A lo largo del fin de semana, en los operativos de control de la nocturnidad se secuestraron 56 autos, se clausuró un bar de la zona de Alem y se labraron cuatro actas en bares por no estar habilitados para el baile. Las requisitorias volverán a repetirse el fin de semana que viene. Entre el viernes y sábado, los controles conjuntos realizados por la Subsecretaría de Control Departamental de la municipalidad local, la policía y la Dirección Municipal de Transporte y Tránsito abarcaron las zonas de las calles Alem e Yrigoyen, la costa, la Base Naval y la avenida Constitución. "Se secuestraron 54 vehículos, lo que duplicó la cantidad del fin de semana pasado, por alcoholemia positiva y por no estar en condiciones para circular (tunneados), en la zona de la Base Naval y la Rotonda del Golf, y se clausuró un bar de Alem casi Peña, reiterando la clausura de dos semanas atrás", detalló ayer el secretario de Gobierno Municipal, Ariel Ciano, junto al comisario inspector Lorenzo Velazquez, subjefe departamental. Asimismo se labraron cuatro actas en bares que no estaban habilitados como espacios bailables y se desarrollaba esa actividad en el interior de los mismos. "El problema de la nocturnidad se está agravando, no sólo en la ciudad, y lo único preventivo no es sólo el control", consideró Ciano y pidió "la colaboración de los padres y la comunidad". Asimismo, agradeció el trabajo conjunto con la policía, que en "pos de la seguridad pública, hemos trabajado con la saturación de personal en las zonas de los operativos para evitar mayores problemas", resumió el subjefe departamental, comisario inspector Lorenzo Velázquez. En ese sentido, ambos funcionarios destacaron que con este tipo de operatoria se evitaron problemas como los acaecidos el fin de semana anterior, oportunidad en que dos inspectores municipales que intentaban realizar su trabajo fueron golpeados. "Sabemos que la gente está cada vez más violenta, que los chicos beben alcohol en la llamada previa -relató Ciano- y que con los controles municipales no alcanza si no tenemos el apoyo de los padres y la toma de conciencia de los riesgos que implican". Asimismo, el funcionario invitó a la reflexión al relatar una anécdota sucedida cuando se le secuestraron las botellas de las que estaban bebiendo. "Al rato -contó- apareció la madre del menor solicitando las botellas, aduciendo que las había pagado". Mercadería Por otra parte, la municipalidad realizó un operativo de control en la zona oeste de la ciudad, más precisamente en la rotonda que une la Autovía 226 con la avenida Luro. En el mismo participaron -conjuntamente- las áreas de Reinspección Sanitaria, Bromatología, Tránsito, Transporte de Cargas e Inspección General. En el lugar se controlaron vehículos de todo tipo, solicitando la documentación necesaria y obligatoria para su circulación y los permisos necesarios para transportar mercadería según el caso. El director de Transporte y Tránsito de la comuna, Juan José Arteaga, declaró que "son operativos donde se trabaja en forma conjunta en todos los ingresos a la ciudad de Mar del Plata; poniendo especial énfasis en el transporte de productos alimenticios". Y, para tal fin, las autoridades "controlamos las habilitaciones de los vehículos como también las condiciones que presentan para circular con cargas de distintas características", indicó. Así las cosas, el personal de Inspección labró "10 actas de infracción, algunas por falta de habilitación de los vehículos para cargas generales y falta de documentación" en otros casos. En tanto, el área de Bromatología procedió a realizar "2 actas de constatación con secuestro de mercadería al no encontrarse los cumplimientos mínimos para el traslado de sustancias alimenticias", relató Juan José Arteaga. Por último, el funcionario manifestó que la dependencia a su cargo "está prestando apoyo a todo este tipo de tareas que están a cargo de la Subsecretaría de Control, deteniendo los vehículos para que después cada área específica realice su tarea".