Más del 50 por ciento de las 67 mil luces que conforman el alumbrado público de Mar del Plata son nuevas o fueron repotenciadas en los últimos tres años. En total, la Municipalidad cambió y mejoró el estado de más de 34 mil luminarias que gastan menos, alumbran más y protegen el medio ambiente.

El dato fue revelado ayer a LA CAPITAL por el titular del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial), José María Conte. "Cada dos luces que tenemos en el partido de General Pueyrredon, una es nueva o fue repotenciada", dijo el funcionario.

En promedio, la Comuna instaló más de 3.500 luminarias por año en lo que va de la gestión del intendente Gustavo Pulti. Entre 1980 y 2007, en cambio, la cifra fue inferior: por año se cambiaron unas mil luces. Y desde 2008 hasta ahora, entre luminarias nuevas y repotenciadas, el Municipio trabajó en el mejoramiento de más de 11 mil luces por año. Lo hizo en el marco del programa nacional de uso racional y eficiente de energía (Pronuree). "El trabajo que hemos hecho es tres veces superior comparado con las décadas del '80 y el '90", resaltó Conte.

La iniciativa, que en una primera etapa se focalizó en los barrios periféricos de la ciudad, le permite ahorrar al Gobierno local unos 2 millones de pesos por año. "Gastamos menos energía e iluminamos tres veces más", sostuvo el funcionario.

La Municipalidad ya ejecutó el 80 por ciento de la obra. "Hemos llegado a todos los barrios de Mar del Plata, Batán y Sierra de los Padres", aseguró Conte. Y explicó que el cambio de tecnología consiste en retirar las lámparas de mercurio y colocar las de vapor de sodio. El nuevo sistema brinda mayor calidad de iluminación y el consumo energético es menor. "Los equipos tienen mejores niveles de aprovechamiento de la luz que se genera. La repotenciación de las luminarias tiene tanta o más importancia que la colocación de luces nuevas porque alumbran mucho", señaló.

Conte destacó que el cien por ciento de la obra de repotenciación se hizo con personal municipal, a través de un modelo innovador de remuneración adicional por resultados. "Es decir, trabajaron fuera de su horario habitual pero percibiendo un adicional a sus ingresos que mide si el trabajo fue efectivamente realizado -explicó-. Es un sistema que nos está dando muy buenos frutos".

Nuevo plan de alumbrado

El Gobierno lanzará en los próximos 20 días un nuevo plan de alumbrado que beneficiará a más de 30 barrios. La primera etapa de la iniciativa, que se pondrá en marcha en Fortunato de la Plaza, consistirá en la colocación de 3 mil luminarias en las zonas periféricas. "El proyecto se financiará con un crédito otorgado por la provincia de Buenos Aires", explicó Conte.

Otro plan que ya está en ejecución contempla el cambio de viejos sistemas de alumbrado público por un moderno método de iluminación en más de 1.300 cruces de calles de la periferia. "En promedio, por año venimos instalando más de 3.500 luminarias. Este año vamos a superar esa cifra", pronosticó el funcionario.

Desde el Municipio explicaron que el mejoramiento del parque lumínico fue posible gracias a la firma de convenios entre la Nación, la provincia de Buenos Aires y el gobierno local. "Las políticas que llevamos adelante en forma conjunta permitieron la instalación de nuevas columnas de alumbrado, con la intervención también de empresas privadas", dijo Conte.

Uso racional de energía

Uno de los objetivos del programa nacional de uso racional y eficiente de energía es la protección del medio ambiente. Para los especialistas, la producción de lámparas de sodio tiene un impacto ambiental mucho más beneficioso que las de vapor de mercurio.

El programa, que tiene una inversión de 21 millones de pesos, fue lanzado el año pasado luego de un acuerdo firmado entre la Secretaría de Energía de la Nación y la Municipalidad. "El plan es espectacular. Consumiendo menos, iluminamos más", destacó Conte.

A nivel nacional, la iniciativa contempla la reducción de las pérdidas técnicas que se registran en el alumbrado público, mediante el reemplazo de las luminarias de mayor antigüedad y la instalación de sensores para la detección de fallas y verificación del correcto encendido de las luces.

También se dispuso que los aparatos de aire acondicionado se utilicen a una temperatura no menor a los 24 grados, se prohibió dejar las computadoras y equipos encendidos en stand by y se limitó la iluminación nocturna en oficinas y frentes de edificios públicos.

En el ámbito privado se impulsó la sustitución masiva de las lámparas comunes por otras de bajo consumo a nivel residencial. En ese sentido, la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (Adeera) se comprometió a colaborar con la entrega de cinco millones de unidades en el corto plazo.

El proyecto, que busca generar un ahorro y reaprovechamiento del 6 por ciento de la demanda anual de energía, prevé la comercialización para los hogares de 25 millones de lámparas, a precios promocionales, en un lapso de tres años.

Estas medidas, que contribuirán a lograr una significativa reducción de las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero responsables del fenómeno del cambio climático, pretenden generar un cambio cultural orientado hacia el uso prudente de la energía.

Desde la Municipalidad destacaron la importancia de promover la concientización de la población con respecto a la utilización racional e instaron a crear nuevos hábitos, como por ejemplo evitar dejar en modo stand by los artefactos eléctricos y apagarlos cuando no se los va a usar.