La obra de repotenciación de la Central 9 de Julio, anunciada en 2006, es una de las que se concretará en el marco de los numerosos acuerdos entre el gobierno argentino y su par ruso.

Ayer, en el encuentro oficial en el que Cristina Fernández de Kirchner recibió a su par Dmitri Medvédev, suscribieron formalmente el convenio para la concreción de esa obra que tiene un plazo de ejecución de dos años y medio.

Si bien todavía no se dieron a conocer todos los detalles del acuerdo, se sabe que en una alianza entre el gobierno ruso, la empresa Satur de ese país, el gobierno argentino y la empresa Electroingeniería -que ganó el año pasado la licitación- se llevará a cabo, en dos etapas, una obra que tiende a duplicar la capacidad de generación de energía de la central que se encuentra ubicada en la zona portuaria de nuestra ciudad.

La empresa rusa, con financiación de su gobierno, aportará el equipamiento necesario para la central termoeléctrica, mientras que la argentina -con financiamiento de la nación y del Banco de Córdoba- tendrá a su cargo la construcción, instalación y puesta a punto del equipo.

El monto total de la obra se estima en 1.000 millones de pesos -incluyendo la inversión ya en marcha para la repotenciación de la central de Villa Gesell y que demandó aproximadamente una tercera parte de ese valor-.

Actualmente, la central tiene una capacidad de 150 megavatios de potencia. El 50% de esa capacidad se utiliza para el abastecimiento de Mar del Plata y el resto a otros puntos de la zona.

La otra mitad de la demanda de la ciudad se toma del Sistema Interconectado Nacional.

De acuerdo al proyecto anunciado en 2006 en la Casa Rosada, la obra en la central tiene prevista la instalación de máquinas con tecnología turbo gas que agregarían otros 110 megavatios de capacidad, en un plazo de un año y medio.

Y en una segunda etapa se realizarían las obras para completar el "ciclo combinado", que agregaría otros 55 megavatios de capacidad, con tecnología turbo vapor.

Esto implica un sistema que utiliza la energía residual -vapor- del turbo gas, lo que la convierte en un sistema más eficiente del que utiliza sólo gas o gasoil.

Repercusiones locales

"Es una obra necesaria", señaló el vocero de EDEA, Carlos Gastiazoro, quien recordó que la demanda máxima de Mar del Plata es de unos 270 megavatios y la oferta, de 311.

Con la repotenciación, el área Mar del Plata pasaría de 311 megavatios a 476, es decir, un 53% más.

"La repotenciación confiere mayor autonomía de la ciudad del sistema interconectado", explicó el referente agregando que si bien en teoría la capacidad total que tendrá la central una vez concluida la obra permitiría cubrir las necesidades energéticas de la ciudad sin utilizar el sistema interconectado, en la práctica, la central abastece a varias ciudades de la zona. Por su parte, el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, José Rigane, celebró que esté más cerca la concreción de una necesidad que la entidad sindical plantea desde 1999.

El gremialista aseguró que la "la obra implicaría un equipamiento dual, que pueda trabajar tanto con gas como con gasoil" y que "va a dotarla de potencia suficiente para los próximos 8 ó 10 años, lo que significaría que la ciudad podría tener autoabastecimiento en caso de un problema del sistema interconectado nacional".

En cuanto a los requerimientos de capacitación del personal, señaló que "se trata de equipos que tienen telecomandos e incorporan sistemas automáticos, que se puede administrar sin demasiadas dificultades, pero se va a requerir una capacitación del personal".