El sistema eléctrico de esta ciudad se vio afectado en las últimas horas como consecuencia de dos nuevos robos de cables en zonas adyacentes a la Ruta 88 y la Ruta 226.

La cantidad de material sustraído asciende a 5.500 metros y, como es habitual, la riesgosa maniobra fue cometida por individuos que se dedican a la comercialización de cobre.

El primero de los hechos ocurrió en inmediaciones de la Ruta 88, a la altura del acceso a Estación Chapadmalal, donde delincuentes no identificados sustrajeron 530 metros de cable, dejando sin suministro eléctrico al barrio Las Alamedas y la zona de canteras de Estación Chapadmalal.

El otro robo ocurrió en cercanías del kilómetro 24 de la Ruta 226, sobre la línea de media tensión que vincula Laguna de los Padres con La Peregrina. En este caso, personal de EDEA pudo constatar que los metros de cable faltante sumaron los 2.500.

La acción delictiva provocó la interrupción del abastecimiento eléctrico en esa zona. Si bien horas después fue normalizado, se encuentra en riesgo de continuidad al no contar con la posibilidad de realizar una conexión alternativa en caso de un nuevo inconveniente, hasta tanto se repare, en forma definitiva, la línea afectada.

Responsables de EDEA advirtieron que no obstante el funcionamiento de las protecciones eléctricas ante la salida del servicio de este tipo de líneas, los cables cortados pueden quedar energizados y causar la muerte por electrocución de alguna persona que ocasionalmente transite por el lugar.

Cabe señalar que en ambos casos, personal de EDEA efectuó las denuncias correspondientes ante las autoridades policiales con jurisdicción en cada una de las zonas donde se produjeron los ilícitos.