Con su proyecto insignia de construcción de una casa autosustentable, se presentó formalmente en Mar del Plata el Grupo Zeitgeist, que busca poner las herramientas de la ciencia y la tecnología al servicio de una forma de vida más amigable con el medio ambiente y que tienda a lograr una seguridad habitacional, alimentaria y energética.

Claudio Falaschini, Ornela Barbacone y Sergio Rusquellas forman parte de este grupo que se está constituyendo como ONG, pero cuyo objetivo principal es lograr la construcción de esta vivienda, que llaman "Navetierra", para que se convierta en un ejemplo a replicar y a su vez en una plataforma en la que experimentar diferentes técnicas vinculadas a estos preceptos.

Zeitgeist es un movimiento mundial, que llegó a Mar del Plata a través del interés de estos jóvenes que adhieren a estos conceptos como forma de vida y están dispuestos a llevarlos a la práctica. Para eso se reúnen semanalmente y realizan charlas y eventos abiertos, para que el público general pueda conocer estas ideas y sumarse a los proyectos si les resultan de interés.

"Buscamos la generación de conciencia de cambio en aspectos ambientales, de consumo, social" señalaron los referentes de este grupo que se creó -aseguran- sin ningún tipo de ideología política o religiosa.

"Lo que nos define como movimiento que es la autosustentabilidad, sostenernos generando nuestra propia energía, nuestro propio alimento" explicaron, agregando que se trata de "generar una nueva relación con el medio ambiente" tendiendo a la inclusión social, evitando el "consumo desmesurado, el desperdicio constante" cambiando el paradigma actual en el que las cosas "tienen precio pero no valor".

Detalles de la vivienda

La Navetierra que propone el movimiento se genera con "un sistema de producción y consumo cíclico, utilización de materia reciclable, aprovechamiento de energías renovables".

"El diseño es muy interesante, la casa se realiza mirando al Ecuador con una determinada inclinación de ventanas, con doble vidrio para permitir que sean más calentitas en invierno y más frescas en verano, están semienterradas a un metro sobre el nivel de la tierra, para aprovechar la sinergia térmica de la tierra (que conserva calor durante el día y lo libera durante la noche)" describieron, agregando que una de las principales materias primas son "desechos inorgánicos" como gomas de vehículos en desuso, envases descartables y materiales orgánicos, como tierra, entre otros.

Ahora, la búsqueda de la entidad pasa por conseguir un espacio en el que construir esta vivienda y también los desechos con los que se fabrique.

"La idea es poner a la tecnología al servicio de una forma de vida amigable con el ambiente" aseguró Falaschini, quien aseguró que no se trata de una cuestión precaria, sino "una construcción atractiva, con mucha tecnología".

"Tenemos grupos que trabajan en huerta orgánica, hidroponia, generación de biogás, estudios para la construcción de paneles solares con materiales que uno tiene en su casa, a pequeña escala" agregaron señalando que hay ejemplos en Estados Unidos y Canadá de casas con este sistema y que se puede lograr, incluso la generación de aldeas o pueblos autosustentables. "Estamos en contacto con el movimiento Earth Ship" indicaron.

Paralelamente con el grupo de difusión de la entidad trabajan en la elaboración de material para talleres de difusión que tienen interés en dictar en escuelas. "Queremos mostrarles a los chicos que es posible hacer estas cosas, que es viable y sano" señalaron aseverando que "el sistema en el que vivimos está muy desacoplado del medio ambiente".

Uno de los primeros eventos públicos del movimiento en Mar del Plata fue una jornada en la Villa Victoria en la que presentaron documentales y exhibieron proyectos de distintos grupos de trabajo de la ciudad.

Ahora, mensualmente realizan una jornada abierta, de varias horas de duración, para que los interesados se acerquen y conozcan más del movimiento.

Los interesados en más datos pueden escribir a [email protected]