Unos 6.000 jóvenes de 435 escuelas medias del país participan de la clausura del Programa Jóvenes y Memoria que por noveno año consecutivo convoca la Comisión Provincial por la Memoria. El encuentro, que se desarrolla hasta el 16 de esta mes en el Complejo de Chapadmalal, reúne a jóvenes de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Chubut y Santiago del Estero. También y por segundo año consecutivo se suman alumnos de liceos militares dependientes del Ministerio de Defensa.

Los chicos muestran las investigaciones realizadas durante todo el año sobre la historia reciente en sus comunidades. Exponen sus trabajos, comparten experiencias y reflexionan colectivamente sobre la construcción de una democracia plena y participativa.

El encuentro se divide en cinco tandas. Cada una tiene una duración de tres días y participan más de 1.000 chicos. La convocatoria del Programa se ha venido ampliando a lo largo de estos años. En la primera oportunidad -en 2002- habían participado 400 jóvenes. Las tres jornadas se suceden con una larga lista de actividades, entre talleres y la exposición de las producciones que van desde audiovisuales y programas de radio, periódicos, revistas y libros hasta obras de teatro, murales y performance.

Los grupos de alumnos y docentes investigan durante todo el año. Desde el Area de Investigación y Enseñanza junto con el voluntariado universitario se acompaña a las diferentes escuelas realizando un seguimiento de cada proyecto. Así, se desarrollan diversas instancias de encuentro tanto en la sede de la Comisión como en otras escuelas y lugares de la provincia, en las que se trabaja con los docentes y con los alumnos al mismo tiempo, dando lugar a la consulta y a la reflexión de las temáticas que se eligen.

Actividades

En Chapadmalal los días comienzan temprano. El primer día, los chicos son invitados al Taller de integración. Bajo la consigna "Un espacio para contar quiénes somos, de dónde venimos y para qué estamos acá", el llamado es a "mezclarse", a juntarse y conocerse con nuevos compañeros. Por las tardes, se realizan los Talleres de Producción: música, periódico mural, hip hop, sténcil, fotografía y teatro, son las opciones. El objetivo de los mismos es que a lo largo de los días los participantes desarrollen una producción basada en alguno de esos lenguajes, que se exhibirá cuando finalice el encuentro.

Paralelamente, con el objetivo de reflexionar y debatir, se ofrecen diversos Talleres Temáticos: La escuela en la mira: para decir qué pensamos de nuestra escuela y cómo imaginamos que la queremos; El pasado en el banquillo: los juicios por crímenes de lesa humanidad ¿Por qué y para qué juzgar 30 años después?; Jóvenes en escena: ¿todos los espacios juveniles son de participación juvenil?; La argentinidad al palo: ¿de qué se trata ser argentinos?; ¿Quién le teme a la protesta? Pensando cómo diferentes voces expresan el conflicto en la calle; Cuestión de géneros: representaciones y roles de lo femenino y masculino en las relaciones de poder; Ojo por ojo, mundo de ciegos: la no violencia como forma de acción; Ningún pibe nace chorro; ¿Quiénes eran? Acerca de cómo contar a los desaparecidos; Entre medios de medios: un espacio de crítica y acción sobre el derecho a la comunicación.

La elección de los talleres, por parte del equipo de Jóvenes y Memoria, se realizó considerando aquellas preocupaciones o ideas que los chicos destacaron en los encuentros desarrollados durante el año.

Las producciones que se presentan reúnen una gran diversidad temática. Desde la convocatoria del programa la consigna es que el proyecto aborde una problemática relacionada con el eje autoritarismo y democracia de la propia localidad. A partir de allí, a lo largo de estos nueve años se han ido ampliando las preguntas.

Se desarrollan investigaciones que van desde biografías de desaparecidos y asesinados durante la última dictadura militar; los procesos de devastación económica que culminaron con el cierre de fábricas; las características de la vida cotidiana en el período 76-83; la Guerra por Malvinas; hasta temas que tienen que ver con el propio presente de los chicos, como los casos de gatillo fácil ocurridos en la actualidad; la discriminación y la violencia; las cuestiones de género; hasta las problemáticas respectivas al medio ambiente, al agua, y en definitiva a la violación de los diferentes derechos humanos que se presentan en cada localidad.