Regina Pacini, la soprano que silenció su voz por amor
El viernes subirá a escena el trigésimo estreno del grupo de teatro "Desde la Verdad". En la sala Payró del Auditorium, presentará "Regina Pacini", de Agustín Busefi.
"Ahora sólo cantarás para mí", dicen que le dijo Marcelo Torcuato de Alvear a la joven cantante lírica portuguesa Regina Pacini, cuando al fin logró que ella le diera el "sí" y se casaron, en abril de 1907 en Lisboa.
El era el soltero más codiciado de la Argentina. De linaje aristocrático y familia conservadora, el joven dandy se había pasado con entusiasmo al incipiente radicalismo, a pesar de las críticas de sus familiares y amigos.
Ella era la cantante lírica más famosa de su tiempo y para ese entonces ya se habían rendido al hechizo de su voz el Liceo de Barcelona, la Scala de Milán, la Opera de París y el Covent Garden de Londres, donde cantó con el mismísimo Enrico Caruso.
Pero como dice la canción, "el amor es más fuerte" y Regina dejó los escenarios para convertirse en la comprensiva esposa, en la compañera de vida de Marcelo, quien sí siguió con su carrera -como correspondía en los matrimonios por aquellos tiempos- y llegó a ser presidente de los argentinos.
Regina silenció su maravillosa voz excepto para una sola cosa: para cantarle a Marcelo. Extraña forma de amor la de este hombre que se enamoró por la voz de ella, pero le pidió que no cantara más una vez que se casaron...
Sin embargo, quién puede decir que ella no estuvo de acuerdo, en esa época de sumisión femenina incondicional.
El después de los escenarios de Regina Pacini tras silenciar su hermosa voz, el gran amor entre Regina y Marcelo, la vida de esta mujer tan poco querida por las damas de la aristocracia que no le perdonaron nunca haberse casado con el soltero más codiciado, son algunos de los misterios que trata de desentrañar la nueva obra del grupo Desde la Verdad, escrita por Agustín Busefi, con la rigurosa investigación y la pasión que son tan comunes a su pluma.
"Investigué mucho la vida de esta mujer y realmente quedé asombrado con su valía y coraje -dice Busefi-. Porque tuvo que soportar momentos realmente difíciles, como ese telegrama que llegó a Portugal horas antes de casarse, firmado por quinientos miembros de la oligarquía porteña, que le pedían a Alvear que no se casara con ella. Nunca la quisieron y este fue un gran dolor para ella, tener que vivir y ser parte de una sociedad que la rechazó siempre...".
No sólo estos hechos asombraron a Busefi, sino también uno más extraño aun: que todavía nadie hubiese escrito una obra sobre esta extraordinaria mujer... "Nunca se escribió una obra teatral sobre Regina... y es raro, porque hay muchas cosas para contar sobre ella. Y porque los teatristas tenemos que ser agradecidos... fue nada menos que ella quien creó la Casa del Teatro, una obra maravillosa...".
Por su parte Analía Caviglia -quien actualmente también encarna a La Piaf y a Discépolo en sendas obras- se muestra tan ansiosa como feliz por el desafío: "Por suerte tenemos una grabación de ella casi inhallable, por lo que pude saber cómo era su voz... una voz que silenció Alvear en el momento de casarse por un pacto difícil de entender. Aunque ella siguió dos años más para cumplir con los contratos que ya había firmado. Después de eso, sí, dejó de cantar. O mejor dicho: sólo cantaba para él".
En su trigésimo estreno casi consecutivo, previsto para el viernes próximo a las 21, el grupo en este caso dirigido por el maestro Ernesto Parise -también responsable de la ambientación escenográfica-, subirá a escena en la Sala Payró del Auditorium.
La obra cuenta con los auspicios de Turismo y Cultura Mar del Plata.
