El aumento del 12,5% autorizado por el Departamento Ejecutivo en el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros (desde ayer se cobra $ 1,80) descomprimió la situación de conflicto que se estaba generando entre los empresarios del sector y los choferes a raíz de que aquéllos, invocando falta de rentabilidad, venían postergando el pago del habitual plus por temporada (10%).

En diálogo con este medio, Pedro Fernández, secretario general adjunto de la UTA, dijo ayer que "otorgada la nueva tarifa, este jueves los empresarios depositaron el monto correspondiente al mes de enero; se trata de un adicional de entre 350 y 500 pesos que también nos corresponde cobrar en febrero y en marzo y que de ninguna manera estábamos dispuestos a resignar; si bien estábamos un poco preocupados, felizmente no se llegó a una situación de enfrentamiento con la parte empresaria que lo que hizo es pedirnos que esperáramos que se les concediera el aumento".

Acerca de la nueva tarifa sostuvo que "teniendo en cuenta que responde a un estudio de costos, nos parece que es razonable e inobjetable; sin embargo, en estos momentos nos parece arriesgado asumir el compromiso de que en lo que resta del año no se va a pedir ningún otro ajuste; no hay que olvidar que todo está subiendo de precio; nosotros, como gremio, tenemos que defender el salario y las condiciones de trabajo de los choferes; en ese marco, en la paritaria del sector, a partir de enero último estamos pidiendo una recomposición salarial del 23%".

Cabe acotar que si bien el sueldo conformado de un chofer que recién se inicia actualmente es de $ 4.250, teniendo en cuenta que la mayoría reúne entre 7 y 8 años de antigüedad, el ingreso promedio (bruto) de los trabajadores del sector es de aproximadamente $ 4.760.-