Piden que se abran las mesas de exámenes en Humanidades
Por un conflicto surgido en el Departamento de Geografía, está tomado el decanato de Humanidades y suspendidos los exámenes. Ahora se realiza otra toma de estudiantes que piden se retomen las actividades.
Un grupo de estudiantes, docentes y graduados de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata solicitaron a las autoridades que se abran las mesas de exámenes que no permiten a miles de alumnos terminar el año académico con normalidad. Con este propósito tomaron el decanato de la citada unidad académica que desde hace unos quince días está sin actividad. Primero por la protesta de un grupo de alumnos de Geografía que comenzaron una toma en reclamo por la forma de selección de docentes. Y ahora por estudiantes de diferentes carreras que solicitan se abran las mesas de exámenes.
Vale recordar que el levantamiento de las mesas la determinó el claustro docente hasta tanto se finalice la toma de los estudiantes de Geografía. Pero como no se arribó a una solución, ahora el estudiantado lleva adelante un pedido masivo para que se concreten mesas de exámenes que debían realizarse del 14 hasta hoy inclusive. La suspensión de las pruebas entorpece a los cerca de 4000 alumnos que cursan diferentes carreras en la unidad académica, quienes no pueden finalizar el año lectivo con normalidad y hasta en algún caso hay quienes no se pueden recibir.
"Estudiantes, graduados y docentes de Humanidades nos presentamos ante la decana Cristina Rosenthal en las dependencias del decanato, con la intención de solicitarle que se realicen las mesas de exámenes del presente mes, de acuerdo con lo estipulado por el calendario académico vigente. Ante la negativa de tratar el tema y, frente a la amenaza explícita de llamar a la fuerza pública haciendo uso de prácticas intimidatorias, decidimos tomar las dependencias hasta tanto se sustancien las mesas de examen", reza el comunicado de quienes llevan adelante la medida.
Según dicen, la suspensión de mesas de exámenes, "sin ningún acto administrativo de por medio, jamás había sucedido en la historia de la Universidad Nacional". Por eso lo calificaron como un "acto autoritario y prepotente, además de ilegal, que viola derechos elementales de estudiantes y docentes universitarios: el derecho de estudiar y el de trabajar".
Los firmantes del comunicado (una larga lista), explicaron que la suspensión de la fecha de examen de diciembre desencadena una serie de consecuencias negativas tales como: imposibilidad de recibirse, de conseguir o mantener becas de ayuda económica y de investigación, vencimiento de planes de estudio, dificultades para adscribirse a cátedras y concursar materias, etc". Y dijeron no "entender cuál ha sido el crimen que ha cometido la comunidad universitaria de Humanidades para recibir este castigo desproporcionado".
Quienes mantienen la actual toma del decanato aclararon que la medida adoptada "no guarda relación directa con el conflicto de los concursos en Geografía, como falazmente se manifiesta en el último comunicado publicado por las autoridades de la Facultad".
Por último, llamaron a la comunidad universitaria a "defender sus derechos y a sumarse en esta lucha que es de todos". Y pidieron solidaridad de los centros de estudiantes de las restantes facultades y de los gremios a la vez que "instaron a las autoridades de rectorado y del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Mar del Plata a que asuman su responsabilidad".
La posición de ADUM
En otro orden, el secretario general de la Agremiación Docentes Universitarios Marplatenses (ADUM), Miguel Ivorra, dijo que los profesores "no están de paro" y aclaró que "no se pueden dar las mesas de exámenes a raíz que el personal no docente no presta actividades y al no haber posibilidad administrativa como la confección de actas, es inviable su realización".
El sindicalista reconoció que este conflicto también complica la operatoria de los docentes y entendió que por los pocos días que restan antes de las fiestas de fin de año, no habría mesas de exámenes hasta febrero. "Se necesitan tiempos administrativos y creemos que si ya no se destrabó el problema este año está perdido", consideró.