La Justicia falló a favor del fiscal general Fabián Fernández Garello en una causa por daños y perjuicios contra el ex juez Juan Eduardo Makintach, que fue condenado a pagarle 30 mil pesos.

La sentencia, dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Mar del Plata -a cargo de Hernán Félix Krzyszycha-, se encuentra firme, según informaron fuentes judiciales.

El juicio fue iniciado por Fabián Driussi, el abogado de Fernández Garello, luego de que en una entrevista radial Makintach -por entonces titular del Juzgado de Garantías Nº 4 de San Isidro- cuestionara con dureza al fiscal general. En los argumentos de la demanda, el letrado explicó que las declaraciones fueron realizadas en forma despectiva y lo descalificaban como funcionario judicial y profesional del derecho.

En el fallo, el juez Krzyszycha consideró que los dichos de Makintach -reproducidos en la edición de LA CAPITAL- fueron "injuriantes, imprudentes y susceptibles de menoscabar el honor y la dignidad (de Fernández Garello)". Según se desprende de la resolución judicial, en la entrevista radial que motivó la demanda el ex magistrado cuestionó la capacidad investigativa del cuerpo de fiscales y empleó duros términos a la hora de referirse al trabajo realizado en Mar del Plata.

"De los homicidios en la ruta (en alusión a los casos de prostitutas asesinadas), ¿qué resultado positivo tuvo la investigación de los fiscales? Tengo entendido que ninguno. ¿Qué trayectoria de conocimiento tiene el Ministerio Público y, fundamentalmente, el fiscal general?", se preguntó el ex juez durante el reportaje.

A raíz de las expresiones de Makintach, la Procuración General efectuó una presentación ante la Presidencia de la Corte en la que reclamó un pronunciamiento sobre el tema. En ese sentido, la Suprema Corte le hizo un llamado de atención al demandado. Así, dio por entendido que sus manifestaciones fueron "agraviantes y lesionaron la imagen y el prestigio del Poder Judicial".

En su descargo, Makintach argumentó que Fernández Garello descontextualizó "unas pocas frases" de la entrevista realizada en junio de 2002. "Las menciones a su persona fueron efectuadas incidentalmente y casi a título de ejemplo", explicó.

Sin embargo, la Justicia entendió que el ex juez no justificó su postura con ninguna prueba y tampoco soliticó la citación a juicio del cronista, editor o propietario del medio de comunicación. Además, el Juzgado consideró que las declaraciones del demandado denotan "imprudencia", motivo por el cual lo condenó al pago de 30 mil pesos en concepto de reparación del daño moral sufrido por Fernández Garello, más las costas del proceso judicial.