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24-06-2009

Implante de alta tecnología permitió a un bebé recuperar la audición

A un mes de haberse encendido el dispositivo que recibió en la operación, el niño volvió a escuchar y a desarrollar el habla. Es la primera vez que se coloca un implante de ese tipo a un paciente tan pequeño.

Después de haber atravesado por un período de angustia e incertidumbre, el matrimonio integrado por Daiana Soledad Sosa y Diego Luis Suárez, ha vuelto a vivir días de felicidad. Y es que su hijo Máximo -de 17 meses- quien a causa de una meningitis bacteriana había perdido totalmente la audición, pudo recuperar ese sentido luego de que el doctor Pablo Garay (médico otorrinolaringólogo especialista en cirugía otológica y rinosinusual) le practicara en mayo pasado un implante coclear en una clínica privada de nuestra ciudad. Lo que el niño recibió es un dispositivo biomédico de alta tecnología que estimula eléctricamente las fibras nerviosas auditivas remanentes en la cóclea; eso permite producir impresiones sonoras en sujetos que son hipoacúsicos severos o profundos y que logran un mínimo o ningún beneficio con formas convencionales de amplificación, como son los audífonos.

En los últimos 20 años estas intervenciones evolucionaron desde los primeros dispositivos de electrodos monocanales hasta sistemas muy complejos de múltiples electrodos, que cuentan con procesadores más rápidos y con estrategias de codificación. El objetivo es lograr la estimulación eléctrica de las neuronas ubicadas en la cóclea -las frecuencias agudas se encuentran en la base y las graves en el centro del caracol- estimulando cada electrodo una frecuencia determinada topográficamente.

Corresponde señalar que en nuestro país, tanto en el niño como en el adulto, la hipoacusia es considerada una discapacidad; en consecuencia, está cubierta y protegida por una ley nacional que permite que el implante coclear forme parte del Programa Médico Obligatorio (PMO).   

En el caso de Máximo, tanto el equipo como la intervención fueron solventados totalmente por la Obra Social de Petroleros a la que se encuentra afiliado el grupo familiar.

El caso

En noviembre de 2008, cuando Máximo tenía 10 meses, sus padres tuvieron que internarlo en terapia intensiva con un diagnóstico de meningitis bacteriana grave a neumococo del cual evolucionó en forma favorable; sin embargo, dos semanas después de haber dejado la clínica, comenzaron las sospechas de que no escuchaba. En enero de 2009, como única secuela, se le diagnosticó hipoacusia neurosensorial profunda bilateral post meningitis bacteriana, cuadro con el cual el bebé estaba destinado a no escuchar más ni a desarrollar el habla. Atendido por el doctor Pablo Garay, el especialista indicó la intervención quirúrgica a través de la cual se colocó un implante coclear por primera vez en Mar del Plata a un paciente de tan corta edad. Hace pocas semanas, transcurridos dos meses de la operación y uno desde el encendido del dispositivo intracoclear, con emoción y alegría, la familia Suárez tuvo ocasión de constatar que su hijo estaba dando las primeras señales de audición y que comenzaba a evolucionar en sus habilidades lingüísticas perdidas, signos inequívocos de que el objetivo terapéutico había sido alcanzado. Según el facultativo, a pesar de que "todavía no llegó al nivel óptimo de audición, (es necesario calibrar el equipo) la respuesta del bebé está siendo extraordinaria".

Importancia del diagnóstico

La precocidad en el diagnóstico es esencial, especialmente en los niños. Así lo entendió el doctor Garay cuando promovió la inclusión de la Clínica Pueyrredón en el programa nacional de detección temprana y atención de la hipoacusia (ley 25.415); la pesquisa neonatal de esta patología se realiza a través de la medición de emisiones otoacústicas, procedimiento sencillo e indoloro, que debe practicársele al bebé en el período perinatal. Desde hace años, la mencionada institución cuenta con los primeros equipos en Mar del Plata de otoemisiones acústicas. Cabe señalar que según la Organización Mundial de la Salud, la prevención de la discapacidad auditiva permitiría reducir a la mitad la cantidad de niños y adultos que sufren dificultades auditivas y que -se calcula- supera los 50 millones en todo el mundo. Por ese motivo, el especialista que intervino a Máximo (acaba de participar en San Pablo del congreso mundial de su especialidad) hizo hincapié en la necesidad de que la gente se informe y esté al tanto de que este tipo de operaciones se puede realizar en Mar del Plata.