Al mismo tiempo, la comunidad judía festejará la liberación de los hebreos de la esclavitud de Egipto, cuando Moisés encabezó la marcha por el desierto hacia la "Tierra prometida".

Pese a que ambas fiestas tuvieron un correlato histórico desde la Ultima Cena de Jesucristo, que se recuerda el Jueves Santo, y se ajustan al calendario lunar, el Concilio de Nicea, del año 325, hizo modificaciones que determinaron que no siempre coincidan. Los días en que caerá la Semana Santa se calculan de acuerdo con los Evangelios, que relatan que Jesús murió el 14 del Nisán del año 33, fecha en que comenzaba la Pascua judía o Pésaj. Nisán es un mes del calendario hebreo que corresponde, aproximadamente, con la segunda mitad de marzo y la primera o segunda de abril. El Pésaj o fiesta de la libertad y la independencia, que data de hace más de 3.300 años, comenzará el martes 30 de marzo con la aparición de la primera estrella en el firmamento y, según los países, prosigue por siete u ocho días, durante los cuales está prohibido comer o tomar cosas hechas con trigo, cebada, centeno, avena o sus derivados que puedan haberse fermentado.

En ese tiempo se lee la Hagadá, pequeño libro que narra la historia del Exodo, y se realiza el seder o cena familiar, que está cargada de simbolismos.

La comunidad judía contará con cuatro días -30 y 31 de marzo y 5 y 6 de abril- no laborables para celebrar la Pascua, de acuerdo a una ley aprobada por el Senado.

En tanto, la Semana Santa se iniciará el domingo próximo con la bendición de ramos de olivo, que recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

El viernes, los cristianos reviven la Pasión y Muerte de Jesús, por eso se repiten las 14 estaciones del vía crucis, que culminan con la crucifixión.

El sábado no hay ningún oficio religioso y recién a medianoche se entra en el tiempo de vigilia pascual, esperando la resurrección de Cristo.

Finalmente, el domingo de Pascua los cristianos reviven la alegría por la resurrección, que se extenderá a lo largo de cincuenta días.