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26-12-2010

La Casa del Puente, en muy mal estado y abandonada

La obra del arquitecto Amancio Williams presenta un aspecto desolador. Hay filtraciones de agua y las paredes están húmedas y pintadas con graffitis. Además, falta mantenimiento. La casa permanece cerrada y vigilada por la policía.

La Casa del Puente, obra del arquitecto Amancio Williams que en 1997 fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, se encuentra en mal estado y más abandonada que nunca, luego de haber sido tantas veces visitada y admirada por estudiantes de arte y arquitectura.

En el predio de dos hectáreas de parque ubicado entre las calles Matheu, Funes, Saavedra y las vías del ferrocarril General Roca, el panorama es desolador: hay filtraciones de agua y las paredes están húmedas y pintadas con graffitis. Pero no sólo eso: el mantenimiento brilla por su ausencia, los pastizales no paran de crecer y le dan al lugar una imagen deplorable. Sólo queda en pie la estructura de hormigón en forma de arco, edificada sobre el cauce del arroyo Las Chacras.

La casa, que cayó en el abandono a causa de un largo juicio de sucesión iniciado en 1991, pasó a ser refugio de ladrones y vagabundos. Pero ya ni ellos pueden utilizarla. Sus puertas permanecen cerradas y vigiladas durante las 24 horas por la policía. "Es una lástima porque vienen muchos turistas a visitarla y se tienen que ir sin poder conocerla", dice Rosario Lodaje, una vecina del barrio.

"Me preocupa el estado de la casa. Hay que hacer una restauración a fondo y conservar las dos manzanas del predio", sostuvo la arquitecta Graciela Di Iorio. Y enseguida agregó: "El intendente (Pulti) se mostró dispuesto a adquirir la casa, sería muy importante que esta iniciativa se concrete".

La obra fue proyectada en 1943 y construida 2 años después. Por entonces, se transformó en la residencia del padre del arquitecto, Alberto Williams, reconocido compositor y director de orquesta. Allí funcionó, en la década del '70, Radio Mar del Plata.

Amancio Williams -falleció en 1989- fue miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes y doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Estudioso e investigador, se convirtió en el último representante del período purista del movimiento moderno, e introdujo cambios que revolucionaron la forma de entender y ejercer la arquitectura en el país.

Muchas de sus obras, como la Casa del Puente, tres hospitales para la provincia de Corrientes, el Pabellón de Exposiciones de Palermo, muebles, interiores y monumentos obtuvieron distinciones internacionales y fueron publicadas en libros y revistas especializadas de distintos países. Arquitectos como Le Corbusier, Georges Candilis y Max Bill elogiaron la obra de Williams.

En marzo de 1997 la casa fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y, por lo tanto, forma parte del patrimonio cultural de la Nación. Además, ha salido publicada en centenares de manuales, libros y revistas de todo el planeta. Pero, en este caso, la nota no tiene por objeto ponderarla sino pedir auxilio para evitar la destrucción de un ejemplo único de la arquitectura argentina del siglo XX.

Esta propiedad estuvo involucrada en un prolongado e interminable juicio sucesorio. El administrador de la sucesión asumió mientras pudo la conservación de la casa, pero a causa de la duración del proceso la abandonó en noviembre de 2003. A partir de entonces, el vandalismo y la delincuencia se hicieron cargo de un rápido desmantelamiento: desaparecieron los artefactos de iluminación, los radiadores y los sanitarios, casi todos diseñados y producidos en especial por Williams.

La casa fue pensada como un pabellón rectangular apoyado sobre un arco de hormigón, que atraviesa un arroyo. Dos escaleras conducen al interior de la propiedad por sobre el arco y abre paso a un gran estar continuo, con una ventana corrida que mira al parque alrededor. La estructura fue construida en hormigón y las divisiones interiores en tabiquería de madera. Tras la muerte de Williams, la casa fue vendida y entró en sucesión. A pesar de que fue declarada de Interés Patrimonial, Cultural y Natural por la Municipalidad de General Pueyrredon y de ser incorporada al Código de Preservación Patrimonial, quedó abandonada, sufrió un incendio y una serie de actos de vandalismo.

Pese a su mal estado, la Casa del Puente es una de las pocas obras de Williams que quedan en pie, junto con un edificio en Juncal y Rodríguez Peña, y los paraguas frente al Río de la Plata (reconstruidos en su homenaje por el arquitecto Claudio Vekstein, que fue su colaborador).

Entre la construcción de esta verdadera obra de arte y manifiesto ideológico de la arquitectura argentina del siglo XX y su posterior decadencia, ha habido una serie de hechos desafortunados, que parecen transformarla en un símbolo del abandono.

La casa y su creador han sido elogiados por algunos de los arquitectos internacionales más importantes: Le Corbusier, Walter Gropius, Mies van der Rohe, Kenzo Tange, Reginald Malcomson, Oscar Niemeyer, Max Bill; se la estudia en todas las universidades del mundo; arquitectos y expertos en arte venían a visitarla, y un jurado internacional la incluyó entre las 33 casas más representativas del siglo XX en el mundo. Sin embargo, todos estos méritos parecen no bastar para lograr rescatarla.