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04-06-2011

Marcha en defensa del patrimonio arquitectónico

Vecinos de la ciudad repudiaron "la entrega del espacio público y la destrucción" de la identidad marplatense. Fuertes reclamos de diferentes barrios.

Alarmados por la "entrega del espacio público y la destrucción de la identidad marplatense", más de cien vecinos de diferentes barrios protagonizaron ayer una marcha en defensa del patrimonio arquitectónico y urbano de la ciudad.

Los manifestantes se concentraron por la mañana en Sarmiento y Rodríguez Peña, frente a un chalet que está siendo demolido, donde repudiaron la posible construcción de un edificio. "Basta de demoler casas y destruir nuestros barrios. Basta de usar el patrimonio como escenografía", rezaba un cartel mientras los vecinos de Los Troncos, Divino Rostro, Chauvin, Punta Iglesia, Stella Maris y Punta Mogotes, entre otras zonas, agitaban pancartas con consignas alusivas al reclamo.

"El patrimonio arquitectónico está en crisis", dijo el presidente de la Asociación Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano, Cristian Andreoli. Y agregó: "Producto de la desidia municipal en formular una política seria y sostenida en materia de preservación, asistimos a la destrucción de barrios homogéneos y la entrega del espacio público. También somos testigos de la distorsión, el cercenamiento, el abandono, la humillación y la demolición del patrimonio".

La columna partió desde el barrio Los Troncos y se detuvo en Villa Lobos, una de las edificaciones más antiguas de la ciudad. "En este bien patrimonial no se puede construir un edificio. ¿Qué van a venir a ver los turistas? ¿Un edificio? Repudiamos cualquier proyecto que destruya este lugar", afirmaron los vecinos.

La villa, que fue declarada de interés patrimonial por la ordenanza 10.075, "corre peligro de desaparecer", según advirtieron los manifestantes. En ese sentido, recordaron que fue presentado un anteproyecto para construir allí un edificio de más de 18 metros de altura. "Solicitamos que se arbitren todas las medidas necesarias para evitar el desarrollo de cualquier obra sobre la villa que signifique un deterioro", pidieron.

Luego, la marcha pasó por la ex terminal de ómnibus y el Chateau Frontenac, que originariamente perteneció a la familia Leloir Unzué y funcionó después como un hotel de gran categoría donde se albergaron ilustres personajes. Allí los vecinos hicieron hincapié en la importancia de preservar cada edificio.

"Nos preocupa la continuidad en la demolición de algunos chalets. Además, tenemos la incertidumbre de cuántos más se continuarán demoliendo debido a que tienen autorización con anterioridad a la sanción de la ordenanza que cambió los indicadores para este sector", expresó Andreoli.

El Chateau Frontenac, obra que comenzó Adán Gandolfi y posteriormente fue remodelada y ampliada en dos etapas por Alejandro Bustillo y Julio Barros, es una de las construcciones más vistosas de la costa marplatense. Declarado de interés municipal, este patrimonio arquitectónico nació por pedido de Antonio Leloir y su mujer, Adela Unzué. Ellos, en 1907, vieron en pie la primera parte de esta mansión que por entonces bautizaron Villa Kelmis. Trece años después, el que le impuso cambios con pinceladas hispánicas fue Bustillo.

"No nos oponemos al progreso, a la reactivación de sectores urbanos, a la puesta en valor de inmuebles en estado de abandono. Pero sí nos oponemos a la falta de un estudio de impacto, a la destrucción de la identidad y de calidad urbana y fundamentalmente a la falta de medidas que protejan lo que nos pertenece a todos: la ciudad", dijeron los manifestantes.