LA PLATA (Corresponsal).- En la provincia de Buenos Aires disminuyó en un 1,4% la transmisión del VIH de la madre al hijo en gestación. Los datos difundidos por el Programa de VIH/Sida del Ministerio de Salud bonaerense fueron tomados en comparación con lo que ocurría diez años atrás: en ese entonces, el 7% de los infectados eran hijos de mujeres con VIH, mientras que durante los últimos cinco años esa cifra descendió al 5,6%.

Así, de un promedio de 100 niños que nacían con VIH por año en la provincia, se pasó a una media de 64 bebés que contraen la infección durante el embarazo, el parto o través de la lactancia.

La coordinadora del Programa provincial, Sonia Quiruelas, explicó que "esta mejora se debe a una mayor conciencia por parte de las mujeres en cuanto a la necesidad de efectuar el test de VIH ni bien quedan embarazadas".

Por su parte el asesor del Programa, Antonio Parisi, agregó que "cuanto más tempranamente se comience con el tratamiento más chances tiene la mamá de no contagiar a su bebé; por eso fomentamos el testeo inmediato toda vez que una mujer queda embarazada".

Al comienzo de la epidemia, cuando aún no existía tratamiento antirretroviral para evitar la transmisión de madre a hijo, el riesgo de que una mujer embarazada transmitiera la enfermedad a su bebé ascendía al 30%, mientras que en la actualidad, con los cócteles de drogas disponibles, el riesgo de transmisión está por debajo del 2%.

Más consultas femeninas

Desde el año 1985 hasta la actualidad, en la provincia se reportaron 18.904 casos de VIH/Sida. De ese total, el 60% son hombres y el 40% mujeres.

Pese a esto, durante los últimos cinco años desde el Programa han advertido un crecimiento en el número de casos femeninos. Los especialistas creen que se debe a que, por cuestiones culturales, las mujeres realizan más consultas médicas que los hombres.

"El 50% de los casos se produce por relaciones sexuales sin preservativo y, en los últimos años, el 60% de esos casos corresponde a mujeres", detalló Parisi. Y añadió que los hombres tardan más en llegar al diagnóstico porque demoran la consulta médica y recién concurren al centro de salud cuando tienen evidentes signos de enfermedad.

"En general cuando el varón llega al hospital ya está enfermo, es decir, que ha dejado avanzar al virus de tal manera que entró en la fase Sida, cuando ya aparecen patologías propias de la debilidad inmunológica que genera el virus si no es tratado con antirretrovirales, finalizó el especialista