El nuevo sistema de tarjetas, la señalización luminosa de los frentes de los colectivos y la renovación de unidades hace que viajar en micro en la ciudad no sea tan penoso como hace unos años.

El transporte urbano de pasajeros sufrió un gran cimbronazo en el año 1998. En menos de un año fueron 16 las líneas de micros urbanos que quebraron y tuvieron que ser absorbidas por otras.

Todo ese proceso derivó en grandes cambios por parte del organismo de contralor, o sea la Municipalidad de General Pueyrredón, hasta arribar al año 2004, cuando ya estuvo todo en condiciones para una licitación.

Finalmente, en el 2005, se terminó con esos permisos precarios que por casi 50 años rigieron a la actividad.

Guillermo Iglesias, titular del área, se mostró realmente satisfecho con lo que ha podido desarrollar en estos diez meses de gestión al frente del Departamento de Transporte. Al respecto, mencionó: "Creemos que hay una mejoría notoria y no lo digo por mi intervención, sino, porque las cosas que se reglamentaron, se han cumplido y vamos por el buen camino. Mar del Plata es una de las ciudades argentinas con unidades más nuevas. Hoy en día, si bien los empresarios tienen un límite de diez años para sus micros, el promedio está en unos seis y la renovación es permanente".

Luego, refiriéndose a la tarjeta por aproximación, el sistema elegido en reñidas deliberaciones, el funcionario acotó "esta modalidad está operando con margen de error por debajo del 1% lo que hará que todo funcione mejor. Lo que tenemos que aceitar mejor la recarga de las mismas. Por ordenanza debemos arribar a los 280 puestos, cuando hoy en día tenemos apenas 140. Tenemos dos puestos móviles, en la actualidad ubicados en Luro y Catamarca y Luro y Córdoba, en parte para colaborar y desagotar el tradicional de Luro e Independencia y en el marco de 6 unidades de este tipo que pondremos en funcionamiento."

Fernando Bertucci, funcionario de carrera con 25 años trabajando en este tema fue más allá y destacó las buenas intenciones de las dos empresas que han quedado en pie, la Empresa 25 de Mayo y Transporte Peralta Ramos, al decir " Los empresarios se dieron cuenta de que una mejor presencia, hace que tengan mayor cantidad de usuarios. Sabemos de las costosas inversiones, pero esto, además de mejorar el servicio, hace que tengan menos problemas en sus talleres y los colectivos no estén parados. Las nuevas unidades ya vienen con el led electrónico, lo que posibilita individualizarlas mejor. Igual, es nuestra idea volver a los colores identificatorios, como era antes y todos decíamos "me tomo el verde" o "dónde te deja el rojo". El departamento de ingeniería está rediseñando las paradas, con nueva y moderna cartelería que ubica mejor a los usuarios, hasta con un mapa que muestra el recorrido".

Luego, el funcionario con mayor experiencia en el área, agregó: "Estamos trabajando con el sistema de GPS, el cual por licitación es obligatorio. Esto nos permite monitorear,desde nuestra sala, el recorrido que hacen las distintas líneas y saber si lo cumplen en su totalidad o no. Esto se complementa con el informe de nuestros inspectores, que en paradas fijas siguen de cerca el cumplimiento de las frecuencias. También inspeccionan el estado de las unidades, si hay vidrios rotos, pasamanos en condiciones o el estado de los neumáticos. No tienen elementos técnicos para medir otras cosas, pero una inspección visual a bordo detecta habitualmente algunas anomalías".

Finalmente, Bertucci fue claro con respecto a las frecuencias, otro tema polémico para los que deben viajar en este medio. "En horarios pico tenemos la totalidad de la flota, máxime en esta época. Habiendo demanda, los empresarios ponen a todas sus unidades. Los sábados se estipula un 75% de la frecuencia acordada y los domingos un 50%. Con respecto a la noche, estamos controlando que se cumplan los recorridos y esto nos dice que son alrededor de 200 los micros que circulan en ese horario".

La voz de los empresarios

El reclamo de la parte empresarial está orientado en un solo sentido; la implementación o no del sistema de monederas. Este debate, de índole político, no ha respaldado hasta el momento la postura de la Ametap, que basa sus reclamos en que "hay mucha gente en el verano que es remisa a comprar la tarjeta y que en su lugar de origen está acostumbrada a las monederas. La línea 221, que se rige por normas provinciales y no por lo que determina la Municipalidad, ya las tiene funcionando hace 2 de años con muchísima aceptación. El empresariado adquirió un total de 500.000 tarjetas, las que inicialmente iban a tener un costo de 6 pesos, pero que finalmente el municipio determinó que se vendiesen a 3 pesos. Esto es una fuerte apuesta del sector, que absorbió este costo y apoya lo resuelto" dijo Claudio Lassiar, vocero de UTE El Libertador.

Luego, el periodista agregó "El sistema actual tiene un índice de error por debajo del 1% y hasta el momento está funcionando muy bien más allá de algunos reclamos puntuales de gente que le marcado dos veces en lugar de una. El tema es poder conseguir más bocas de expendio. La cuestión de la inseguridad que nos abarca a todos hace que no se acerquen los comerciantes. Esto deja un 1% de ganancia; suponiendo que uno recaude 5.000 pesos de carga, gana 50 y encima tiene que tener la plata hasta el día siguiente, con el riesgo de un asalto que le haga perder esa cantidad, pues tienen que responder por ello. Con respecto a las unidades, diría que la ciudad tiene el mejor parque automotor del país y que los empresarios renuevan sus unidades porque con ello tienen menos problemas, a pesar de que la toma de vehículos usados por parte de las concesionarias es irrisoria y que hay que dar grandes saltos para estar al día".

En un minucioso análisis al que tuvo acceso LA CAPITAL, realizado el año pasado sobre estadísticas del 2009, se analizó la situación del transporte y su demanda.

En dicho informe se establece que en el año 2009 se registró una merma de 5.370.000 pasajeros con respecto al año anterior; mientras que los pases gratuitos ascendieron a 1.844.000 viajes, lo que representa una ecuación ingreso-costo que ha desequilibrado al sistema. En estas condiciones los pasajeros que viajan con descuentos o en forma totalmente gratuita, representan el 21% de todos los viajes, según afirma Ametap.

Discapacitados

Con respecto a las rampas para discapacitados, actualmente sobre un total de 414 micros habilitados, 70 de estos tienen un medio de elevación para gente con capacidades limitadas. La intención del departamento a cargo del doctor Iglesias, es duplicar este año esa cantidad.

El sector empresario aseguró, a través de su vocero, que "el número de personas con pase para discapacitados es exponencial, con respecto a la población que hay en Mar del Plata. Existen dos sistemas de control, uno nacional y otro provincial y ha habido un crecimiento del 40% en el 2010 con respecto al año anterior. A través de Salud Pública o de Seguridad Social se puede tramitar esta credencial que en algunos casos habilita nada más que al poseedor, pero en otros, también a un acompañante. Ametap ha hecho una fuerte inversión en rampas, y éstas necesitan un mantenimiento de parte de personal idóneo para su buen funcionamiento. En su momento, en el 2005, se ofreció un servicio de combis, con una frecuencia determinada para que los usuarios viajaran más cómodos, haciendo el mismo recorrido de los micros y trasportando a unas 6 u 8 personas, pero esto no fue aceptado. No son muchos los que utilizan el sistema de elevación diariamente, a pesar de que somos conscientes que deberían ser más las unidades con estos sistemas" .

Al respecto, Yolanda Rubens, de 68 años, una de las luchadoras independientes por los derechos de los que poseen capacidades diferentes, aclaró a LA CAPITAL: "No se está cumpliendo lo que se estipuló en el pliego licitatorio. Era una unidad por año y por línea, y hoy nos encontramos con un micro con rampa solamente por línea. Tenemos el caso de la 25 de Mayo, que tiene cabecera en Constitución al 10.000 y termina en el Puerto. Si uno no toma ese, tiene para una hora y pico de espera. No queremos que nos coloquen en un gueto, que nos discriminen, queremos viajar normalmente, como el resto de la población y poder desarrollar nuestras familias. Se han dado algunos pasos importantes, no hay que ser tan necia y negarlo, pero todavía falta bastante para lograr y seguiremos peleando, ahora desde arriba de los colectivos".