Luego de haber permanecido inactivo durante más de 2 años, pasaron ya casi 20 meses desde que el horno crematorio instalado en el Cementerio Parque volvió a funcionar. En estos momentos se realizan en él unas 15 cremaciones diarias (de lunes a sábados) lo cual ha permitido al Municipio recuperar su facultad de liberar en ambas necrópolis nichos con plazos de arrendamiento vencidos por los que nadie responde (cada tres años hay que pagar derechos).

En ambos casos, previa publicación de edictos en los diarios locales, la dirección de Cementerios está autorizada a cremar los restos de las personas en cuestión. Esto ha hecho posible que, cuando alguien muere, en el momento de decidir el destino de sus seres queridos, los familiares puedan optar por cualquiera de las necrópolis municipales, algo que antes no era factible por cuanto sólo había lugares disponibles en el Cementerio Parque; de todos modos, sigue siendo éste el más solicitado, en una proporción de 20 a 1.

Aclaración

En nota con LA CAPITAL, el director general de Cementerios, Jorge Ricardo Sommi, aclaró que "si bien estamos facultados a proceder a los 30 días, en ningún caso desocupamos nichos vencidos que no tengan como mínimo 3 años de deuda y por los cuales nadie se haya presentado a regularizar la situación o bien a solicitar más plazo para hacerlo".

Tras recordar que "existe una ordenanza que establece que un ataúd puede permanecer en un nicho un máximo de 18 años", dijo que "en la medida que hay lugares disponibles -lo cual está ocurriendo en ambos cementerios- se puede autorizar una renovación por otros 3".

Cabe acotar que para la sepulturas (tierra) se contempla un máximo de 5 años, transcurrido el cual, salvo que el cuerpo no esté en condiciones, hay que reducir los restos.

Las disposiciones vigentes prohiben que de un nicho, los restos se envíen a una sepultura, algo que antes estaba permitido; en consecuencia, en estos casos la cremación es la única forma que hay para la reducción.

Sommi comentó luego que "hay mucha gente que, en forma inmediata al fallecimiento o bien al cumplirse los plazos acordados para el arrendamiento, opta por la cremación de los restos; de nichos vencidos, entre los dos cementerios, cada semana estamos retirando unos 35 ataúdes".

Obras

Más adelante, el funcionario señaló que "en el cementerio de la Loma hay bóvedas (pagan una tasa anual de $ 90) que se encuentran en muy malas condiciones; estamos intimando a sus propietarios para que las arreglen en un plazo perentorio; por otro lado, estamos construyendo 15 nichos nuevos, extraordinarios en cuanto al tamaño, que se van a destinar a personas muy obesas y un sector de nichos más pequeños, reservado a niños fallecidos; va a ser el primer cementerio del país en contar con algo así", dijo.

Consultado sobre el tema seguridad señaló que "hace alrededor de 6 meses se firmó un convenio con la Policía de la Provincia que permitió triplicarla en el Cementerio Parque y duplicarla en el de la Loma; el primero, que está abierto las 24 horas, se va a poder cerrar en poco tiempo más ya que el muro perimetral está casi concluido (faltan los portones); el de la Loma, está habilitado de 6 a 18,30".

Finalmente expresó que "hay en marcha procesos de licitación que permitirán impermeabilizar las 500 bóvedas del Cementerio Parque y mejorar el suministro eléctrico del sector nichos; por otro lado, se están realizando trabajos de pintura en los edificios".-

Costos

La renovación de nichos -hay que hacerla cada 3 años- obliga a pagar $ 200 pesos en el Cementerio Parque y $ 400 en el de la Loma. Por la cremación de restos que proceden de un nicho de urna (huesos) hay que pagar $ 80 y por los de un ataúd $ 200; tanto en un caso como en otro ya hay turnos concedidos para enero y febrero de 2010; cuando el cuerpo procede directamente de la cochería -la incineración se realiza de manera inmediata- ese valor trepa a $ 400; para los restos que proceden de las sepulturas (tierra), luego de la reducción hay 3 posibilidades: colocarlos en un nicho urnario; depositarlos en el osario del Cementerio Parque o bien enviarlos al crematorio; aquellos que eligen la última opción pueden disponer libremente de las cenizas.