"Los Kirchner se presentan como un gobierno progresista, pero son de derecha"
El periodista Luis Majul presentó en la ciudad "El Dueño", el libro donde cuenta la historia de Néstor Kirchner desde que era un estudiante hasta el día que quiso convencer a Cristina para que renunciara a la presidencia .
por Pablo Falcone
La investigación le llevó más de tres años. Dice que por hacerla, la AFIP lo controla más seguido, que recibe mails amenazantes y que no le renovaron la pauta oficial. "El nivel de presión que tiene este gobierno es abrumador", aclara Luis Majul antes de presentar en la ciudad "El Dueño", el libro donde cuenta la vida y la forma en la que Néstor Kirchner construyó poder hasta llegar a la presidencia.
El periodista focalizó la investigación en el ex presidente. "Es el jefe político de Cristina desde que se conocieron y ella depende de él hasta psicológicamente", le explica a LA CAPITAL antes de entrar a hablar para las más de 1500 personas que participaron de la charla organizada por el ciclo Verano- Planeta en la ciudad.
- ¿Qué imagen le quedó de Kirchner cuando terminó la investigación?
- Mi hipótesis inicial era: Néstor Kirchner es el único presidente de la Argentina reciente que acumula semejante poder y que tiene una conducta política y psicológica destinada a perseguir el poder permanente. El poder político es transitorio por definición y él está en la búsqueda del poder permanente.
Cuando hice los "Dueños de la Argentina" planteé a esos hombres poderosos como empresarios que representan al poder permanente, que trascienden la inflación, la moneda y los valores de la bolsa. Kirchner se sigue planteando como si fuera una especie de Magnetto, Paolo Rocca y "Goyo" Pérez Companc.
- ¿Buscar el poder permanente no forma parte del ADN de un político? No es un factor común el que tiene Kircher más que algo excepcional
- No, creo que la mayoría no lo busca porque desde el punto de vista racional es una locura. La manera de construir y ejercer poder de Néstor Kirchner es absolutamente singular. A mi entender centralizada, autoritaria y vengativa.
- En el prólogo del libro dice que Kirchner va por todo. Y habla de la nacionalización de las AFJP, Aerolíneas Argentinas, etc. ¿Lo menciona como algo negativo cuando al menos es para debatirlo porque se recuperaron instituciones que estaban en manos de la patria financiera?
- Claro que da para la discusión y el debate. Sobre todo porque Néstor y Cristina Kirchner se presentan como un gobierno progresista y de izquierda y en realidad es un gobierno de derecha. Y no es solamente una opinión contaminada. Lo puedo probar y evidenciar. Para mí un gobierno progresista genera menos pobreza y plantea mejor distribución de la riqueza. Un solo dato: desde al 2006 al 2009, el Indec con K y no las estadísticas reales, se aumentó en tres millones la cantidad de pobres. Un gobierno de izquierda pelea a favor de la transparencia y no de la corrupción. Y este gobierno está lleno de casos de corrupción escandalosos y millonarios.
- ¿Pero estuvo mal tomar los fondos de las AFJP por ejemplo?
- Tomar los fondos de las AFJP desde el discurso es bárbaro porque las AFJP se quedaron con comisiones escandalosas. Ahora tomarlos para utilizarlos como rentas generales y como fondos de campaña y para disciplinar a intendentes y gobernadores, eso no progresista. Es la más pura derecha: caja y política de miedo.
- ¿Y por qué están enfrentados con los poderes concentrados del país como Clarín, el campo, Macri y De Narváez que sí representan a la derecha?
- Los usa de enemigos. Planteó al campo como los poderes concentrados de la Argentina y no lo es. Ahí se equivocó Néstor Kirchner. Quiso presentar a todo el campo como si fueran las terratenientes de la Patagonia y hoy el campo no es así. Clarín es un multimedio muy poderoso, pero técnicamente no es un monopolio. Vos decís que Kirchner se pelea con Clarín, pero hasta hace cinco minutos estuvo a los besos. A Macri se lo presenta como un hombre derecha, es el jefe de gobierno de la ciudad y se manda macanas todo el tiempo. ¿Ahora poder concentrado? De Narváez es un político con mucho dinero que le ganó a Kirchner las elecciones y que le ganó a pesar de que Kirchner invirtió millones y millones de dólares del Conurbano que es la plata mía y la tuya también. De Narváez no invirtió mi plata.
- Pero todo juntos conforman un poder difícil de combatir.
- No. Y con todo respeto: ¿vos crees que hay gente que se come que Néstor Kirchner es víctima de los grupos económicos? Kirchner es el presidente más poderoso de la Argentina y sigue ejerciendo la presidencia. Plantea enemigos y fantasmas todo el tiempo. A ver: ¿dónde está el poder concentrado de la banca? El tiene el poder de decisión en la actividad financiera y por eso no hace la reforma que pide la izquierda. No hay que comerse el discurso del progre víctima de los grupos de derecha.
- Siempre habla de Néstor Kirchner y nunca de Cristina ¿Qué rol cree que cumple la Presidenta?
- Néstor Kirchner es el jefe político de Cristina desde que se conocieron. Y Cristina también es dependiente psicológicamente de Néstor Kirchner. Tengo testimonios de ex ministros y mucha gente. Una anécdota ocurre en una cena donde está Felipe González. En los primeros quince minutos que conversó con Cristina, Felipe González la escuchó subyugado y lo sedujo políticamente y personalmente. Todo hasta que llegó Néstor Kirchner. Entonces, la voz de Cristina se empezó a apagar. Esa militante política que hablaba con vehemencia bajó el tono de voz y comenzó a empequeñecerse cada vez más hasta que prácticamente desapareció.
- En Comodoro sostienen que se está inventando un mito sobre el empresario Cristóbal López. Ahí cuentan que ya era millonario antes de conocer a Kirchner. ¿Después de entrevistarlo le quedó la sensación de que es un empresario que nació antes o que se forjó durante el kirchenrismo?
- Cristóbal López ya era antes de Kirchner. En el libro cuenta la historia de su padre y que le dejó un millón de dólares de herencia. Ahora, a partir de su conocimiento de Kirchner multiplicó los panes y los peces al mismo nivel que en la Biblia. Quiero decir que su cercanía con Kirchner y la devolución mutua de favores determinó que hiciera muchos más negocios. El dice que el secreto de su fortuna está en la venta que hizo su compañía perforadora de petróleo. Y es posible que sea así. Pero también es cierto que en el negocio del juego, desde que asumió el primer casino en 1998 los ceros se fueron multiplicando y eso lo prueban los balances de las empresas.
- ¿Por qué se le apuntó más a Cristóbal López que a Lázaro Báez o Rudy Ulloa?
- Porque son construcciones diferentes. Primero, porque Cristóbal López factura solamente en el juego más de 1200 millones de pesos por año. Segundo, porque también está vinculado al negocio petrolero. Ganó licitaciones en Santa Cruz, que ni en un caso ganaron petroleras grandes como YPF. Y en tercer lugar, porque Kirchner, como bien lo prueba el libro, se convirtió en lobbista de él. Cristóbal López tuvo el mejor lobbysta del país, que fue Néstor Kirchner.
- ¿Cree que este tipo de empresarios creció porque Kirchner intentó construir su propia burguesía para no tener que soportar presiones ni negociar con los grandes grupos?
- Esa es la excusa discursiva. Sergio Acevedo, que fue hombre del kirchnerismo, discutió ideológicamente mucho sobre este punto que vos planteás. Acevedo cuenta que Zaninni le decía que éste era un gobierno nacional y popular y que no banca al lobby de las grandes empresas. Acevedo cuanta que le respondió:claro: Qué lobby va a haber de las grandes empresas si el kirchnerismo tiene el petróleo, los bancos, las finanzas, poder para meterse en las empresas públicas, tiene una pata en YPF... No es que está construyendo su propia burguesía, está construyendo, como dijo Lavagna, un capitalismo de amigos.
Me dio la sensación de que se atajó demasiado sobre lo que podía pasar después de la salida del libro. Por ejemplo habló de la quita de la pauta oficial
- Fue una sensación equivocada.
- No tuvo temor entonces.
- Esperá. Yo no vivo de la publicidad oficial y en general no me dieron casi nunca.
- No le hablaba de sacarle o no pauta oficial. Me refería a que empezó a hablar de las posibles represalias cuando el libro recién se publicó y no había pasado nada.
-Yo tomé precauciones. Pero no es que abrí el paraguas. El Gobierno se enteró quince días antes de la salida del libro porque la mayoría de mis fuentes se comprometió a no decir nada. Yo no iba a revelar que estaba trabajando en un libro de estas características por el poder de represalia que tiene este gobierno. De hecho, cuando todavía no sabían que estaba trabajando en un libro, pidieron mi cabeza tres veces. Y me lo contó uno de los accionistas del medio donde trabajo.
- ¿Desde la salida del libro cambió algo?
- Ahora estoy recibiendo varias inspecciones de la AFIP, que no salen de lo normal. Recibí varios mail amenazantes que espero que no crezcan. También se interrumpió la emisión de pauta oficial y no me quejo porque yo no pido nada. Están sucediendo cosas y en su momento presentaré la documentación correspondiente si esto se convierte en una especie de campaña de hostigamiento. Tengo una especie de seguro profesional y de vida, pero no es fácil soportar el nivel abrumador de presión. No me pongo en víctima, pero es lo que es.
- Habla de una presión abrumadora. ¿Cómo tomó que la Presidenta haya despenalizado el delito de calumnias e injurias para el periodismo?
- Muy bien.
- ¿Por qué cree que lo hizo?
- Se lo prometió a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y cumplió con su promesa. Fue una decisión inteligente. Ahora falta una decisión integral que tiene que ver con la reglamentación. Ahora sí que presionan a los periodistas. Te ponen la pauta oficial si sos bueno; te la sacan si sos malo. Te mandan a la AFIP. A los grandes medios no le pagan la deuda que tienen con Télam.
- ¿Nota diferencia con otros gobierno o es igual?
- A nivel de la pauta oficial, sí. Es peor. No es que otros gobiernos hayan sido buenos. Ellos lo vienen haciendo desde que Kirchner era intendente en Río Gallegos.
- ¿Cómo cree que termina?
- Debería terminar en el último día de su mandato. Hay un capítulo que habla de las horas posteriores al voto no positivo de Cobos. Ese día Néstor Kirchner intentó convencer a su mujer para abandonar el poder y generar un 17 de octubre o una tendencia que se asegurara que dejaron el poder por culpa de los intereses concentrados. Kirchner es un animal político que psicológicamente es un obsesivo. Y los obsesivos lo que hacen es intentar algo hasta que lo consiguen. No me extrañaría que en el medio de este nuevo desbarajuste por los Fondos del Bicentenario, Kirchner vuelva a decirle a Cristina: "Vamos". Yo espero que se quede gobernando hasta último momento, pero tengo dudas.
La polémica con Feimann
El filósofo y ensayista José Pablo Feimann cuestionó desde la contratapa del diario Página 12 a los últimos libros escritos por periodistas sobre el kirchnerismo.
"Son periodistas con un tufillo aventurero. Gente que no ha demostrado talento ensayístico ni ha atesorado prestigio intelectual a lo largo de los años. ¿Qué son, qué buscan? Ventas rápidas, trepar en las listas de best-sellers. Son libros-cacerola. Hay, todavía, una clase media que se los devora. La cuestión es: ¿hay tanta basura para arrojar sobre "los K?", escribió Feimann
Majul recogió el guante. " Le contesté en una columna que se titula José Pablo Feimann, alcahuete del poder", le contó a LA CAPITAL. Y siguió: "Pensé que era un intelectual independiente y crítico de verdad. Pero lo primero que admite en esa columna es que no leyó mi libro. Lo segundo sorprendente es que parece soportar, admitir o perdonar un poco de corrupción. Y el tercer elemento es esto de poner a todo el que no piense como él como de derecha".
-A su trabajo lo llamó libro-cacerola.
-Es una falta de respeto. Y además que un intelectual no lea un libro... Tiene la obligación de leerlo porque debe respetar el instrumento democrático que es la investigación periodística. Un elemento final es que José Pablo Feimann perdió su crítica por dos razones. A mí me contó en un programa que cuando la vio a Cristina sintió que estaba casi con Evita. Entró en una especie de loca idolatría. Y en segundo lugar, es un empleado del Estado, de Encuentro y Canal 7. En la columna digo sobre Feimann: ¿una palmadita del poder y una cuantas chirolas alcanza para que haga lo que le habrá indicado alguien del poder kirchnerista?
