Por Gabriel Imparato

Esta noche a las 23.10, apenas finalice el partido del campeonato de fútbol nacional, arrancará la décima temporada del programa ?Peter Capusotto y sus videos? por la pantalla de la TV Pública. El tradicional ciclo de humor y música cuenta con los textos de la dupla Pedro Saborido-Diego Capusotto. A pocas horas del debut Capusotto habló con LA CAPITAL.

- Una década debe generar cierta confianza al analizar el ciclo, ¿no?

- Sí, ya esta, son diez años, es casi como levantarse todos los días, duramos diez años, fuimos muy cuidadosos precisamente con la idea de evitar el desgaste para que un día no nos surjan ganas de agarrarlo y tirarlo. Es evitar que esto muera en forma indigna. Me viene a la mente algún programa de TV que me gusta que duró 10 años, por ejemplo Benny Hill. La manera en que nos permitimos hacer esto nos permite que siempre queden ganas de querer continuarlo y sentir esa necesidad, bastante acercado a lo adictivo. Obviamente al cerrar cada año necesitás una distancia y sincerar, además que tenemos ganas de regresar porque tampoco nos aparecen cosas más interesantes para hacer, es la verdad.

- Todo esto sin perder el desafío central del primer año.

- Exacto, lo más riesgoso que hemos hecho en los últimos 10 años fue cómo arrancar un programa con todos personajes nuevos. La medida del riesgo asumido es que lo que incentiva a continuar el ciclo y está íntimamente relacionado a la cantidad de personajes nuevos que se nos ocurran. Eso es como el motor de tener ganas de presentarlos en sociedad.

El año pasado ?James Bo? calzó muy bien pero no se nos ocurre hacerlo ahora en el inicio como algo que tiene un piso asegurado de recepción en la gente. Pasa a tener una categoría importante para nosotros pero no la fundamental, sino toda esa cantidad de personajes que empiezan a interrumpir y lo corren al anterior hacia un costado, lo echan, lo corren porque tienen necesidad de tocar su canción, pero después ?James Bo? volverá. Muchas veces vuelve mejor de lo que estuvo, le das una distancia prudencial y reforzás también al personaje al encontrarle nuevas situaciones. Eso nos empezó a pasar en los últimos dos o tres años.

- Tu ciclo hizo mucho humor con los Redondos y ahora ellos asoman enemistados, casi un sketch bizarro e inesperado.

- Sí, tal cual, también es el mundo de lo no posible que ahora se convierte en algo que puede pasar, ¿no? Tampoco los músicos son seres inmaculados que tienen que responder precisamente a una lógica de no disputa, porque eso está más relacionado al mundo del chimento que al mundo del rock. Como si el mundo del rock se tratase de algo intocable, sagrado, sin posibilidades de ser ridiculizado. El mundo del rock, hoy, está lleno de eso, está lleno de ridiculez.

- No faltará alguno que mire a Militta Bora hablando por TV y se anime a plantear que es la versión femenina de ?Pomelo?...

- Sí, porque hay una afectación en el mundo del rock pero es algo que lo aprendieron bastante mal de Keith Richards, porque Keith Richards en definitiva es Keith Richards, eso de estar siempre en un limbo, como en un estado de ?ido?, sin irse a ningún lugar, está donde está todo pero es un personaje que le gusta encarnar para los demás, que a lo mejor lo divierte a uno, es esa sensación que el rockero estuviera todo el tiempo drogado o ubicado en un estado fuera de la realidad, pero no resulta interesante.

Es como un bobo y le tenés que tirar agua fría para que responda, vive una afectación como un dictamen del rock, es como el jugador de fútbol que a cada frase dice ?¿viste?? o ?la verdad que si?, que siempre se tienen que agarrar del pelo, eso casi te lleva a pensar y decir que ?este es un superado o es un boludo?.

- ¿Podés adelantar algún personaje que debute esta temporada?

- Sí, es uno dentro de una galería de estrenos que tenemos para la actual temporada. Hay personajes que son de un barrio y que su neurosis está relacionada al mundo de la política, supongamos que se convierten en una figura emblemática de la política. Uno de esos es el ?Loco Evita?, un tipo termina siendo tomado por el personaje de Evita y se convierte en el ?Loco Evita?, con un rodete y sus gestos. Sigue estando presente un poco el mundo que podamos inventar, personajes con obsesiones de la época. En esto los políticos están presentes. Después está la cultura rock y esos personajes que pareciera que no tienen ni pasado ni futuro, que sólo son presente en lo que hacen. Todo está contado siempre con distintas miradas pues el rock no es el ombligo de todo.