Decenas de personas cuyos vehículos fueron secuestrados durante el pasado fin de semana en la Rotonda del Golf se agolparon ayer en el Juzgado Municipal de Faltas ubicado en la calle Mitre para realizar sus respectivos descargos ante los jueces, pagar multas y cumplir con los trámites que les permitieran recuperar sus rodados.

Durante la larga espera en los pasillos de la dependencia, la gente no ocultó su malestar por el trato recibido por los inspectores de Tránsito y hubo algunos que se quejaron por considerar que las infracciones que recibieron no justificaban el secuestro de sus vehículos.

No obstante, la actuación del municipio fue defendida por el jefe de Transporte y Tránsito, Juan José Arteaga, quien sostuvo que los operativos "no fueron diferentes a los que se hacen habitualmente". Arteaga definió como "intensa" la tarea que deben desarrollar diariamente en las calles de Mar del Plata y recordó que en lo que va del año ya se hicieron más de 40 mil actas de infracción.

Para el funcionario municipal, el problema de fondo siguen siendo los malos hábitos de los automovilistas, tanto al conducir en las calles como a la hora de cumplir con los requisitos que exige la ley para circular con un vehículo. "Hasta que logremos que se cambie la cultura de los actores del tránsito" la Municipalidad continuará actuando con rigor, aseguró Arteaga (ver aparte).

Infracciones y molestia

En este fin de semana el primer procedimiento tuvo lugar en la madrugada del sábado, cuando fueron secuestrados 24 rodados, mientras que en las primeras horas del domingo se hizo lo propio con otros 32.

Según informó la Dirección de Transporte y Tránsito, en líneas generales se impusieron sanciones a los propietarios de vehículos que no contaban con la VTV al día o tenían polarizados sus vidrios. Además fueron labradas multas por alcoholemia positiva.

Mientras esperaba ser atendido en el Juzgado de Faltas, Rodrigo le contó ayer a LA CAPITAL que el domingo a la 1 de la madrugada su Chevrolet Corsa se encontraba estacionado en la rotonda cuando sorpresivamente llegaron los agentes municipales acompañados de la Policía. "Nadie estaba haciendo nada malo. Había gente reunida mirando el paisaje, algunos tomando mate y de repente aparecieron los inspectores", explicó.

Rodrigo dijo que cuando los agentes se acercaron hasta él, lo terminaron multando porque los vidrios de su automóvil estaban polarizados. "Discutimos un largo rato porque yo les decía que no era motivo para que me llevaran el auto. Hasta les dije que aceptaba la multa y que en ese momento arrancaría los polarizados. Pero no entraron en razones", sostuvo.

Al concluir el operativo a Rodrigo y a otras 30 personas más las obligaron a formar una fila y a dirigirse conduciendo sus propios vehículos hasta el playón de secuestros. Los primeros ingresaron al de Luro y España hasta que su capacidad quedó colmada. Por eso los más rezagados fueron guiados hasta el playón de Tres Arroyos y Garay donde sí había lugar.

"Una vez que dejamos nuestros autos ahí nos dijeron que el lunes fuéramos al Juzgado para que nos los devolvieran", explicó por su parte Javier, quien contó que él estuvo a punto de "zafar" del operativo.

"Cuando llegaron los de Tránsito yo ya estaba saliendo de la rotonda; me encerraron y no me dejaron moverme más", explicó. Según dijo, la gente "fue muy maltratada" por los inspectores, sobre todo, cuando se les recriminó que permitieran que una poderosa camioneta 4x4 con vidrios polarizados se retirara del lugar sin que nadie le preguntara nada a su conductor. Javier le explicó a LA CAPITAL que los agentes le pidieron todos los papeles de su cupé BMW y que, finalmente, le hicieron una multa por no tener la VTV en regla. "Les traté de explicar que yo ya había sacado un turno para hacer la verificación dentro de 20 días pero no me hicieron caso", comentó.

A Horacio también le cayó "el peso de la ley" mientras conversaba con su ex esposa dentro de su Chevrolet Astra cero kilómetro. "Con mi mujer nos estamos separando así que fuimos a hablar a la rotonda para estar más tranquilos. No me imaginaba que iba a pasar una cosa así. Me hicieron una multa porque los vidrios del auto están polarizados. Les dije a los agentes que el auto había salido así de fábrica pero no hubo caso", contó.

Sin polarizados

En el playón municipal de la avenida Luro y España, así como en el corralón ubicado en Tres Arroyos y Garay, ayer a la mañana aún permanecían varios de los vehículos que fueron secuestrados por distintas infracciones durante el pasado fin de semana. Varios de ellos lucían obleas vencidas de la Verificación Técnica Vehicular y vidrios polarizados, lo que revelaba el criterio con el que trabajaron los inspectores de Tránsito en la madrugada del sábado y el domingo. Quienes fueron infraccionados por tener sus vidrios oscurecidos, antes volver a poner en marcha sus vehículos se ocuparon de retirar los polarizados para no volver a sufrir una nueva multa