CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
17-10-2010

La presencia de una madre que nos acompaña desde hace sesenta años

El Monumento a la Madre Universal ubicado en Plaza Mitre acaba de cumplir 60 años. En coincidencia con el Día de la Madre, los vecinos de Plaza Mitre recordarán hoy la inauguración de la obra, que encierra una rica historia. La inquietud surgió en un reco

En la audición "El cuentito de la tarde" nació la idea entre los niños para erigir en un lugar de la plaza, una estatua dedicada a la madre. La idea fue ganando nuevas opiniones y pronto el término estatua se cambió por el de monumento. Con el Sr. Rufino Inda, se habló de un monumento a la Madre Universal mediante un concurso abierto a artistas locales, realizado en piedra de la zona.

Inda consiguió un jurado de lujo que fue integrado por Raúl Rubianes, catedrático en su especialidad y crítico de arte del Diario El Mundo de Buenos Aires; Fernán Felix de Amador, crítico de arte del Diario La Prensa de Buenos Aires y Alfredo Guido, artista y crítico de arte y director de la Escuela Superior de Bellas Artes de Bs. As., autor del Monumento a la Bandera de la ciudad de Rosario.

Las obras que se presentaron fueron tres, con la firma de Manuel de Llano, José Alonso y Radogna, y fueron exhibidas en la Sociedad de Fomento de la ciudad de Mar del Plata, en el local que ocupaba en la calle San Martín 2726. El jurado por unanimidad dio el premio a la obra presentada por José Alonso y menciones para los dos restantes. Con la anuencia de los señores integrantes de la sociedad de fomento, Fava, Spognardi e Inda, las obras fueron exhibidas al público durante varios días.

No hay duda de que los niños movilizaron a los mayores y los aportes llegaron en nombre de distintas personas, padres y madres, en particular. Incluso se recibió una alcancía pequeña, infantil, con una leyenda que decía: "Le envío mi alcancía con mis ahorros para el monumento a mi mamá". La dueña de la alcancía era alumna del Asilo Unzué.

El ambiente se conmovió en grado tal que los concejales de Mar del Plata, mediante un proyecto solicitaron que con destino al monumento a la madre se donara la suma de $ 15.000 m/n. Fue aprobado por unanimidad. El proyecto tenía la firma de los señores Mario Galli y Santiago Cotado.

Recuerdo que Raúl Rubianes aseveró que él disponía de un catálogo de todos los monumentos que existían y aseguró que el Monumento a la Madre Universal se constituía como único en el mundo, justamente por su carácter de "universal".

Como el tercer domingo de octubre de cada año se conmemora el Día de la Madre Universal, se pensó fijar el emplazamiento del monumento después de consultar con el escultor Alonso respecto de la factibilidad, el día 15 de octubre de 1950.

El lugar elegido fue la plaza Mitre sobre la esquina ubicada en la avenida Colón y San Luis, con el rostro de la madre mirando al sol naciente. En el talud de tierra y césped se colocó la placa con la escritura "La madre - iniciativa del Club de Niños Norma y Susana - 15-X-1950". En el talud de tierra, debajo de la placa, se enterró una urna de plomo conteniendo diarios, dineros, monedas y elementos de la época que según la tradición se abrirá al cumplirse el centenario de la obra.

Con posterioridad a su inauguración y debido a que Obras Sanitarias de la Nación construyó un depósito de agua potable en el mismo lugar donde estaba el monumento, fue menester cambiarlo al lugar actual o sea Av. Colón esquina Hipólito Yrigoyen con el rostro mirando hacia el norte.

Como el monumento se realizó en piedra de Mar del Plata, Alonso lo realizó en dos partes en su taller de Buenos Aires, sito en el Pasaje Logroño y fue necesario traerlo hasta Mar del Plata, en tiempo y forma. Como este problema se ventiló en la audición del Club de Niños Norma y Susana, el titular de la firma Sartora de nuestra ciudad se ofreció espontáneamente a recibir el monumento y emplazarlo debidamente, bajo la responsabilidad de su empresa en el solar fijado. El escultor Alonso recibió por el pago de su tarea $ 13.000 y las menciones a los proyectos presentados, la suma de $ 500 cada uno.

Destaco con verdadero orgullo y satisfacción que una de las personas que colaboró directamente en la concreción del monumento fue don Rufino Inda, que el día de la inauguración no estaba en el palco oficial sino entre el público presente. Lo propio destaco de los señores del Honorable Concejo Deliberante que lo aprobaron por unanimidad.

El día señalado para la inauguración del monumento fue una convocatoria popular y muy numerosa que hizo vibrar las fibras más íntimas de los miles de asistentes. Los presentes florales cubrieron el talud y hubo tantas lágrimas como ruegos. En ese momento se dijo que el rostro de la Madre Universal, al parecer duro, se veía tierno y hermoso si se lo contemplaba a través de una lágrima.