CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
22-10-2010

El Gobierno insta a garantizar el mercado interno del azúcar

En Mar del Plata no hay desabastecimiento. Se puede conseguir a un valor que oscila entre los 2,69 y los 4,85 pesos por kilo.

El kilo de azúcar en Mar del Plata se cotiza entre 2,69 ("Dominó") y 4,85 pesos ("Chango" y "Ledesma") en góndola, de acuerdo a la marca y el sitio de comercialización, con la garantía de llevarse al menos un kilo. En este contexto, hay indicios de que no se producirá desabastecimiento, mientras existe una puja entre el Gobierno y el sector industrial para garantizar la exportación del producto y consolidar la cobertura del mercado interno a precios razonables.

Alberto Pellegrini, miembro de la Asociación de Consumidores Argentinos, explicó: "La marca 'Dominó' es la que arregló su precio con la Subsecretaría de Comercio. Es la denominada 'azúcar morena' y su precio debería estar en torno a los 2,80 pesos por kilo. Lo que ocurre -explicó Pellegrini- es que los industriales piden la liberación de las exportaciones y el Gobierno que la tendencia al alza del precio internacional no se traslade al ámbito nacional. Y también, garantizar la cobertura del mercado interno".

En una reciente reunión entre las partes, el Gobierno propuso un precio de 91 pesos la bolsa de 50 kilos para exportar (estaba en torno a los 83 pesos), para satisfacer -al menos, en parte- el pedido de los industriales.

"(El subsecretario de Comercio Guillermo) Moreno pidió a los industriales garantizar 10.000 toneladas mensuales de azúcar 'Dominó'. En la actualidad, por caso, la marca Ledesma cuesta 150 pesos la bolsa de 50 kilos", expresó Pellegrini.

Qué pasa con la carne

Por su parte, Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor, lamentó que el precio de la carne se haya disparado. "En algunos lugares el kilo de asado llega a treinta y cinco pesos", denunció.

"La inflación que estamos viviendo no se puede negar a esta altura de las circunstancias y vemos que también aumentan la luz y el gas, el taxi, el estacionamiento, absolutamente todo, es decir, cosas que no tienen nada que ver con el consumo alimenticio", señaló.

"Por otro lado, también tenemos que considerar que el sector ganadero está viviendo una crisis, que no se encuentra una política ganadera clara, no hay un incentivo al sector y la consecuencia de todo esto es menos producción de cabeza de ganado. Lo que pagamos los consumidores es un precio más caro", denunció.

Andrada vinculó el precio en alza con una inercia a la baja en el consumo de carne per cápita. "Hemos bajado estrepitosamente el consumo debido al aumento de precios".

Según las estadísticas conocidas, la carne aumentó 20 por ciento en los últimos cuarenta y cinco días y el 90 por ciento en lo que va del año.

"El primer gran aumento lo tuvimos entre enero y marzo, que fue más o menos del 40 al 45 por ciento. Luego, durante el año hubo un aumento del 10 por ciento y actualmente se disparó con el 25 por ciento más, entre setiembre y octubre. En estos últimos días de octubre, el aumento fue aproximadamente entre el 10 y el 15 por ciento. O sea, el consumidor tiene que entender que lamentablemente acá por distintos factores, que tienen que ver con las políticas a largo plazo que se tienen que dar al sector, no hay ni va a haber carne de aquí a futuro si no se revierte la situación".

"Cuando aumenta la carne, la consecuencia para el argentino es que aumentan todos los productos, no sólo el pollo -que es un producto sustituto-, sino todos los que tienen que ver con la canasta básica de alimentos", razonó la presidenta del Centro de Educación al Consumidor.

Respecto a verduras y hortalizas, Susana Andrada consignó: "Aumentan a lo largo del año. De todos modos, nunca entendí el aumento de las verduras. Generalmente están cultivadas en hibernáculos, bajo techo, con temperaturas reguladas y entonces no pueden aducir que son cuestiones estacionales o climáticas. Acá sí se puede decir que hay un gran componente de especulación".

Además, la referente del Centro de Educación al Consumidor, explicó: "El aumento de la luz y del gas viene acompañado de la quita de subsidios que el Gobierno nacional aplica sobre el sector todos los años cuando comienza la temporada de verano, que es la de mayor consumo de luz". Y añadió: "Con un uso racional de la energía se puede evitar el pago de cifras enormes".