enamorarte?

- No! Qué voy a estar grande! Yo siempre tengo ganas de hacer cosas.

- De todo lo que hiciste, ¿qué recordás como lo más lindo?

- Y, todo, porque cada cosa tiene un encanto distinto. Siempre hubo paralelamente un amigo, un amor..

- ¿Qué compañero o compañera recordás como los mejores?

- Cuando yo era jovencito mi gran compañera fue Marilina (Ross). Y Osvaldo Miranda y Pepe Biondi fueron mis grandes maestros.

- ¿Con quién no trabajarías?

- Con Tristán. Es un hijo de... Y con otro que no trabajaría, si viviera, es con el gordo (Porcel), ese no fue hijo, fue nieto de...añejado en vasija de roble. Así como Olmedo era Gardel y los tres guitarristas.

- Decís que tenés ganas de hacer cosas... ¿qué proyectos tenés?

- Mirá, ahora estoy pensando en hacer un programa en Mar del Plata, "Buenas noches con humor", un micro para dar sólo buenas noticias a la hora de acostarse. Me gustaría también dar clases de teatro, pero no tengo un lugar. La gente toma clases de teatro un poco como terapia y si cobrás 200 mangos por mes, tres veces por semana, viene volando y es plata. Y también pienso en una película, "Mi papá es mío", rodada acá en Mar del Plata. Ese es mi último proyecto grande, ya lo tengo escrito. Me falta el sponsor pero es barato, con 250.000 pesos estaría. Lo haría con Araceli González y Diego Peretti. Para el pibe habría que hacer un casting.

- ¿Te arrepentís de algo?

- De nada. Aunque sí...de haber dejado la Casa del Teatro...ese fue el error más grande de mi vida.

Es el único momento del reportaje en que se le borra la sonrisa.

Ahora sí, parece que Joe Rígoli mira a su alrededor y percibe la pequeñez del cuarto y la camita. Su soledad y los 400 larguísimos, imposibles kilómetros que lo separan de sus más grandes afectos y de las cuatro esquinas de Buenos Aires. "Es una lucha que tengo, quisiera volver"", dice y se le nubla la mirada.

Es un instante. Enseguida se recupera: "tenés hambre"...te invito a la parrilla de enfrente, hago unos chistes y tenemos todo pago...".

Presencia en cine y televisión

Joe Rigoli tuvo una gran participación en películas, desde 1961 con Asalto en la ciudad. Le siguieron El desastrólogo (1964); Cuidado con las colas (1964); El galleguito de la cara sucia (1966); Escándalo en la familia (1967); El hombre invisible ataca (1967); El novicio rebelde (1968); ¡Qué noche de casamiento! (1969); En una playa junto al mar (1971); Mi mujer no es mi señora (1978); Bañeros II, la playa loca (1989); El ratón Pérez (2006).

En tanto en televisión participó Viendo a Biondi (1961); La nena (1965); La tuerca (1965-1974); Tarde para todos (1972-1973); ¡Señoras y señores! (1975); Un, dos, tres... responda otra vez (1977-1978, 1982); Fantástico (1979-1980); Lápiz y papel (1981); La tuerca (1982); El kiosco (1984); Los Libonatti (1991); y Casados con hijos (2005).