CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
16-05-2010

Los vecinos se quejan de que la ciudad está sucia y critican el servicio de recolección

Hay gente desaprensiva que arroja papeles, botellas y bolsas en cualquier lado, saca la basura a destiempo y, en general, demuestra poco respeto por las normas de higiene.

obran indicios que sugieren que la ciudad está cada vez más sucia: los marplatenses arrojan a la calle unos 20.000 kilos de basura por día. Y en verano, sólo en la playa se tiran unos 10.000 kilos. El resultado: asoman bolsas de basura y residuos abandonados por todas partes, que van transformando a las calles en verdaderos basurales.

Las quejas sobre la falta de limpieza de la vía pública se transformaron en uno de las principales reclamos y preocupaciones de los vecinos. Las zonas más afectadas son la Peatonal, la costa, el centro y Güemes, entre otros lugares. Un dato: la clase media es el sector que mayor suciedad genera.

La falta de conciencia es uno de los problemas centrales. La gente arroja papeles, botellas y bolsas en cualquier lado, no saca la basura a tiempo, muchas veces la deja en la calle y, en general, no respeta las normas de higiene.

El vandalismo o la desaprensión que llevan a destruir, quemar o robarse los tachos de basura públicos tampoco colaboran para lograr una ciudad más limpia. Cada vez hay más avenidas en las que hay que caminar cuadras y cuadras para encontrar uno.

El aumento que, según el Gobierno nacional, se produjo en el consumo durante los últimos años se traduce, por lógica, en la generación de más residuos. Más residuos que se recolectan y más que quedan en las calles.

Atrás de una ciudad sucia, entonces, hay dos responsables: los que generan la basura y los que deben recolectarla, tratarla y disponer de ella. Los ciudadanos y los funcionarios (o sus concesionarios).

Según denuncian los vecinos consultados, el servicio que presta la empresa Transportes 9 de Julio se cumple muy deficientemente. "No pasan todos los días y permiten que se acumule basura sobre las canaletas", asegura Damián Grañada, que vive en el centro desde hace 20 años.

Para Lorena Cotilo, una comerciante de la peatonal San Martín, es inevitable que haya desperdicios en la vía pública. "La gente compra y el envoltorio o botella queda en el piso. Los días de mucho movimiento aumenta notablemente la basura", dice.

En la costa, afirman los vecinos, la situación es similar. "Ahora estoy viendo muchos papeles tirados en el suelo. Los marplatenses generamos más basura pero la dejamos en cualquier lugar. En mi barrio se juntan los residuos de las casas por varios días", cuenta Mariano Guidara, un empleado administrativo de 43 años, mientras pasea por la rambla junto a su familia.

Hay meses en los que se producen más basura que otros, por ejemplo a fin de año cuando las reuniones familiares son más frecuentes, o en otoño cuando caen las hojas de los árboles y ensucian la vereda.

El de la basura es un problema cultural, social y político. Falta mayor conciencia, sobre todo a los transeúntes y comerciantes que son quienes más inconvenientes generan en la calle.

Más datos, el mismo problema

En el microcentro el horario acordado para la recolección es de 20 a 21.30. A la vez, los barrenderos se encargan de levantar con una pala lo que los vecinos tiran afuera de los tachos. En la Peatonal, por caso, hay un trabajador asignado para esta tarea por cuadra. Y alrededor de las 21.30 un camión de repaso recorre el centro para levantar lo que juntaron los barrenderos. El problema radica en que muchos comerciantes esperan a cerrar sus negocios y usan ese servicio -que no les corresponde- para dejar sus bolsas de basura.

Para revertir esta situación, la Municipalidad está trabajando en dos proyectos de ordenanza. Uno busca que los comercios que generen más de 20 kilos de basura por día deban contratar un servicio privado para que se ocupe de sus residuos. Y la otra iniciativa, que apunta en la misma dirección, está dirigida a los consorcios.

Otra de las zonas complicadas por el tema de la basura es Güemes, donde la Comuna debió modificar el mecanismo para que las bolsas de barrido que juntan los barrenderos no queden en la calle e instaló contenedores. El objetivo: que los comerciantes no arrojaran residuos donde no les correspondía.

Denuncias en la web

El concejal de la UCR Maximiliano Abad abrió en su página web un espacio para hacer denuncias sobre basurales clandestinos. "La participación ciudadana superó ampliamente nuestras expectativas, pero nos marca una importante falta de labor del Ejecutivo", dijo. Y estimó que el sitio recibió más de 750 denuncias relacionadas no sólo con los basurales clandestinos sino también "con la inacción municipal" respecto al barrido y limpieza de plazas y espacios públicos. "Llevaremos todas las denuncias y realizaremos las acciones administrativas que correspondan, ante el Departamento Ejecutivo", afirmó.