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28-11-2015

Sergio Agliano: textos dibujados como "pinturas astractas"

Elaboró el libro "La felicidad nunca me deja dormir", que contiene textos en los que se permite jugar con las palabras, los ritmos y el humor.

Algo de absurdo, algo de humor, mucho de nostalgia, así se presentan las poesías-canciones de Sergio Italo Agliano, un poeta-cantante-gestor cultural que pasó por varias disciplinas artísticas y que, algo tímido, parece querer esconder su mirada debajo de una gorra vicera. En "La felicidad nunca me deja dormir", Agliano deja que el juego lo domine: inventa palabras nuevas, utiliza la repetición de versos como si fuera el estribillo de una futura canción y crea climas e imágenes en abundancia. El libro lo presentará hoy en Santa Clara del Mar (en el espacio ubicado en Selva Negra 594).

"Desde chico me encantaba encontrar palabras nuevas en el diccionario... una vez que conocés el lenguaje podés romperlo desde el habla corriente o el escribir. Todavía jugamos con mis hijos al diccionario inventando significados", señala el autor, que orilla "el medio siglo" de vida, tal como indica a LA CAPITAL.

Dice que el título del libro nació por casualidad, a partir de chatear con una amiga. "La felicidad nunca me deja dormir" es su segundo poemario, el primero fue "Sobrevivir con canciones", casi una declaración de principios.

"Hoy por hoy cuando me preguntan qué soy digo sin temor: 'Artista'. Siempre escribí, pinté, hice fotos, collages y organicé muestras, exposiciones, recitales, etc, aunque trabajara de otras cosas... El hacer, el producir es la mejor de manera de ser yo mismo y hoy puedo seguir intentándolo e invitar a bajar a tierra esas ideas", comenta Agliano, quien confiesa que sólo algunas de esas nuevas poesías "se convierten en canciones".

"Escribo desde el deseo, el pensamiento, alguna obsesión quizás o por una simple palabra?", manifiesta y dice que le agrada que el lector encuentre humor mezclado entre sus palabras. "Ultimamente encuentro un extraño placer en escuchar esos textos leídos al azar por otras personas, son otra cosa. Ni hablar de los que ven personas, momentos o pretenden saber de qué hablo? es muy divertido y aunque realmente quiera hacer una fiel expliqueta es como mirar una pintura abstracta", explica.

Interesado en la locura, "un tema clave para cualquier artista", Agliano cuenta que colabora con "Una puerta a la libertad" un festival que realiza la Red Argentina de Arte y Salud Mental que se opone a la idea de manicomio.

"El arte, en cualquiera de sus técnicas, conlleva una posibilidad de expresión, de decir y sirve, debe servir,

como válvula de escape, como arma para soportar cierta realidad común, relaciones, situaciones económicas y sociales, padecimientos mentales", teoriza.

En ese sentido inscribe su tarea de cantautor: "Muchos creen que es un hobby, una actividad de fin de semana o vacaciones y en este momento en mi caso es una elección, consciente, un día a día, como en cualquier otra profesión. El riesgo, la espada de Damocles, siempre está y por suerte tengo ganas de intentarlo". Entre otras labores vinculadas al arte, hizo un documental, se dedicó a la radio, diseñó un fancine y una revista.

Así se construyó un perfil de hombre siempre activo, siempre sensible.