Encuentran rara especie de marsopa en Claromecó
Luego de casi 100 años, vuelve a registrarse el varamiento de una marsopa de anteojos en las costas de la provincia de Buenos Aires.
El pasado 5 de agosto, pescadores artesanales de Claromecó se vieron sorprendidos al encontrar varado en la costa un raro delfín de una característica coloración blanca y negra. Ante tal hallazgo, inmediatamente se comunicaron con el Grupo de Mamíferos Marinos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, con quienes colaboran desde hace dos años en estudios de la biología de lobos marinos, delfines y ballenas de la costa sur de la provincia de Buenos Aires. Luego de las primeras consultas se confirmó que se trataba de un macho adulto de marsopa de anteojos (Phocoena dioptrica), cuyo cuerpo fue congelado para su posterior estudio en laboratorios de la estación costera "J.J.Nágera", dependiente de dicha facultad.
Las marsopas forman una familia particular de Cetáceos que incluye a sólo 6 especies, las cuales se encuentran distribuidas en distintos mares del mundo, y están evolutivamente emparentados con los delfines marinos. La marsopa de anteojos es exclusiva del hemisferio Sur (Figura 2), tanto en áreas costeras como oceánicas y probablemente su distribución sea circumpolar en aguas de temperaturas inferiores a los 10ºC. En el Atlántico existen registros desde el Sur de Brasil hasta Tierra del Fuego y Sur del Cabo de Hornos. También habita las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Auckland y Macquaire, Heard y Kerguelen; recientemente se la ha registrado en Australia. En Argentina se concentra principalmente en la Patagonia Austral y Tierra del Fuego.
La marsopa de anteojos fue descripta por primera vez para la ciencia en 1912 por el Dr. Fernando Lahille a partir de una hembra hallada en las cercanías de Quilmes. Pocos años después se hallaron otros 3 ejemplares, pero nunca más fueron registrados animales en la provincia de Buenos Aires.
Esta especie es uno de los cetáceos más hermosos, principalmente debido a su llamativa coloración. Su dorso es negro-azulado y su vientre blanco, estando ambas zonas claramente definidas por una línea ondulante que recorre los flancos. La cabeza tiene detalles únicos, ya que sus labios son oscuros y los ojos están enmarcados en áreas negras similares a "anteojos", de donde deriva su nombre común (Figura 3). En los machos la aleta dorsal es mucho mayor que en las hembras, y de aspecto más redondeado.
El ejemplar hallado será analizado por el Grupo de Mamíferos Marinos, con el objeto de realizar estudios anatómicos, genéticos y toxicológicos. Este grupo, que desarrolla su tarea en el Departamento de Ciencias Marinas, está formado por biólogos dependientes de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). El estudio de este raro ejemplar pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre instituciones académicas y sectores sociales locales, como es el caso de la comunidad de pescadores artesanales y la Delegación Municipal de Claromecó.
