CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
17-08-2009

La energía de las olas oceánicas se convertirá en electricidad

El sistema Oyster utiliza tecnologías hidráulicas para transferir la energía de las olas hasta la costa, donde puede convertirse en electricidad.

La prueba del sistemas Oyster (ostra) en Inglaterra, durante el próximo otoño europeo, es la promesa más reciente de una nueva manera de producción de energía limpia.

El Oyster es una gigantesca máquina de producción de electricidad, bastante diferente de las máquinas convencionales utilizadas para extraer energía de las olas. Esta usa tecnologías hidráulicas para transferir la energía de las olas hasta la costa, donde puede convertirse en electricidad. La máquina tiene un oscilador de 18 m de ancho del que el Dr. Ronan Doherty, jefe de la oficina técnica de Aquamarine Power (Edimburgo) y desarrollador del primer Oyster, dice que es la pieza clave de todo el diseño.

El oscilador se combina con la acción de un pistón que se mueve con el movimiento de las olas. Los pistones pueden bombean agua a presión a la costa a través de tuberías submarinas, una vez en tierra firme generadores hidroeléctricos tradicionales producen la electricidad.

"La tecnología de Oyster es altamente innovadora debido a su simplicidad", dice el Dr. Doherty. Su componente marino, con pocos elementos móviles sumergidos, es clave para resolver dificultades cuando el mar está revuelto o el mantenimiento se convierte en una tarea difícil. "No hay generadores submarinos, ni elementos eléctricos, ni motores debajo del agua que puedan averiarse. Toda la complejidad para producir la electricidad tiene lugar en tierra firme".

El innovador dispositivo ha sido diseñado para ser instalado en aguas cercanas a la costa a una profundidad entre 12 y 16 metros, lo que proporciona una uniformidad en la dirección y en la fuerza con que se producen las olas. La menor altura del oleaje y su carga moderada consiguen promedios de producción anual de electricidad óptimos.

Otra de las ventajas de Oyster es que, en lugar de usar aceites u otros fluidos hidráulicos, usa únicamente agua de mar y la máquina no contiene ninguna sustancia tóxica. Además, no sólo es limpia y respetuosa con el medio ambiente, también es silenciosa.

Con un ahorro estimado de 500 toneladas de carbón/año, podría ser la gran esperanza blanca de la energía de las olas.

"Todo el campo de la generación de electricidad a partir de la energía undimotriz es pionero", explica Doherty. El componente que está situado en el mar (un alerón de alta fiabilidad con una mínima parte de piezas móviles sumergidas) es la clave de su éxito cuando funciona en zonas marinas con condiciones climatológicas adversas, en las que el mantenimiento puede resultar muy difícil. No tiene generador, electrónica de potencia o cajas de engranajes submarinos que puedan estropearse. Todo el complejo equipo de generación de energía eléctrica es perfectamente accesible en tierra", añade el investigador.

Según los científicos, los riesgos ambientales asociados a este dispositivo son mínimos, ya que utiliza sólo agua y su fluido es hidráulico en vez de petróleo. Además, en el proceso no interviene ninguna sustancia tóxica, y su funcionamiento es silencioso.

Aunque se encuentra en una etapa temprana de su desarrollo, el concepto del Oyster tiene amplias posibilidades de uso en muchos lugares del mundo. "Nuestro modelo informático de los litorales más adecuados para la aplicación de esta tecnología indica que en Europa son candidatos idóneos España, Portugal, Irlanda y el Reino Unido. Pero a escala mundial hay un enorme campo de acción en áreas como la costa noroeste de EE.UU. y el litoral de Sudáfrica, Australia y Chile. Estimamos que el mercado potencial puede superar los 50.000 millones de libras", concluye Doherty.

 

Futuro

 

"Utilizar las fuentes de energía renovable como la radiación solar, el viento, el movimiento de las olas y las mareas, el desnivel del agua de los ríos y el calor de subsuelo terrestre, es indispensable para conservar la biodiversidad y la salud humana. Los argentinos esperamos que estas tecnologías limpias, generadoras de energía eléctrica, se utilicen masivamente en nuestro país en corto tiempo" expresó el profesor Norberto Ovando, vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales, integrante de la Comisión Mundial de Areas Protegidas de la UICN y de la Red Latinoamericana de Areas Protegidas (Relap).