El 3 del corriente se cumplieron 50 años de la creación de la Escuela de Sordos e Hipoacúsicos -dependiente de la ONG "CEFA"- por parte del médico otorrinolaringólogo Víctor Azcárate; con tal motivo, ex alumnos del establecimiento han organizado para mañana una cena que será servida a partir de las 21 en dependencias del Club River, Avda. Juan B. Justo 5775, y a la cual se invitó a concurrir a quienes a lo largo de medio siglo estuvieron vinculados a la institución: integrantes del Consejo Superior, ex alumnos, ex docentes, padres y colaboradores.

Cabe señalar que CEFA, como Centro de Fonoaudiología, es una institución privada, sin fines de lucro, que se especializa en la detección de la hipoacusia y en la rehabilitación de niños y adolescentes discapacitados auditivos. Su objetivo fundamental es lograr que aquellos que tienen problemas de audición sean atendidos lo más tempranamente posible para brindarles herramientas que faciliten su comunicación, de manera tal que el tránsito por el servicio educativo les permita alcanzar no sólo una buena competencia sino también una adaptación emocional y laboral exitosa.

Para el logro de esas metas, se coordinan esfuerzos de profesionales, familias y comunidad en pos de dar respuesta a las necesidades educativas de cada alumno, implementando medidas pedagógicas y utilizando recursos metodológicos específicos que permiten abordar al alumno de manera personalizada, integral, flexible y dinámica.

Matrícula

A la Escuela de Sordos e Hipoacúsicos, que desde 1985 funciona en un predio sito en Rodríguez Peña 5690 -fue donado por la Municipalidad de General Pueyrredon-, concurre alrededor de un centenar de alumnos de nivel inicial, primario y secundario los que, al no contar con suficiente capacidad auditiva, para poder hablar requieren de una educación especial que incluye la lectura de labios. Con la dirección de Lidia Edith Actis, la atención de los niños y adolescentes está a cargo de maestros de grado y de un equipo técnico integrado por dos fonoaudiólogas, dos asistentes educativas, una asistente social y tres maestras integradoras -en total 30 personas- cuyos salarios los paga la Provincia. Del mantenimiento del edificio se ocupa el consejo superior de CEFA.-