Joss Stone sedujo nuevamente al Luna Park
La inglesa mostró todo su caudal de voz, su frescura, y su ductilidad para transitar con igual maestría el soul, el funk y el reggae.
La cantante británica Joss Stone sedujo nuevamente a todos los argentinos con su mezcla de soul, funky y blues con sonido vintage, en el concierto que ofreció en un Luna Park que la recibió nuevamente colmado.
La cantante inglesa mostró todo su caudal de voz, su frescura, y su ductilidad para transitar con igual maestría el soul, el funk y el reggae, acompañada de una banda poderosa.
Siempre descalza, como si cantara en el living de su casa, con un vestido negro, se presentó tímida en el escenario a cantar "You hadme/Super Duper Love", dos de sus grandes éxitos de cuando debutó hace una década, cuando solo tenia 17 años.
Ahora está más aplomada y mas suelta en el escenario pero con esa misma frescura que la puso en los primeros lugares de la música. Luego de esta apertura bien fuerte, viene el tiempo del reggae y el funk, columna central de lo que será su próximo disco "Water For Your Soul" con una seguidilla de temas como "Molly Town", la combativa "Wake Up" y "Could have been you".
Tal vez lo único que se le puede achacar es el exceso de diálogo con un público que mayoritariamente no entiende ingles, pero ella no deja de dialogar entre tema y tema, y hasta se da el gusto de cantar a capella "No llores por mi, Argentina", pero solo la primera estrofa "porque el resto no la conozco", confiesa de manera risueña.
El momento más fuerte llega de la mano del cover de Screamin' Jay Hawkins, "I Put a Spell on You",que popularizara grandes artistas, donde su compromiso vocal se une a una gran calidad interpretativa, y un duelo musical con su guitarrista Ernie Isley, otrora integrante del notable grupo de soul estadounidense los Isley Brothers.
Ya pasada la primera hora "larga" de recital, y Stone y sus músicos saludan al público que los ovacionan de pie. Salieron del escenario, pero a los tres minutos estuvieron de regreso para encarar el último tramo del recital.
Su banda es lo justo y necesario. Guitarra, bajo y batería, un tecladista, un saxo y una trompeta, y dos mujeres en los coros, suena sólida y ajustada, que puede transitar cualquier tipo de ritmo, pero aportándole el sentimiento necesario para que no sean solo virtuosos con sus instrumentos.
Sigue el hip hop y un primer cierre con "Harry's Symphony" y una versión más funk de "Fell in Love". Tras más de una hora y media llega el momento del cierre con una versión incendiaria de "Right to be Wrong" coreada por todo el público y ella repartiendo flores desde el escenario, con la certeza de que no será la última vez que los convoque a escuchar su voz.
