La inauguración de la nueva terminal de colectivos de larga distancia de Mar del Plata prevista para mediados del mes que viene, obligará a implementar varias medidas para controlar el fuerte impacto urbanístico que habrá en la zona de San Juan y Luro y sus alrededores. Desde hace varios meses, el Departamento de Transporte Urbano de la comuna trabaja en el rediseño de los servicios de micros que circulan por ese sector y en la planificación de una serie de obras de infraestructura orientadas a asegurar una fluida circulación vehicular.

El jefe de esa dependencia, Fernando Bertucchi, le explicó a LA CAPITAL que se espera que una vez que la nueva terminal comience a operar, el barrio cambie de manera drástica su fisonomía. Esto es algo que se percibirá con mayor evidencia durante la temporada de verano y los fines se semana largos. "Definitivamente ésta será una zona en la que habrá un importante incremento en el caudal de tránsito. A partir de este mismo verano habrá días en los que, entre las 6 de la mañana y las 10 de la noche, habrá una gran cantidad de gente movilizándose si tenemos en cuenta a los pasajeros de las dos estaciones y a las personas que hoy ya circulan por la avenida Luro o la calle 9 de Julio para ir y venir del centro", comentó.

Según Bertucchi, habrá momentos críticos durante los cuales pasarán por la terminal entre 3 mil y 4 mil personas en el transcurso de pocos minutos debido a que coincidirán los pasajeros de los micros con los del tren. Por eso la readecuación del tránsito en el área y el rediseño del servicio de transporte se presentan como un desafío complejo de resolver, pero imprescindible para asegurar una normal descongestión de la zona en las horas pico.

Bertucchi explicó que por eso la comuna está trabajando desde hace tiempo en la elaboración de alternativas destinadas a controlar el impacto que provocará el funcionamiento de la nueva estación.

Servicio de micros y taxis

El funcionario comentó que en cuanto al transporte, inicialmente no habrá demasiados cambios ya que se considera que las adyacencias de la nueva terminal se encuentra "suficientemente servida" de colectivos urbanos. De hecho, en la actualidad existe más de una decena de líneas que pasan por sus cercanías, tales como la 511, la 512, 512B, 717, 525, 554, 543, entre otras. No obstante, no se descarta que en el futuro sí tengan que implementarse algunas modificaciones para mejorar el servicio o hasta crear alguna nueva línea que comunique a la terminal con algunos barrios periféricos. Pero, según Bertucchi, esto se resolverá una vez que la estación esté en funcionamiento y pueda analizarse en concreto cuál será la demanda real de colectivos.

"Existen cosas que podemos prever pero otras que sólo se podrán solucionar después de observar la situación que se plantee en la realidad", comentó. Lo que sí ya está resuelto es el cambio en la ubicación de algunas de las paradas de la avenida Luro, para emplazarlas en lugares más próximos a los accesos de la estación. Además, está prevista la construcción de varias dársenas para permitir que los micros de línea realicen allí el ascenso y descenso de pasajeros con tranquilidad.

Otra cuestión compleja de resolver, se relaciona con el servicio de taxis. El proyecto de la nueva terminal tiene previsto la construcción de una rampa para el ingreso y egreso de esta clase de vehículos que permitirá que el público pueda subir y bajar dentro de la misma terminal. Pero esta obra aún no se ejecutó y es posible que recién se lleve a cabo a fines de la próxima temporada. Está previsto que el acceso a la rampa esté ubicado sobre la calle San Juan, entre Luro y 9 de Julio y que haya dos salidas sobre la avenida Luro. Su construcción fue demorada por el hecho de que aún no fueron retiradas algunas vías y otros pesados equipos del ferrocarril, ubicados justamente, en el lugar por donde deberían circular los taxis. Bertucchi comentó que por eso durante este verano se adoptarán algunas medidas transitorias, hasta tanto esta obra esté concluida. El funcionario precisó que en el ínterin la parada de taxis ubicada en la esquina de Luro y San Juan -frente a la estación- será reubicada en otro lugar para facilitar el trabajo de los taxistas.

Además, se está estudiando la posibilidad de prohibir el estacionamiento en una de las manos de San Juan, entre Luro y 9 de Julio, ya que se cree que será necesario garantizar una mayor fluidez del tránsito a lo largo de esas dos cuadras.

Bertucchi le explicó a LA CAPITAL que la zona contará también con nuevos semáforos, algunos de los cuales, ya están siendo instalados por el Ente Municipal de Servicios Urbanos. Por ejemplo, se pondrá en funcionamiento uno en la esquina de Jara y San Martín (que tendría giro a la izquierda) y otro en la esquina de San Juan y 9 de Julio. Dijo que también está prevista la instalación de nuevas luminarias en los alrededores de la estación, así como un conjunto de carteles y señales verticales para orientar a los conductores.

El funcionario comentó que por estos días el Departamento de Transporte Urbano está trabajando en la redacción de un proyecto de ordenanza que será elevado al Concejo Deliberante, trazando el recorrido que deberán seguir los micros de larga distancia para llegar hasta la estación. Esta norma establecerá qué calles y avenidas deberán tomar los colectivos, de acuerdo a la ruta por la que ingresen o egresen de la ciudad, con lo que se reemplazará al texto actualmente vigente, que marca un recorrido hasta la vieja terminal de ómnibus.

El ensanche de Libertad

El jefe del Departamento de Transporte Urbano de la Municipalidad, Fernando Bertucchi, destacó la enorme relevancia que adquirirá la avenida Libertad al transformarse en una de las principales vías de ingreso y egreso de micros de larga distancia a la nueva estación. El funcionario comentó que originalmente, esta avenida fue construida como una "arteria secundaria" de Mar del Plata, hasta convertirse en "una de las principales vías de circulación". Según dijo, "ya nadie puede desconocer que Libertad es una de las más importantes avenidas de la ciudad" asegurando que prueba de ello es "el gran caudal de tránsito" que posee en la actualidad. El funcionario comentó que gran parte de los colectivos de larga distancia que lleguen a la ciudad, deberán recorrer esta avenida para acceder a la estación y que por esa razón se dispuso realizar en ella un ensanche.

La obra fue diseñada en dos etapas. La primera contempla la ampliación entre la rotonda de Champagnat y la calle Italia, mientras que la segunda se extiende desde Italia a la costa. El proyecto fue anunciado días atrás por el intendente Gustavo Pulti, lo que inmediatamente generó cuestionamientos de parte de quienes pretenden que sea preservada la doble hilera de árboles. Según Bertucchi, lo cierto es que el volumen de tránsito que hoy existe a lo largo de toda Libertad ya está demostrando que la avenida es más angosta de lo conveniente, lo que quedaría más en evidencia aún cuando comience a funcionar como vía de circulación de cientos de micros de larga distancia.

El destino de la actual terminal

Los recorridos de algunas de las líneas de colectivos que actualmente circulan por las cercanías de la terminal de ómnibus de Alberti y Sarmiento quedarían sujetos a cambios. Pero las eventuales modificaciones recién serían adoptadas con el correr de los meses, una vez que sea evaluada la demanda real de transporte en esa zona luego de que la estación sea trasladada. Así lo aseguró el jefe del Departamento de Transporte Urbano de la comuna, Fernando Bertucchi. "La idea inicial es la de reducir la cantidad de servicios que existe en la actual terminal", explicó el funcionario, precisando que en el futuro algunos micros podrían dejar de circular por esa zona. No obstante aclaró que el lugar es "un barrio densamente poblado y que tiene un gran crecimiento comercial", por lo que no se sabe a ciencia cierta "en qué medida reducir" la cantidad de servicios de colectivos.